Alpha Garrett: Un bebé para la Navidad

Garrett Estaba sentado solo en su club nocturno, en la sala VIP 1, que siempre estaba reservada para él, bebiendo. Su manada estaba ahí afuera pasándola bien, bailando con lobas y humanos; ambos estaban permitidos en el Triple Moon Club. Era la temporada de ser alegre y había una fiesta de Navidad de una gran empresa en pleno apogeo allá afuera. A Garrett no le importaba que sus lobos se mezclaran con los humanos, y su manada estaba en los límites de esta ciudad humana. Él administraba los negocios del mundo humano de la manada desde un edificio de 12 pisos que daba justo a la frontera de su territorio. Todos pasaban mucho tiempo aquí en el mundo humano. La mitad del personal en su oficina eran humanos, así que no era un gran problema que sus lobos socializaran con ellos. Su vaso estaba en ese momento sobre la mesa frente a él y había atenuado las luces para cerrar los ojos y descansar un poco, era tarde en la noche del viernes, y ya había tenido suficiente de las festividades y la música navideña que sonaba allá afuera. Aunque los humanos apenas comenzaban a llegar a las 11 p.m., el club nocturno de la manada siempre estaba ocupado. No vino aquí para ligar, no era realmente su estilo. Pero a su manada le gustaba estar aquí, y no eran la única manada en la ciudad. Al otro lado de la ciudad había una manada afiliada; sabía que algunos de ellos también estaban aquí esta noche. Le daba a sus lobos y a los de ellos una buena oportunidad de relacionarse y ver si tenían Compañeros cuando llegara la luna llena. Aunque eso no sería hasta dentro de una semana, y él se iría a alguna manada que su madre había encontrado; pensaba que era un buen lugar para que él encontrara una pareja. Garrett suspiró, no era probable que sucediera, pero ella simplemente no se rendiría. Había estado tratando de encontrar a su compañera durante buenos 20 años. Le había dicho que no se molestara, ni siquiera su lobo Huntley parecía estar interesado en encontrar una Compañera; él opinaba que ya no tenía una. Garrett tenía una opinión similar, él y su lobo habían visto 250 lunas llenas y nada. Sus ojos se abrieron de repente cuando la puerta de su habitación se abrió de golpe y luego se cerró de un golpe detrás de una mujer. Ella parecía muy molesta, tenía una mano sobre la boca tratando de ahogar los sollozos, y las lágrimas caían por su rostro. Era una pequeña morena de estatura baja, con grandes ojos azules que estaban llenos hasta el borde de lágrimas. Llevaba una falda negra hasta la rodilla, con pequeños copos de nieve en el borde, que se movía y balanceaba alrededor de sus delgadas piernas mientras tropezaba al entrar en la habitación. Llevaba una blusa roja con un cuello blanco esponjoso, y pequeñas botas rojas de duende, estaba vestida, pensó, para esa fiesta de Navidad que estaba teniendo lugar allá afuera para Blackwell Industries, y le olía a humano. Estaba tratando de no llorar, por su aspecto, tratando desesperadamente de contener esos sollozos, y no lo vio mientras se precipitaba hacia la habitación poco iluminada. Había bajado las luces para intentar descansar un poco. Su ropa era oscura, y no estaba sentado justo en el medio de la habitación para que ella pudiera notarlo claramente. Estaba sentado a su derecha. Garrett sonrió para sí mismo mientras la veía registrar su vaso medio vacío de bourbon en la mesa, y la vio simplemente extender la mano y agarrarlo con una mano, beberlo de un solo trago, mientras la otra se frotaba la cara para deshacerse de sus lágrimas. Luego simplemente golpeó ese vaso sobre la mesa, antes de soltar una cadena de malas palabras en la habitación oscurecida. Él sacudió la cabeza, realmente no le gustaba escuchar a las mujeres usar malas palabras, tampoco le gustaba usar groserías. No veía necesidad de ello, realmente no. Garrett la observó registrar que había una botella medio llena sentada en el otro extremo de la mesa, y se movió para alcanzarla. Para tomar otra bebida, lo que sea que la tuviera molesta allá afuera en su club nocturno, parecía que estaba dispuesta a emborracharse para olvidar, pensó distraídamente; había estado allí y lo había hecho más de una vez a lo largo de los años. Aunque ella aún no lo había registrado en la habitación con ella, estaba demasiado atrapada en su propia mente por lo que la había molestado, y mientras caminaba medio tambaleándose para intentar alcanzar esa botella, y no viéndolo en absoluto, tropezó con las piernas extendidas de Garrett. Él no había movido un solo músculo cuando ella entró en la habitación, simplemente estaba curioso por lo que ella estaba haciendo, y qué haría cuando se diera cuenta de que no estaba sola. No podía permitir que cayera sobre su hermoso rostro, y era hermosa de ver, incluso en su estado de borrachera y angustia, seguía siendo tan hermosa. Extendió ambas manos para evitar que cayera, y la atrajo hacia su regazo, y sus ojos se posaron directamente en los suyos. Podía ver que las lágrimas aún brillaban en sus hermosos ojos, y suspiró mientras deslizaba su mano sobre su mejilla. Era tan hermosa para llorar, pensó, mientras la miraba bien. A pesar de lo molesta que estaba, su belleza no se veía menoscabada. La vio morderse nerviosamente el labio inferior, mientras este temblaba un poco. —¿Qué te pasa, hermosa? —le preguntó con ternura, su pulgar acariciando su mejilla, y las lágrimas volvieron a caer por su hermoso rostro. —Solo... él solamente —balbuceó, y más lágrimas cayeron mientras la veía sacudir la cabeza—. Me engañó —Sollozó—. Está ahí, solamente... teniendo sexo con ella ahora... Lo vi —susurró a medias, su voz, llena de dolor. Garret suspiró, no podía pensar en una razón por la que alguien haría eso a esta hermosa criatura. La abrazó suavemente. —Déjalo salir —La animó. Él había pasado por eso y sabía cómo se sentía tener el corazón roto. Había llorado una vez, hace mucho, y se había emborrachado ruidosamente en un esfuerzo por olvidarlo, aunque nunca lo había hecho. Ella, al parecer, era un alma gemela, él había sido consolado por un abrazo reconfortante y palabras suaves, él devolvería el favor. —Él es un tonto —le dijo suavemente mientras pasaba su mano por su cabello. Ella se inclinó hacia atrás y lo miró entre lágrimas. —Ni siquiera me conoces, y eres más amable que él. —Hmm, quizás un poco de venganza sea lo que necesita —Le sonrió y atrajo su boca hacia la suya, la besó dulcemente, pudo saborear el bourbon que había tomado, también podía saborear las otras bebidas; debió haber estado allí un tiempo. Captó indicios de tequila y vodka. Había estado bebiendo cócteles, o tal vez tragos. Besarla era como una mezcla de frutas maravillosamente dulces y caramelos. Era absolutamente delicioso, sabía a la temporada para la que estaba vestida y que se suponía que debía celebrar; sabía a Navidad, pensó. Profundizó el beso, su lengua enredándose con la de ella, le gustaba el sabor de esta mujer humana en su regazo. Deslizó lentamente sus manos sobre ella, bajando por su cuello, mientras sentía más que un d***o de besarla asentarse dentro de él, deslizó sus manos por sus brazos y alrededor de su cintura para presionarla suavemente contra él, mientras ella estaba sentada en su regazo, y ella le devolvió el beso. Garrett sabía que ella estaba borracha, muy borracha por el sabor de ella y la forma en que había tropezado al entrar en esta habitación. Podía consolarla y dejar que se desquitara con el sinvergüenza que estaba actualmente en la sala VIP junto a ellos. Haciendo algo con otra chica aparentemente, engañando a su hermosa novia. Deslizó una mano por su muslo, justo por dentro de su falda y agarró su t*****o, y ella estaba tirando de su camisa un momento después —¿Quieres hacerle daño? —preguntó curiosamente. —Sí —le dijo y lo besó más fuerte. Garrett la besó de vuelta y la movió para que se montara sobre él, le quitó esas bragas y las lanzó. A ella no le molestó, y deslizó una mano justamente entre sus muslos para acariciarla. La oyó jadear y sonrió para sí mismo, ya estaba un poco mojada, y definitivamente lasciva. La acarició con toques largos y suaves, no había tenido nada en meses. Sintió a su lobo Huntley revolverse en su mente e ignorar lo que su humano estaba haciendo. No participaría en el acto s****l que estaba a punto de suceder. Garrett empujó dos dedos dentro de esta hermosa chica humana y la oyó gritar de placer, olfateó su excitación comenzar a aumentar rápidamente y sonrió para sí mismo. Iba a mostrarle lo que era el verdadero placer. Sería más grande que cualquiera que hubiera tenido antes, incluido su actual amante infiel, y tendría más resistencia que cualquier hombre humano podría tener. Gimió mientras ella comenzaba a moverse con él, le encantaba cómo montaba sus dedos lentamente y con propósito. Le sonrió mientras ella comenzaba a desabrochar los botones de su camisa. No habría necesidad de nombres, solo iba a ser una aventura de una noche para ambos. Su camisa había desaparecido, y ella deslizaba sus manos por su pecho y abdominales definidos, dejando sus uñas rasguñar su piel caliente. Su boca devoraba la de ella ahora, y ella comenzó a montar realmente su mano, y él satisfizo sus necesidades fácilmente. Sintió que ella llegaba al clímax alrededor de sus dedos y oyó sus jadeos y gemidos hasta que se aferró a él con fuerza. Le sonrió mientras retiraba su mano de entre sus muslos. Las probó por sí mismo y vio que sus ojos se abrían un poco. —Delicioso —le dijo y se apresuró a quitarle la blusa y el s*******r. La atrajo hacia él y la besó intensamente, mientras sus manos acariciaban sus pechos, eran perfectos, suaves y lisos, sus pezones se endurecieron mientras él los provocaba. Sintió sus manos comenzar a desabrochar sus pantalones y la dejó hacer. Gemía de placer cuando su mano se cerró alrededor de su m*****o erecto, mientras ella lo liberaba y comenzaba a acariciarlo. —¿Lo quieres? —le preguntó, moviendo su boca hacia su cuello unos minutos después, ya había tenido suficiente, realmente quería hundirse dentro de ella. —Sí —le respondió simplemente. Le subió la falda completamente y la movió, agarrando sus caderas, y se frotó contra ella, permitiéndole saber lo grande y duro que estaba por ella, y sonrió cuando ella gimió y se movió contra él. Era el tipo de chica que sabe lo que quiere, pensó. Le gustaba eso de ella. Garret vio la puerta de su habitación abrirse y la luz encenderse, sus ojos se movieron hacia un hombre que se detuvo y los miró a los dos; bueno, a la chica en realidad, y Garrett supo por instinto que este era el idiota humano que era su novio infiel. Se veía más que molesto por lo que estaba viendo. Garrett le sonrió directamente, mientras atraía a la chica hacia él y se hundía en ella, escuchó su grito de placer mientras la tomaba. Ella ni siquiera dudó; lo tomó todo y comenzó a cabalgarlo fuerte y rápido. Garrett levantó una ceja hacia el hombre, quien se dio la vuelta y salió de la habitación de un golpe. Esta hermosa mujer humana lo estaba montando con pasión, y no tenía idea de que su novio los había sorprendido en el acto. Perdida en el acto y en el placer que le estaba proporcionando. La atrajo de nuevo hacia él y la besó una vez más, amaba ese dulce sabor navideño, la sostuvo mientras ella lo tomaba para sí misma, sintió que ella llegaba al clímax a su alrededor, y suspiró ante la sensación, se sentía increíble. Ella se inclinaba hacia él, sus uñas se hundían en su piel, y ella jadeaba, y él todavía estaba duro dentro de ella. —No lo hiciste. —No —le dijo simplemente, pero con una sonrisa—. No hemos terminado aún, puedo durar horas —murmuró, y podía, disfrutaba de la compañía de una hermosa mujer de vez en cuando, y ella era hermosa. —Salta y gírate, quiero más de ti, hermosa —murmuró, y ella realmente soltó una risita suave, lo que le hizo sonreír, iba a dejarlo tener más de ella. Puso su pie sobre la mesa frente a ellos y la empujó fuera del camino, la giró y la movió al suelo. Se deshizo completamente de sus pantalones y se arrodilló detrás de ella, la tomó de nuevo, y escuchó su grito mientras lo hacía. Sonrió, ella iba a llevarlo allí y él lo sabía. Sostuvo sus caderas y la tomó en largas, lentas, pero firmes embestidas al principio, y ella lo tomó todo fácilmente y ya el aroma de su excitación aumentaba a su alrededor, ella quería más de él. Aceleró el ritmo cuando escuchó su grito. —Por favor, oh Dios, sí. Y le dio lo que quería, la estaba penetrando fuerte y rápido ahora. Él también se estaba acercando, podía sentir que ella llegaba una vez más, miró con desdén hacia la puerta cuando se abrió y vio a su Beta Wyatt, mirándolos. No quería la interrupción. Observó a su Beta salir de la habitación con una sonrisa y un movimiento de cabeza. Escuchó su grito una vez más y sintió que ella llegaba a su alrededor. Se separó de ella, quería ver su hermoso rostro mientras llegaba, la atrajo hacia él y la besó, mientras la tomaba de nuevo, sujetándola al suelo. Alejó su boca de la suya mientras ella comenzaba a gritar de verdad, queriendo escuchar esos gritos de placer de ese orgasmo que sabía que estaba desgarrando su cuerpo. Observó su hermoso rostro, y vio sus labios rojos y carnosos separarse mientras ella gritaba a través de los múltiples orgasmos que estaba teniendo. Sus uñas se hundían en su brazo y en su caja torácica, donde se aferraba a él, le encantaba la vista. Eso lo excitaba aún más, y realmente la estaba tomando ahora, dándole todo lo que tenía, luego se hundió profundamente mientras ella gritaba por Dios, y su cuerpo temblaba a su alrededor. Él llegó también con un profundo empuje dentro de ella, manteniéndose dentro de ella, mientras alcanzaba su liberación, cerró los ojos por un momento y disfrutó de lo increíble que se sentía. Luego le sonrió mientras la veía relajarse y descender de su propio éxtasis. Se inclinó y la besó suavemente, con lentitud, mientras se deslizaba de su cuerpo. Sus manos se deslizaron de él mientras ella suspiraba suavemente para sí misma. Le sonaba adormilada. Se inclinó un poco hacia atrás y la miró —¿Satisfecha? —le preguntó con una ligera sonrisa. —Mm —ella asintió, y él observó cómo se cerraban esos hermosos ojos azules, y se rio suavemente para sí mismo, se levantó del suelo. Miró hacia abajo, cerró las piernas y arregló su falda, luego se sentó de nuevo en el sofá para simplemente mirarla. Estaba desarreglada y satisfecha, tumbada sobre la suave alfombra negra de su sala VIP. Se veía bien allí, pensó para sí mismo. Le había ayudado a vengarse de su novio despreciable, y ambos lo habían disfrutado plenamente. Garrett nunca engañaría a esta hermosa criatura; si ella fuera suya, la devoraría cada vez que tuviera la oportunidad. Ella caminaría a su lado y sería mimada, adorada y querida. No se apartarían de ella. Seguía siendo hermosa, incluso con el cabello desordenado mientras yacía allí, exhausta por lo que había pasado con él. Se comunicó por enlace mental con su Beta: —¿Sigue ese imbécil por ahí? —¿Te refieres al humano que está merodeando furioso por aquí, mirando tu habitación? —Sí, creo que es su ex. —No parece mucho el ex, está realmente furioso. ¿Sabe que estás allí con su chica? —Lo sabe, pero él la engañó primero. Solo estaba ayudándola a sacar venganza —Garrett se rio. Escuchó a Wyatt reír por el enlace mental. —Bien por ella. Sabes que estas habitaciones no son a prueba de sonido, ¿verdad? —Lo sé —Se rio también, y en ese momento, estaba contento por eso. Ese despreciable por ahí habría escuchado cuánto había disfrutado tener sexo con él, y por cuánto tiempo. Dudaba mucho que ese idiota pudiera hacerla llegar al clímax así y tantas veces. Garrett se levantó y se puso los pantalones, miró hacia abajo a su amante, que estaba profundamente dormida y satisfecha en el suelo. Le gustaba haber podido satisfacer sus necesidades. Recogió su camisa y pasó a su alrededor, para enfrentar al idiota de afuera que iba a armar una escena en su club nocturno. Solo que ese hombre probablemente no tenía idea de con quién se estaba metiendo.