UN ROSTRO EXÓTICO

1423 Words
En ese momento, el hombre le da la mano a Emmanuel, diciéndole: — Buenas, yo soy Piedro Verona De Rossi, y soy el representante legal de esta preciosa modelo aquí presente. Impactado con la mirada de la modelo, Emmanuel le contesta a Piedro sin mirarlo: — Y yo soy Emmanuel Días Rodríguez. ¿En qué puedo ayudarlos? Piedro mira la modelo, y luego le dice a Emmanuel: — Nos recomendaron este lugar como uno de los mejores de toda Barcelona. Y es por eso que vinimos… necesitamos una sesión de fotos, ¡tengo entendido que a usted le gusta que todo quede perfecto! — Si, y el rostro que estoy viendo también es perfecto. La modelo se sonríe un poco. Cuando Emmanuel extiende su mano derecha para saludarla. Y este asede a darle la mano. En ese instante, Emmanuel besa la mano de la modelo, y le expresa: — ¿Cuál es tu nombre? — Georgina Serró De Luca. Piedro le dice a Emmanuel: — ¿Hablemos de negocio? — Si, ¡vamos a mi oficina! Georgina les dice a los dos: — Yo me quedo recorriendo el estudio. En ese momento, Emmanuel y Piedro entran a la oficina, mientras Georgina camina por el estudio. Cuando Mali la mira de arriba abajo. En la oficina, Emmanuel hace sentar a Piedro, y luego se acomoda en su silla. Cuando este le dice: — Vamos al grano. ¿Cuánto me va a costar esa sesión? — ¿Cómo? Yo pensé que por medio de su recomendada usted ya sabía. — No, la que me recomendó solo me dijo que este lugar era el perfecto. — ¿Quién lo recomendó? — Claudia Álzate. — Ah, ya veo. — Entonces, ¿cuánto me va a costar esa sesión? — Doscientos cincuenta Euros… Mali tiene mucha curiosidad con la modelo, y se acerca a ella, diciéndole: — Al ver como observa el estudio, me doy cuenta que es de su agrado. — Si, bastante diría yo. — Oh, ¡es usted italiana! — Por su puesto, soy de Nápoles. En ese instante, Piedro sale de la oficina de Emmanuel, y le dice a Georgina: — Prepárate, ya llegué a un buen trato con el dueño de este lugar. — Qué bueno, este lugar me encanto. Mali le dice a Georgina: — ¿Quieres ver la gran colección de vestidos exclusivos que hay aquí? — Si, aunque yo traje mis propios vestidos. Piedro le expresa a Mali: — Con Emmanuel quedamos que esto se iba a ver como si ella estuviera cerca del mar, quiero decir, que el mar este detrás de ella. Mali se sonríe un poco, y le contesta a Piedro: — Tranquilo, nosotros tenemos de todo tipo de fondo en este lugar. Emmanuel sale de su oficina con su cámara en mano. Y mira de reojo a Georgina, y le dice a Mali: — Comencemos a trabajar… Luego de cambiar el fondo del escenario y de acomodar las cámaras, Emmanuel se acerca a Piedro, y le expresa: — ¡Ya estamos listos! ¿Dónde está Georgina? — Esta en el baño, déjame decirte que esto quedo espectacular. — Gracias. — Este estudio debió costarte mucho. — Algo así, cuando uno quiere algo, tiene que ir por ello. — Buen concejo, por eso estoy apostando todo por Georgina, veraz, esta mujer esta para grandes cosas… ya la veo triunfar en miss universo. — Puede ser, todo es posible con esfuerzo. Georgina sale del baño. Cuando Emmanuel le dice: — La zona de los vestidos esta allá. — Voy a ponerme los que yo traje. — Bueno, como tú quieras. Piedro le expresa a Emmanuel: — Georgina no es fácil, es un poco terca y testaruda. — Pues yo la veo como joven dulce y carismática. — ¡¿En serio?!... Después de unos minutos, Georgina posa ante la cámara profesional de Emmanuel, quien, al enfocarla, piensa: “Esta mujer es muy imponente y segura de sí misma” En ese instante, Emmanuel comienza a fotografiar a Georgina. Cuando Piedro le dice a Emmanuel: — Tómale las fotos más de cerca, quiero que su bello rostro se vea más resplandeciente. Emmanuel se enoja como nunca con Piedro. Y lo mira, diciéndole: — ¿Aquí quién es el fotógrafo? Piedro mira a Mali y a Georgina, y luego le responde a Emmanuel: — ¡Tú! Pero yo estoy pagando. — Tú estás pagando por un buen trabajo, y eso es lo que estoy haciendo, así que siéntate allá en esa silla. Y dile a Mali que te dé un café o qué sé yo. Y déjame trabajar, o te devuelvo tu dinero y cancelamos todo. Georgia le dice a Piedro: — ¡Siéntate! Él sabe lo que está haciendo. Piedro le dice Emmanuel: — Bueno, voy a sentarme, aunque yo creo que exageraste un poco con todo lo que dijiste. — Solo quiero concentrarme en Georgina, así que quédate tranquilo en esa silla. — Bueno. En ese instante, Piedro hace caso y se sienta a cuatro metros de distancia de Emmanuel, y cruza sus piernas. En seguida, Emmanuel vuelve a mirar a Georgina, y le pregunta: — ¿Estás lista? — Si, continua. En ese momento, Emmanuel se vuelve a concentrar en la modelo, y le expresa: — Mira fijamente al lente de mi cámara. Georgina le hace caso, y concentra su mirada en el lente. Cuando Emmanuel toma una magnífica foto. En seguida, Emmanuel le expresa a la modelo: — Acuéstate en el suelo como si estuvieras disfrutando de la playa. Ante la mirada de Mali y de Piedro, Georgina se acuesta en el suelo. Y con una mirada seductora, mira a Emmanuel, el cual piensa: “Es una mujer bastante imponente e interesante” De inmediato, Emmanuel le toma siete fotos en esa posición y de diferentes ángulos. Para después hacerla que se pare y posee a la cámara nuevamente. Media hora después, Emmanuel toma una foto adicional a un metro de Georgina, y le dice: — Estas son las mejores fotos que he tomado en mi vida. Georgina se siente muy halagada, y si sonríe un poco, diciendo: — No mientas. — Es verdad, tu rostro es muy exótico. De inmediato, Piedro se incómoda al ver que Emmanuel habla con Georgina y le dice al fotógrafo: — ¿Ya terminaste? Emmanuel mira a Piedro, y le contesta: — Si, ya acabamos. De inmediato, Emmanuel le dice a Georgina: — Me gustaría volverte a ver. — Qué coincidencia, yo también. Piedro se pone en el medio de Georgina y de Emmanuel, y dice: — ¡Hace mucho calor aquí! Emmanuel le dice a Piedro: — Dentro de unas horas te entrego el trabajo. Ahora Mali le va a ser unos últimos retoques a las fotos. — Entiendo, entonces dejemos eso para mañana en la mañana. — Bueno. — Cuando me entregues el arreglo de las fotos, te doy la otra mitad. — Como tú quieras, ah, disculpa por lo que pasó ahora. Piedro pone su mano derecha en el hombro izquierdo de Emmanuel, y le expresa: — Tranquilo, mañana hablamos. En ese instante, Piedro coge de la mano derecha a Georgina, pero está se suelta, y le dice: — ¿Qué haces? ¡Vámonos! En ese momento, Georgina mira a Emmanuel y a Mali, y luego se va afuera del estudio. Piedro se pone al frente de Georgina, y le pregunta con gran enojo: — ¡¿Qué es lo que estaba pasando allá dentro?! — ¿Pasando de qué? — Tú habladera con Emmanuel. — Espera, ¿a qué viene ese reclamo? Yo hablo con quién se me dé la gana. — Recuerda que Yo te descubrí. Que tú poquita fama que tienes en Italia la debes a mí. Y yo tengo la forma para que triunfes aquí en España y en el mundo y vuelvo a Italia con más presencia. — A veces pienso que todo esto es una mala idea. — ¿Qué dices? — Que debí quedarme en Italia… En el estudio, Emmanuel camina por el escenario donde estaba Georgina. Cuando Mali le dice: — Parece que son parejas. Emmanuel mira a Mali, y le contesta: — ¿Quién? — Georgina con Piedro. — Ah, ¿será? — Es posible. — Por qué no te vas a comer algo. Y dejas de hablar cosas que no sabes. — Sí señor. En seguida, Mali se da vuelta y va hasta su puesto de trabajo por su bolso, mientras Emmanuel se queda pensando en Georgina…
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