+BIANCA+ Estoy sentándome en una de las tumbonas junto a Alicia. El sol está suave, acariciando la piel sin quemar todavía, y aunque el agua de la piscina brilla invitándome, yo estoy demasiado revuelta por dentro como para disfrutarla. La verdad es que salí solo para respirar… para darme un respiro y darle uno a Alessandro. ¿Discutimos? Claro que discutimos. Y con razón. Lo que hice no estuvo bien. Llamar a Valentina borracha, soltarle todo por teléfono, y encima sin hablarlo antes con él… ¡dios! Yo misma me avergüenzo. Y él, Alessandro, está decepcionado. No me gritó, no me insultó, no me ignoró… pero esa decepción silenciosa es peor que cualquier grito. Me dijo que Valentina lo llamó confundida, molesta, dolida. Que no sabe si su hija va a querer vernos, si quiera hablarnos… y él,

