"Me estás volviendo loca", balbuceó mientras él retiraba el dedo de su húmedo agujero. Se paró en la cama frente a él, colocándose las gafas de nuevo sobre la nariz... Sonriéndole. "Túmbate boca abajo y echa las rodillas hacia atrás". Se dio la vuelta, se puso a gatas y se arrastró hacia atrás, hacia sus caderas. Movió las piernas y los pies bajo las suyas dobladas hasta que sus caderas estuvieron cerca de las suyas. Presentándole su trasero... Su cola de zorro ocultaba su c*****o y su pliegue. Sin mirarlo... "¿Quieres follarme el culo?" —Lo haré si quieres, Amy, pero no me interesa tanto. Me encanta tu sedoso coño. Me envuelve y me vuelve loca. "Vale... pero tenemos que hablar de hacerlo al menos una vez. Mete tu polla en mi coño. Te voy a follar." La agarró de la cadera y dobló su pen

