Ilenia: Amaneció por fin, fue una noche larga me sentía muy sola en esta enorme habitación. Sabía bien que vendría Jhon por ropa para Samuel así que prepare un traje y lo necesario, no se porque tenía esta extraña sensación era como si algo malo fuera a pasar. Entré al baño a lavarme salí y me arregle como de costumbre, bajé y ya estaba esperando Mitch. —Mi señora, ¿Hoy no iremos al gimnasio? —No Mitch, no tengo ganas mejor vamos directo a la tienda. —Le dijo con su cálida sonrisa que la caracterizaba. —¡Si mi señora! —Mi niña, ya está listo el desayuno ven siéntate. —Mil gracias nana, pero iré a la tienda allá desayuno con Lilian, no te apures —le dijo agarrando sus manos. —Nana, dejé preparada la ropa de Samuel para que se la entregues a Jhon porfavor. —¿Cómo que Sam no

