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2911 Words
" Miento, si digo que no siento cosquillitas Cuando me miras, mi mundo gira, pa'tra' Dale suave, que me duele Cada vez que la boca me muerde Dame besos de más Bésame como si el mundo se fuera a acabar Dale duro, que me gusta Dale sin miedo que a mí no me asusta Dale duro y suave, que nadie sabe Lo que entre tú y yo va a pasar " — Capitulo Veintitrés — Su humor estaba más volátil que una bomba sin el protector para que detonará, solo que sin el temporizador La reunión con los padres de Hanna había resultado peor de lo que esperaba, y si a eso le sumaba la discusión que había tenido de nuevo con la castaña... Masajeo si cien tratando de tranquilizarse de alguna manera —Señor, los accionistas están pidiendo una reunión de última hora. Están recibiendo correos anónimos respecto a las bajas de las oficinas.- explico Luisa entrando a la oficina de Mohamed sin tocar —Mándalos a cada uno al carajo, no quiero saber nada de nadie ahora mismo. Y será mejor si te tomas el resto del día libre- dijo con una expresión de verdadera molestia mirándola fijamente —No puedo hacer eso señor- explico ella rápido negando con la cabeza acercándose a él —Luisa, no estoy de humor. Sal de aquí, no quiero desquitarme contigo.- dijo en tono serio mirándola, está le miro un poco preocupada y suspiró —Si necesita algo me lo dice, no me iré.- dijo ella firme, siguió hablando cuando miro que replicaria- les diré a los accionistas que dejen de molestar por ahora, pero no los puede evitar por mucho tiempo; y cancelaré todas sus citas de el día- siguió y luego salió de la oficina dejándolo solo sin dejar que el azabache replicará o algo similar Este solo bufó con hastio mientras daba vueltas en la oficina como león enjaulado mientras soltaba maldiciones en ruso y tallaba sus ojos oscuros de vez en cuando irritandolo más con el ardor mientras las conversaciones pasadas se repasaban en su cabeza "— No podemos hacer nada con ella, es nuestra hija. Es feliz con usted y la apoyaremos en lo que sea necesario- dijo el señor algo canoso ojos verdes mirándolo con seriedad y neutralidad al azabache — Pero no pueden hacer que lo obligue- se quejo Sujail a la defensiva, la señora rubia sonrió con cinismo — Es Hanna Meridith Gurney Natheshin, claro que puede.- dijo ella con tranquilidad mirando a la castaña — Están igual de locos que su hija.- dijo molesto con los puños cerrados bajo la mesa, ambos lo miraron con sonrisas de comercial altamente falzas — Cariño, ¿Tu cómo crees que tengo un matrimonio luego de treinta y cinco años?- dijo como si fuera lo más obvio la rubia, Sujail le miro asombrada — ¿Por amor?- dijo la castaña con el ceño fruncido, la rubia río con burla — Por conveniencia, ambos sabemos que si nos separamos que perdemos. Y sí, podría decirse que "por amor", también. Mi relación con mi esposo empezó algo así como la de el joven aquí presente y mi hija.- explico la mujer con naturalidad mientras tomaba de su taza de té — Al principio me negué rotundamente, luego de algunos años me enamore perdidamente de ella.- se encogió de hombros el ojos verdes — Deben estar de joda- dijo incrédulo el azabache, ambos sonrieron con tranquilidad y naturalidad- están malditamente locos. No sé de dónde mierdas saco Sujail que eran más cuerdos que si hija- concluyó levantándose de su lugar intentando contener todo su mal humor, una hora desperdiciada de su vida — ¡Espera, Mohamed!- se quejo Sujail siguiéndole, el matrimonio solo se quedó tranquilo ante la actitud del hombre que se había ido de la mesa e ignoro totalmente las palabras anteriores « — ¡Espérame tantito, Mohamed!- se quejo otra vez la castaña siguiendolo hasta el auto de él — ¡Una perdida de tiempo!- estallo el dándose la vuelta hacia ella, la cual brinco en su lugar retrocediendo un paso al verlo tan molesto. Jamás lo había visto así antes — ¿Que culpa tengo yo?, Vamos. Podemos arreglarlo- intento calmarle ella estática en su lugar mirandole con una sonrisa pequeña — ¿Arreglarlo?, Arreglarlo...- bufó el azabache pasando sus manos por su rostro con frustración- ¡Arreglar una mierda!, Todo esto es tu maldita culpa. Sujail- acuso él fulminandole con la mirada — ¿Mi culpa?- se quejo ella tratando de no molestarse, si ambos lo hacían no llegarían a nada — Si, tú culpa.- dijo el en tono serio mirandola, Sujail suspiro tratando de calmarce y le sonrió un poco — No es mi culpa, Mohamed. Y lo sabés, yo no fui quien follo con la rubia. Y menos la trate como si me interesará, solo "para experimentar"- señaló ella de manera obvia y con ironía — ¡Tú me la presentaste!, ¡Tú acercaste a esa maldita loca a mí!- se quejo el harto- Sujail, yo no folle con ella. ¡Me violó!- se quejo el demasiado molesto — ¡Por una mierda con eso, eso no mostraban las cámaras!- estallo ella — ¡Estaba drogado!- señalo el obvio elevando una de sus manos a la esquina señalando un lugar "x" — Joder...- paso sus manos por su rostro desarreglando su cabello- Mohamed, por una mierda, no me salgas con eso. Aún así mi culpa no es, no me puedes responsabilizar por los desastres mentales de los demás.- intento razonar ella — Tu le dijiste que me sedujera, ¿Por qué?. Por qué te jodia verme felizmente solo, ¡Feliz!- se quejo él molesto mirandole mal — ¿Que me estás dando a entender?- se quejo ella indignada — ¡Que sos una maldita que no soporta ver qué los demás son felices y se tiene que entrometer en todo!- grito él, iba a agregar algo más pero la mano de Sujail termino en el rostro de este con una fuerza abrumadora que volteo el rostro de el azabache dejándolo con los labios entre abiertos y los ojos fuera de órbita ante la acción inesperada de la castaña — En tu puta vida... Digas que no soporto ver feliz a los demás.- se quejo ella con la voz temblorosa de rabia mientras sus ojos se llenaban de lágrimas- por qué tú no sabes por toda la mierda que he pasado, tú solo me buscas cuando me necesitas, siempre ha Sido así; ¿luego qué, te distraes y me desechas otra vez cuál basura?- el azabache volteo a verla con aún más molestia por el inesperado golpe, apretó sus puños enterrando sus uñas en sus palmas « — ¿Luego qué?, Me dejas sola por no sé cuánto tiempo. Tu no sabes ni el dos porciento de lo mierda que ha Sido mi vida y mi día a día. Pero aún así estoy dispuesta y disponible para tí, en todo maldito momento sin importar que tenga que hacer o que esté haciendo.- siguió ella, las lágrimas rodaron por sus mejías- Tú eres el maldito egoísta aquí Mohamed, no yo. No nadie más. Y sí, puede que sea una entrometido, pero es porque no me gusta ver a las personas que quiero sufriendo por mierdas que no valen la pena. » « — nego con la cabeza incrédula- Honestamente no me sorprende que pienses así.- dijo tragándose el nudo en su garganta mirándolo a los ojos- ¿Crees que me conoces?, ¿Cuál es la Sujail que conoces?. ¿La que le sonríe a todos y los ayuda incondicionalmente sin importar qué?, ¿La que es amable y divertida?- bufó y limpio sus mejías » « — ¿Conoces a la verdadera Sujail?, ¿La que se desvela para arreglar los problemas de los demás? ¿La que fuerza una sonrisa por más mal que este para apoyar a alguien más? ¿La que lucha con sus demonios internos? ¡¿La que llora por horas y horas por algo que le dolió pero no dice nada porque está conciente que es algo estúpido?!- estallo en lo último, forzó una sonrisa con sus labios temblorosos y nego aún mirándolo a los ojos » « — No la conoces, nadie lo hace. Excepto por Youssef, medio la ha visto. Pero de ahí más nadie.- trago en seco y recompuso su postura- jamás insinues quizás que no me preocupo por los demás y que odio verlos felices, por que hago hasta lo imposible por ello...- bajó la mirada al suelo cuando ya no pudo mantenersela a el azabache. » « — Que tengas un lindo día, Mohamed.- concluyó ella sin verlo aún y avanzando hacia afuera para pedir un taxi e irse a casa El azabache le miro irse pero aún así estaba molesto, demasiado molesto. " No sabía cuánto tiempo había pasado dando vueltas en su oficina, una hora, quizás dos El teléfono de su oficina sonó con un mensaje de su secretaría "— Señor, iré un momento abajo a sacar unos papeles." - aviso ella sin más para cortar la pequeña transmisión El no contesto, no le importo, se dejó caer al sofá rojo de cuero de su oficina cerrando sus ojos. La molestia que tenía poco a poco se disipaba y daba paso a su razón, recordando lo que dijo la castaña en su discusión La puerta de su oficina fue tocada dos veces sacándolo de sus pensamientos —¡Largo!- fue lo único que dijo en tono de molestia sin abrir sus ojos, la puerta fue abierta- ¡Dije que largo!- dijo el molesto elevando su mirada a la puerta —¿Todo bien?- pregunto el ojos miel con el ceño levemente fruncido mirándolo —Thiago.- sonrió un poco el azabache y luego suspiró- cierra la puerta por favor- agrego recomponiendose en su lugar-, no te preocupes.- concluyó cuando esté cerró la puerta y se acercó a él —¿Seguro?, Te ves demasiado molesto.- dijo el ojos miel quedando frente a él luego de dejar la tablet en el escritorio de él azabache, se agachó frente a este quedando de cuclillas entre las piernas de este mirándolo preocupado El azabache le miro a los ojos bajando su mirada un segundo a la posición del ojos miel mientras el mismo colocaba sus manos en las rodillas de este, sonrió y asintió —Seguro- dijo este llevando una de sus manos al rostro del ojos miel-, y ahora todo está mejor contigo aquí.- agrego con naturalidad, las mejias del ojos miel se coloraron en un sonrojo masivo y una sonrisa nerviosa —¿Quieres hablar?- dijo este ignorando el cumplido y sabiendo que lo que decía era ciertamente falzo. El azabache rio un poco y asintio derrotado —Pelee con Sujail.- dijo él bajando la mano del rostro de Thiago y llevándola sobre la mano del mismo que estaba en su rodilla, para tomarla entre la suya y empezar a jugar con esta dejando caricias inocentes en esta —¿Qué fue lo diferente?- cuestionó mirando sus manos, siguiendo aquel juego que el azabache empezó entre estás —He sido un muy mal amigo con ella...- suspiró pesado reclinandose un poco a él, ganadose la mirada del ojos miel- me dijo cosas... Que yo no había notado, ella...- suspiro pesado- carga con demasiadas cosas y aún así es incondicional con nosotros... No importa que haya echó, no merecía mi trato luego de todo lo que ha hecho por mí todos estos años...- siguió con pesar en su voz, Thiago entrelazo sus manos y lo miró —Lina una vez me dijo; "haz noventa y nueve cosas buenas y una mala, y pesará más la acción mala que todas las buenas que antes habías echo."- dijo este con tranquilidad, el azabache lo miro y este le sonrió- se cómo es Sujail, apesar de todo sigue siendo la misma de siempre. Habla con ella de manera tranquila, deja de lado todo lo que pasó antes. Ya no vale la pena- siguió con aquella sonrisa tranquila mirando los ojos oscuros del azabache «— Escúchala, pregúntale sus razones que más de alguna ha de tener.- se encogió de hombros restandole importancia- y pídele disculpas también, se las merece después de todo.- concluyó, Mohamed sin decir nada se acercó a el y lo abrazo apretando un poco más la mano del ojos miel sin soltarla Thiago no dijo nada, solo respondió aquella acción con cariño. Mohamed lo elevó un poco a como pudo y lo sentó en su regazo dejándolo con ambas piernas abiertas al rededor de la cintura del azabache sin separarse de aquel abrazo Thiago no dijo nada, solo oculto su rostro entre el cuello de este sin soltar la mano del azabache. Mohamed aspiro el aroma del cabello de Thiago y sonrió un poco más de manera tierna —Gracias...- murmuro de forma baja cerrando sus ojos disfrutando de la compañía, Thiago sonrió y nego con la cabeza sin decir nada y ahora el dando caricias a la mano de Mohamed con ternura Así estuvieron unos momentos más hasta que Mohamed lo separó de de él un poco y sin decir absolutamente nada unio sus labios con los del ojos miel en un beso lento El ojos miel no supo cómo reaccionar al principio, pero al sentir aquella calidez tan reconfortante en sus labios simplemente se dejó llevar sin decir nada y sin soltar la mano del otro Cada roce de aquel beso fue como rememorando todo lo que habían pasado, cada caricia que sus labios daban y recibían era reconfortante para ambos. Mohamed acaricio con su lengua los labios de Thiago pidiendo un poco más de acceso a la boca de este, y sin dudarlo Thiago se lo dió entre abriendo sus labios solo un poco Cuando sus leguas se rozaron el beso subió un poco más la intensidad, lo que era un inocente roce de cariño se convirtió en una guerra llena de necesidad Mohamed llevo su mano libre a la cintura de Thiago apretándola con cierta fuerza apegandolo más a él, y Thiago hizo lo mismo llevándola al cuello de este para profundizar un poco más aquel beso si eso podía ser posible Se separaron por falta de aire luego de un par de minutos en el cual estuvieron entre aquella guerra de necesidad y deseo entre sus bocas. Las pupilas dilatas de ambos eran evidencia de que ambos habían añorado aquel tacto Sus respiraciones agitadas y sus pechos subiendo y bajando. Mohamed oculto su rostro en el espacio del cuello de Thiago tratando de estabilizarse mientras sentía la pequeña molestia bajo su pantalón, maldijo internamente por eso mientras que Thiago simplemente daba caricias en la espalda de este sin decir nada. Temia que si lo hacía se rompiera aquella burbuja de complicidad que se había creado entre ellos Ninguno dijo nada la siguiente media hora, dónde solo respiraban de manera tranquila y se daban caricias inocentes sin pasar a más. —¿Pará que habías venido?- cuestiono Mohamed de forma baja con los ojos cerrados, seguían en aquella misma posición luego del intenso beso, Thiago sonrió y dió un beso en la nuca de Mohamed para luego bajarse de su regazo dejándolo ahí sentado y fue en busca de su tablet —Ya tengo un boceto para el proyecto.- explico este abriendo el archivo que llevaba para mostrárselo a Mohamed, el cual asintio y se acomo su m*****o dolorosamente erecto y luego tomo la tablet que le extendía Thiago, miro las imágenes que había estado preparando Thiago y las analizo de manera cuidadosa —A mí vista están bien, pero deberías mostrarselas a Lina para que vea si le hará algún cambio o algo similar.- hablo Mohamed en tono tranquilo mirando las imágenes, elevó su mirada y le extendió la tablet- excelente trabajo cariño- sonrió él, las mejias de Thiago otra vez se coloraron y sonrió tímido Mohamed se levantó de su lugar para darle la tablet a Thiago, se acercó a este y una vez más unio sus labios con los de él con la misma tranquilidad que la primera vez, segundos después se separó de él y le sonrió «— ¿Puedo invitarte a cenar?- cuestiono mirándolo a los ojos, Thiago la pensó un momento. Luego aparto su mirada con aparente arrepentimiento haciendo fruncir el ceño a el azabache —Yo- yo te aviso- dijo este rápido sin mirarlo, no agregó nada más y prácticamente huyo de la oficina de Mohamed hacia el ascensor Un hormigueo de culpa le invadió el cuerpo entero mientras iba en el ascensor. Suspiro pesado y bajo su mirada al suelo, ¿Necesitaba hablar con Lina? Mohamed me miró extrañado cuando salió, pero no le dió importancia. Sonrió de manera amplia recordando lo anterior; los labios de Thiago eran tan cálidos, tal y como lo recordaba. Además ese pequeño sabor a café que tenía su boca... Sonrió con ternura acariciando sus labios sin poder evitarlo Suspiro pesado y fue hacia su escritorio, ya estaba totalmente tranquilo y la conversación con Thiago le había ayudado. Tomo su teléfono y llamo a Sujail, encontrándose con un número bloqueado. Suspiro y guardo su teléfono para salir de la oficina, primero pasaría por su departamento para arreglar el problemita entre sus piernas y luego iría a la casa de Sujail para hablar con ella, necesitaban hacerlo
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