¿Quién de los dos? Vol.2 Tu y nadie más

POV SOFÍA ¡¡ES HOY, ES HOY!! Si, queridos a todos los qué me leen, yo soy Sofía, soy la primogénita del matrimonio Sotomayor Morán. Y hoy cumplo Dieciséis años, estoy muy feliz, muy feliz, no solo porque mis padres me harán una gran fiesta para celebrar mis dulces 16, si no porque mi chambelán como lo llaman en México, será Paul, él es mi amigo desde que entre al colegio ha sido todo para mí, soy sumamente feliz cuando estoy a su lado y sueño qué en unos años seremos novios y luego nos casaremos y tendremos una familia tan feliz como en la que yo vivo, siii mis padres han hecho de esta una gran familia feliz, además mis tíos son la cereza del pastel, todos y cada uno de ellos me aman a mi y a mis hermanos, sus familias son al igual que la mía muy sólidas, aunque aún recuerdo que a mi tío Damián le costó mucho formalizar con una mujer, por lo que me ha contado mi madre en algún momento se enamoró de él, eso es raro verdad, bueno pues…. —Sofí ya llegaron las maquillistas hija ¿Estás lista? Esa esa mi madre, así es ella, nunca toca antes de entrar y si le digo algo se enoja mucho, es mejor llevar la fiesta en paz. —Si mami, qué pasen Mi madre se acerca hasta mi y me toma del rostro —¿Estás feliz hija? —Si mamita, muy feliz, soy la chica más feliz del mundo y seré más feliz en unos años, cuando Paul me haga su esposa. Mi madre ríe y me dice: —Ay Sofí, no digas tonterías hija, tu aún no sabes qué es el amor mamita, mejor disfruta, crece no te enganches con nadie y algún día llegará tu verdadero amor hija. —Él es mi verdadero amor mamita ¿Por qué no me crees? —No es que no te crea, es más bien que eres joven y pudiera ser qué cuando madures veas las cosas diferentes y ese enamoramiento pase a segundo termino. —Ya verás que no. —Ok —mi madre me da un beso en la cabeza —vamos a darnos prisa o nos arrepentiremos. —Esta bien. ✓ Voy de la mano de Paul, todos nos observan, la verdad es que mi fiesta es algo rara, pero rara bonita, tiene mezcla de mexicana con canadiense, ja la verdad es que mi madre se la rifo, jamás imaginé que mi fiesta pudiera ser tan elegante, distinguida, pero a la vez popular y con mucho ambiente. —Me encanta tu fiesta Sofí —La verdad es que a mí también Paul y lo que más me gusta es tu compañía. —Oye, por cierto te tengo una sorpresa, pero te la daré cuando termine la fiesta. Yo sonrió mostrando todos mis dientes, estoy segura que me pedirá que sea su novia. Los trillizos me sorprenden, sobre todo Mateo, están muy tranquilos, imagino que mi padre les advirtió que se comportarán, bueno Valentina siempre es muy tranquila, mi abuela Tete dice que Valentina es igualita a mi madre, qué ella era así, quieta, estudiosa, dedicada y muy recatada, aunque por ahí hay una historia turbia de mi madre, pero esa no se las voy a contar aunque me temo que ya se la saben. La fiesta es un éxito, comimos, bailamos y disfrutamos de mi gran día. Él pastel estaba hermoso, lleno de color, pero ya pasó a la historia, una parte nos comimos y otra parte nos untamos, sí, nos untamos, cuando Leonardo me empujó al pastel supuestamente Mateo me defendió y lo ensució con crema batida y para no hacer el cuento largo, todos terminamos embarrados, hasta mis tíos, primos y uno que otro invitado. Ahora mismo voy bajando nuevamente, me escape veinte minutos, me tenía que bañar y cambiar, Paul me pedirá que sea su novia y no puedo estar toda sucia de crema batida. Mi primer beso tiene que ser espectacular y lo recordaré para siempre y no quiero recordarlo por la vergüenza, de que Paul sienta asco de tanto pastel que llevaba encima ✓ —¿Qué hacemos aquí Paul? —Ah, pues te traje aquí para darte tu regalo, ten espero te guste. Paul me tiende una cajita y yo la abro es un dije que dice “AMIGOS POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE “ Me gusta, sí, me gusta, es muy bonito y es de oro, pero, me deja un mal sabor de boca, ¿Amigos? Bueno tal vez no sea nada, ya que una pareja siempre debe tener amistad, para que lo suyo llegué a buen término. —Si, me gusta mucho. —Que bueno, la compré pensando en que siempre la tendrás y me vas a recordar. —¿Recordar? Si siempre te veo tontito y ahora dime ¿Qué es lo que me ibas a decir? —Tu siempre te adelantas chiquilla, escucha, Todo tiene que ver, el regalo es para qué me recuerdes, porque….. me voy a Francia a la universidad y por mucho tiempo no nos veremos, eso es lo que te quería decir ¿ Estás feliz por tu amigo? ¿QUÉ? POR DIOS NO, ESCUCHE MAL, SI ESO ES. —Sofí ¿Estás bien? —Si, es solo que, creo que no escuché bien. —A ver, te lo repito, me voy la próxima semana a Francia, me aceptaron en la universidad y mi regalo es para que siempre me lleves cerca del corazón, ahora sí ¿Estás feliz por tu mejor amigo? NO, NO NO NO NO LO ESTOY ES QUÉ….. —Sí…. Yo… yo no me esperaba está noticia ¿Por qué no me habías dicho que te querías ir a Francia? —Porque era una sorpresa, además tenía miedo de que me rechazarán, no quise que sufrirás la angustia de saber si si o si no, pero ahora te lo digo y así puedes festejar conmigo, sin la angustia de por medio Vaya, si supieras que me acabas de romper el corazón. Pero tal vez sea cuando regrese, tal vez aún soy muy pequeña. —Estoy muy feliz por ti . —Pues entonces avísale a tu cara, porque me dice todo lo contrario. Yo sin poder evitarlo comienzo a llorar y me abrazo a él como náufrago recién rescatado. —No llores Sofí, por favor no llores. Si lloras no querré irme y será tu culpa que no cumpla mis sueños. —ja, no digas tonterías, tu tienes que cumplir todos tus sueños, no me hagas caso, solo prométeme que pondrás todo de tu parte para que nada te detenga y muy pronto vuelvas con ese título y ese sueño cumplido. —Si, vendré a verte Sofí o tal vez en algunas vacaciones puedes ir con tus padres a visitarme. —Claro. —✓✓✓ Y así quedé con el corazón roto, pero con la esperanza de que volvería y ahora sí me haría su novia, por lo que cada chico que se acercaba a mi era rechazado, bateado, y alejado de mi, por mí, yo tenía que estar lista, para que en cualquier momento Paul decidiera pedirme ser su novia. —Por favor Sofí —Qué no Pamela —No seas así, mi primo te quiere conocer. —Y yo a él no. —Sofía, lo tuyo son sueños guajiros, Paul nunca va a hacerte sufrir novia y ahora que se fue menos, te aseguro que se olvidará de ti y tu te quedarás a vestir santos por esperarlo. —Ya verás que no se va a olvidar de mí, seré su esposa un día. —Sofí, amiga, en verdad te quiero ver feliz, si no quieres que te presente a mi primo, hazle caso a Gael, él está babeando por ti. —Pues así seguirá y no soy grosera solo es que, entiende Pame, estoy enamorada de Paul y ahora que se acaba de ir estoy muy triste, mejor me voy. Los primeros días fueron muy difíciles, aunque sus llamadas por las noches me hacían muy feliz, después de unos meses las llamadas fueron cada vez con menos frecuencia, ya que yo tenía exámenes y tenía que estudiar o el tenía proyectos o también exámenes o teníamos algún compromiso familiar, fiesta de las empresas o él también tenía que cumplir con la escuela, tareas , proyectos y esas cosas, la realidad es que siempre fuimos personas muy ocupadas por los negocios de nuestros padres, de hecho yo trabajo los fines de semana en las empresas, claro cuando no tengo compromiso escolar, a mis casi dieciocho años podría manejar una empresa yo sola y no es presunción, pero la realidad es que esa no era mi pasión, a mi me gusta la ecología, la biología, etcétera, por lo cual mi carrera será enfocada en algo de eso, nada que ver con negocios, qué aunque no tendré un título se muchísimas cosas de negocios. POV PAUL Él tiempo ha pasado rapidísimo, ya estoy a mitad de carrera, creo que un poco más, ya no se bien cuánto tiempo llevo aquí estudiando, estoy feliz porque en estas vacaciones si podré ir a Canadá, por más que me he esforzado no lo he podido hacer porque la carrera o más bien los maestros son muy exigentes y no me dan ni un respiro, aunque la verdad lo agradezco, porque he aprendido mucho, pero por eso no he podido ir, aunque eso de que no he podido ir es una mentira, pero cada que voy es de pisa y corre, porque voy por algún compromiso, pero no a vacacionar, no he cumplido con mi querida Sofía lo que prometí y eso me tiene angustiado, nos hemos visto tal vez un par de veces, pero ni siquiera hemos podido platicar, por falta de tiempo, eso sí, no ha faltado un abrazo de oso, de esos abrazos que te reinician la vida. Y te animan a seguir adelante. —¿Estás listo para ver a Sofía?