Un campo de batalla

1031 Words

Damián se pasó una mano por el rostro. Charlotte estaba a punto de llorar, pero se aguantó. Su dignidad aún la mantenía en pie. —Esto no está bien —susurré para mí, y Damián lo escuchó. Me miró. Sus ojos hablaban de rabia contenida, de dolor, de impotencia. Y en medio de ese caos, Efraín me miró también. Se acercó, como si nada hubiera pasado. —¿Ves, Rosalía? Por eso es importante tener información —me susurró—. Porque uno puede mover las piezas como quiere. Y me guiñó un ojo. Yo quería correr. Salir de ahí. Irme a cualquier parte. Pero me limité a respirar. Profundo. Intentando no explotar. Porque una cosa me quedaba clara: Este no era solo un juego de poder. Era un campo de batalla. Y yo… sin quererlo, ya era parte de él. ++++++++ Luego llegó el desayuno. Una mesa perfecta, como

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD