+DAMIÁN+ Estoy que me lleva los mil demonios. La maldita Charlotte aparece en mi vida sin que se lo pidiera. Es que es como una garrapata, una enfermedad pegajosa que no muere ni con antibióticos. Se supone que con dejar en paz a Valentina ya estoy pagando mis pecados. Pero no, el karma tiene la brillante idea de ponerla en mi camino, justo en la reunión donde necesito que Rosalia se luzca, donde tengo que inyectar confianza para cerrar un contrato con Volkov. Y ahí está ella, Charlotte, como un maldito virus, sonriendo como si estuviera en una pasarela. Volkov se levanta, dice algo sobre una llamada urgente y yo lo veo como si el universo, por fin, se dignara a darme una rendija. Me levanto sin pensarlo, dejando la copa a medio terminar. Sé que Charlotte está con Rosalia y no me sorpren

