Alpha Garrett: Un bebé para la Navidad

Capítulo 11

Harmony

Se despidió de Deidre y sonrió al recordarle que no se olvidara de hablar con Garrett antes de irse. No se olvidaría, él era el nuevo jefe, y hoy no había tenido realmente nada que ver con él. Esta sería su primera interacción real además de esa solicitud en el almuerzo.

La hicieron entrar a su oficina y le sonrió mientras entraba y caminaba hacia su escritorio, se sentó en la silla cuando él le hizo un gesto para que lo hiciera. Su sonrisa iluminó todo su rostro y era un hombre apuesto. Se preguntó distraídamente por qué no estaba casado.

—Por favor, Harmony, llámame Garrett, no Sr. Owens. Podemos usar nombres de pila, a menos que estemos en una reunión de la junta, si te parece bien —afirmó.

—Está bien —asintió Harmony. Era lo que prefería.

—He estado escuchándote ahí afuera las últimas horas, y observando cómo manejas mis llamadas, te estás integrando bien, y es solo tu primer día. —Se reclinó en su silla para mirarla.

—Es casi como mi último trabajo, tomando citas, siempre tenía que revisar primero el horario del Sr. Williams, tenía reuniones con clientes, mediaciones y fechas de juicio y otras cosas diversas que había que coordinar, todo el tiempo. Estoy acostumbrada a eso.

—Bien, ahora hay algunas cosas que me gustaría que supieras sobre mí. Primero, solo bebo cafeína antes de las 2 p.m. Después de eso, si pido una taza de café, debe ser descafeinado. Tomo mi café con leche de almendra y 1 cucharadita de azúcar crudo.

Lo anotó y asintió y se lo repitió para que supiera que lo había entendido bien.

—¿Quieres que tenga un café en tu escritorio cuando llegues? —preguntó.

—No, llego a diferentes horas. Preguntaré si quiero que me traigas una taza de café.

Asintió.

—Está bien. ¿Tienes alguna alergia? —preguntó.

—No —se rio, y ella lo miró con curiosidad, pero él lo desestimó.

—¿Qué tipo de bocadillos prefieres? —preguntó.

—Ahora aquí estaba pensando que iba a decirte lo que necesitaba, pero parece que tienes preguntas propias.

Lo miró y sonrió un poco.

—Lo siento, creo que hay algunas cosas que necesito saber como tu secretaria, para esos días en que te saltas las comidas y necesitas que te ponga algo frente a ti, para recordarte que comas.

—Te diré cualquier día lo que tengo ganas de comer. Sin embargo, si quieres traerme algo para comer, y no he pedido nada, porque piensas que necesito comer, comeré cualquier cosa menos pescado, nunca pongas pescado frente a mí. Pero confía en mí, no me voy a desnutrir.

—Tampoco me gusta particularmente cuando mi secretaria se sienta en su escritorio y come todo el día. Por favor, no hagas eso, me irritará, y terminaré de mal humor y... —suspiró.

Le levantó una ceja después de anotar que no le gustaba el pescado.

—Tienes mal carácter.

—Sí, no te mentiré, mi última secretaria renunció porque entró a mi oficina inesperadamente, y yo estaba, desafortunadamente, reprendiendo a un empleado bastante alto, y ella se asustó y renunció.

—¿Por gritarle a alguien? —Harmony frunció el ceño, luego sacudió un poco la cabeza. —Sr. Owens...

Él aclaró su voz.

—Garrett, por favor.

—Mis disculpas, Garrett, he visto de todo, siendo asistente legal, clientes enojados discutiendo, abogados enfrentándose, y he tenido que llamar a la seguridad del edificio muchas veces. Tú, gritarle a alguien no me va a afectar, te lo aseguro.

—No sé, soy bastante aterrador algunos días. —Él le sonrió, y ella se rio de él, sabía que estaba bromeando a su costa.

—Oh, definitivamente lo veo. —Ella hizo un gesto hacia su actitud feliz.

—Así que en ese sentido, sobre entrar a mi oficina, por favor, nunca entres a mi oficina por tu propia voluntad si la puerta está cerrada, siempre presiona el intercomunicador y solicita permiso. Nunca entres sin avisar. No me gustan las visitas inesperadas a mi oficina. Eso realmente hará que me enfade.

—Bueno saberlo —Asintió.

—Ahora, si la puerta está abierta, siéntete libre de golpearla y solicitar entrar y hablar conmigo, si necesitas algo. Tampoco me gustan los rumores, así que por favor no lo hagas en tu escritorio. Creo que el lugar de trabajo no es un lugar para eso, y no me gusta que la gente murmure sobre otros a sus espaldas y sea irrespetuosa a propósito.

Ella asintió y lo escribió en su cuaderno.

—Vengo aquí a trabajar, no a charlar. —Le sonrió—. Si quiero conversar, lo haré durante mi descanso.

—Excelente, creo que nos llevaremos bien.

Pero luego se inclinó hacia adelante, puso los brazos sobre el escritorio y la miró directamente, y ella supo que estaba debatiendo consigo mismo sobre preguntarle algo.

—Puedes preguntar, te diré si me siento incómoda respondiendo algo o si lo considero inapropiado de alguna manera —le sonrió.

—Bien, me gusta la honestidad, así que en esa nota... Cuando hicimos tu verificación de referencias, no fue tan buena —declaró Garrett simplemente, pero también fruncía el ceño.

—¿Qué? —ella frunció el ceño hacia él—. Soy buena en mi trabajo, y el Sr. Williams...

—Ten por seguro —levantó una mano para detenerla—, que indagué más y, cuando contacté al Sr. Williams, él te dio una referencia brillante. Llegar a él fue otro asunto, nuestra verificación de referencias para ti fue redirigida a un tal Damien Blackwell —dijo, mirándola directamente.

Ella frunció el ceño hacia él, eso no tenía sentido para ella.

—Nunca trabajé con él.

—No, pero él fue quien atendió la llamada, y dijo algunas cosas poco agradables sobre ti. Le dijo a Wyatt que estabas teniendo relaciones con tu jefe, y que por eso no podían despedirte porque reclamarías acoso s****l.

—¿Yo qué? —exclamó—. Nunca he hecho eso, Sr. Owens, se lo aseguro. Solo he tenido un... —se interrumpió y respiró hondo, tratando de calmarse, contó hasta 10 y murmuró—. Gracias por de verdad presionar para hablar con el Sr. Williams.

—Hay una razón por la que hice eso. —Se recostó en su silla una vez más y la miró directamente—. Te he visto en los periódicos con Damien Blackwell, eras su novia durante muchos años... Supongo que fue una mala ruptura, y el que golpeaste fue él.

Ella realmente no quería hablar de eso, pero asintió.

—Sí, una mala ruptura, y sí, fue él a quien golpeé, dos veces —murmuró.

—¿Puedo preguntar quién rompió con quién, solo porque tengo algunos tratos con la empresa de su padre a veces, y ustedes dos, bueno, podrían encontrarse cara a cara, aquí en la oficina en alguna ocasión.

Ella solo lo miraba ahora, y él asintió.

—Entiendo que es personal, solo quiero estar al tanto. También siempre te diré si él viene, y es poco probable que te deje a solas en su presencia.

Harmony suspiró, y aunque era personal y todavía muy reciente. Tuvo la sensación de que su nuevo jefe realmente estaba tratando de cuidarla, así que respondió a su pregunta.

—Yo rompí con él —murmuró—. Él era... —ni siquiera podía decirlo en voz alta, se dio cuenta. Habían estado juntos durante mucho tiempo, y no sabía cuánto tiempo había estado ocurriendo su relación.

—No necesito saber los motivos. —Garrett le sonrió suavemente—. Ustedes dos estuvieron juntos bastante tiempo según mi conocimiento.

—Tres años. —Asintió y luego se reprendió internamente, mientras cerraba los ojos y suspiraba un poco—. Lo siento, esto no es algo de lo que quiera hablar —dijo cuando finalmente lo miró.

—Está bien. —Asintió—. ¿Hay algo más que quieras saber sobre mí y mis preferencias?

Garrett cambió de tema para ella, llevándolos de vuelta al trabajo.

—Um. —Había perdido el hilo de su pensamiento original—. Oh, tu madre me dijo que tenía que programar cenas dos veces a la semana para ti, a las 8 p.m. cada miércoles y lunes.

—¿Por qué? —preguntó con una mueca que arrugaba su hermoso rostro.

—Hmm, bueno —ella se rió—. Creo que, si me permites un momento para repetirlo —preguntó, sabiendo que se consideraría chisme en algún nivel, o irrespetuoso, y Deidre era su madre.

Él asintió y murmuró:

—Adelante.

Harmony tuvo la sensación de que él entendía lo que estaba a punto de decir.

—Mi hijo es muy terco y conseguir que salga a una cita es casi imposible. Siempre me dice que su agenda está llena. Así que anota dos noches a la semana para cenas, yo me encargaré del resto. —Ella lo vio rodar los ojos y sacudir la cabeza mientras se reía suavemente—. Solo quiere verte feliz, Garrett.

—Hmm, ella siempre está tratando de conseguirme una esposa, piensa que me estoy haciendo viejo —murmuró él—. ¿Eso es todo?

—¿Los anoto o no? —ella le sonrió.

—Adelante, cenaré con los chicos, o haré una reunión nocturna para eludirlas. Soy travieso así. —Él se rio suavemente y ella se rio con él—. Ve a casa, Harmony, y te veré mañana.

Ella asintió, se levantó, se preparó y salió de la oficina. Condujo a su apartamento, con la ira acumulándose dentro de ella por lo que Damien había hecho, hablando mal de ella a cualquiera que llamara para verificar su referencia. ¿Cómo podía ser tan cruel cuando él había sido el que le había sido infiel, Dios sabía cuánto tiempo había pasado?

Entró a su apartamento y gritó de frustración mientras arrojaba su bolso sobre el sofá. Nunca debió haber firmado ese contrato con su padre. Se dirigió a su habitación y lo sacó para revisarlo, para ver si él había violado algo en él.

Iba a sacar esa grabación si él lo había hecho, no le había hecho nada malo a él, lo amaba, realmente lo había amado, y ahora solo lo odiaba. Hubiera deseado haberlo golpeado en lugar de solo haberlo abofeteado dos veces. Se sentó con el contrato en la mesa frente a ella y lo revisó una cláusula a la vez.

No podía creer lo que él había hecho. Intentó detenerla de conseguir otro trabajo. ¿Cómo se supone que uno debe vivir si no puede conseguir trabajo? Afortunadamente, Garrett Owens sabía quién era realmente, y vio a través de ese tipo. Encontró una manera de conseguir su verdadera referencia y estaba dispuesto a contratarla.