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1482 Words
" Hay una versión futura de tí, que se enorgullece de haber sido lo suficientemente fuerte hoy. " - Capítulo Diesinueve - —Si sigues intentando meterme esos monólogos, te echo de aquí- advirtió Mohamed de mala gana fulminando con la mirada a la castaña, la cual suspiro pesado negando con la cabeza —Ya Mohamed, es enserio...- se quejó ella mirándolo fijamente —Yo también te estoy hablando enserio, Sujail. Además, no te llame para escuchar tus justificaciones sin sentido; si no para intentar arreglar el problema que tú ocasionaste- dijo el interrumpiendola, ella mordió su labio inferior nerviosa y asintió de mala gana « —Si ella sigue así pronto detendrá hasta estas oficinas. Y eso significaría nada más y nada menos que mi rotundo fracaso y mi desperdicio de esfuerzo de años- siguió el masajeando su cien con cierto tono de molestia y desesperación —Arreglaré una cita con sus padres, en el tiempo que interactúe con ellos se miraron más censatos que Hanna; podrían ayudarnos a alejarla de tus oficinas al menos por un tiempo hasta que llegues a un acuerdo "ganas-ganar" con ella. De otra manera no te dejará tranquilo de ninguna manera- dijo Sujail divagando para sí misma en voz alta, Mohamed la miró y asintió aunque ella no la viera —Prepara la cita para los cuatro, lo más pronto posible sería aún más conveniente- dijo este mirándola —¿Cuatro?- le miró sin entender la castaña, el azabache volvió a asentir —Los padres de Hanna, tú y yo. Por desgracia eres de vital escensia para arreglar este desastre- dijo sin más, Sujail asintió desganada y saco su teléfono —Te agradecería que me desbloquearas, al menos de w******p para poder informarte la fecha y demás...- dijo ella suspirando al recordar aquello saliendo de la aplicación mencionada antes para ver otra vez al azabache frente así —De llamadas estaras desbloqueada para esta noche, no pidas más- corto el azabache sin ganas, haciendo un ademán de restarle importancia con su mano Sujail asintió sin querer pelear por ello, no cuando parecía tener un pequeño chance para arreglar las cosas con su mejor amigo —Me voy, te llamaré esta noche para informarte de algún avance con la cita- dijo ella guardando su teléfono otra vez en su bolso —Claro- dijo sin intenciones de detenerla el azabache, recostando su cabeza en el respaldar de su silla giratoria mirando al techo La castaña lo miro por un momento antes de salir por completo de la oficina, sonrió de manera pequeña al observarlo de alguna manera más relajado y liberado a pesar de lo que ocurría en esos momentos con sus oficinas. Se arrepintió por un segundo lo que ocurrió en el pasado con respecto al ojos miel, luego negó con la cabeza y se recordó así misma por qué había tomado la decisión de ocultarle al azabache de aquello aunque le dolía simplemente recordar la manera en la que aquel chico se destruyó frente a sus ojos y prácticamente en sus manos por tanto tiempo, tantas tantas veces. Sin más que tener que pensar para hacerla creer que ella había errado en ocultarlo, salió de la oficina cerrando la puerta detrás de sí, recostandose un momento en esta para centrar su cabeza en sus razones Ella era una de las personas que más amaba y adoraba a Mohamed Smirnov de una manera tan pura que muchos durarían que su amor era simplemente como una amiga, pero lo era; y por eso había ocultado aquello por lo cual la jusgaban ahora. Ella sabía sus razones, ella y nadie más que ella lo sabía perfectamente; aquellas fotos que llegaron misteriosamente hacia ella sin postal o referente, no podría olvidar aunque quisiera aquellas fotos que llegaron a su correo instantes antes que el ojos miel tocará su puerta de manera desesperada buscando su ayuda Fotos que aún no olvidaba, por qué aún conservaba en algún rincón abandonado de su garaje Fotos que intentaba ocultar a él azabache y recuperar aquella confianza que ahora parecía totalmente pérdida sin tener que explicar sus verdaderas razones, por qué sabía perfectamente que si esas fotos salían a la luz no solo el se vería afectado esa vez. Si no, aquel ojos miel que tanto fingía odiar frente a sus amigos No podía permitirlo, no podía permitir que aquellas personas que adoraba fuesen a destruirse nuevamente frente a sus ojos. No se sentía capaz para presenciarlo, no se sentía lo suficientemente valiente y fuerte para ayudarlo... Suspiro con pesadez cerrando sus ojos para que aquella asquerosa sensación de miedo abandonará su pecho de manera rápida antes de que alguien la observará en su verdadera emoción No espero más y camino hacia el ascensor, ya dentro de este se tranquilizaria sin miedo a que la observarán e hicieran preguntas. Sabía que habían muchas preguntas, pero ella no podía ser quien diera aquellas respuestas, no quería ser ella quien diera las respuestas Luego de unos momentos en el ascensor se tranquilizó de tal manera que aquella g****a de quiebre fue totalmente cubierta por su expresión, parecía que nada habría pasado dentro de ella. Cuándo realmente ocurrió de todo Miraba sus tacones rojos mientras movía sus pies de un lado a otro inexpresiva como lo era Sujail Wick, cuando la puerta del ascensor se abrió un piso antes de llegar a su destino _¿Todo bien castaña?- dijo uno de los que entraron al ascensor, elevó la mirada encontrándose con Youssef y Lina entrando juntos al ascensor —¿Debería esperar el siguiente ascensor?- pregunto mirando a el hombre, este negó con la cabeza y le tomo la mano a la pelirroja castaña metiéndola completamente al ascensor —No te preocupes- calmo el presionando el ascensor para que siguiera su camino, Sujail no respondió a la primera pregunta, tampoco menciono absolutamente nada respecto a que ambas personas frente a sí seguían tomadas de la mano. Intento no inmiscuirse en algo que no le incumbía Después de todo ambas personas frente a ella eran adultos responsables, que sabían perfectamente que podían hacer y no hacer. Así como a quien afectaría o lastimaría si llegaban a hacer algo fuera de lo debido « —¿Sujail?- llamo Youssef otra vez, ganándose la mirada de la castaña —Dime aborto de rata- dijo ella en tono bromista con una sonrisa que ante todos parecía honesta, pero curiosamente para las personas frente a ella se notaba para nada real El por qué la conocía de toda la vida, y habían sido novios en la secundaria teniendo un extraño y poco convencional amorío entre ellos y con otras tres personas más; pero eso es un tema de otra historia. Y a ella, por qué vivía fingiendo tanto y todo el tiempo; que entendía cuando alguien intentaba hacer lo mismo que ella había echo toda su vida desde que tiene memoria Lina se mantuvo al margen, recostandose en la pared del ascensor mientras que Youssef detenía el ascensor a pocos segundos de abrir y rodeaba con sus brazos a la castaña en un abrazo tierno y demasiado necesitado por la misma —¿Qu- qué... Se supone que haces?- cuestionó la castaña de manera desconcertada mirando apenas al peli n***o. Este no dijo nada y solamente presionó más contra si a la mujer mientras a ella dejaba su rostro cubierto por su pecho —Todo estará bien preciosa.- murmuró de manera baja para la castaña, la cual se estremeció ante lo que escucho y sus ojos se cristalizaron sin poder evitarlo. Lina intentaba hacerse invisible en su mismo lugar sin verlos directamente, pero si por el espejo del ascensor mientras el pelo n***o acariciaba la espalda de la castaña, la cual hacia todo lo posible para no sollozar de manera notoria mientras se aferraba —Te odio por qué me conoces tan bien...- se quejó ella entre un sollozo bajo, el sonrió un poco divertido besando los cabellos de la castaña con ternura —Se que me amas- bromeó el sin soltarla *** Tenía la mirada clavada en el techo de su oficina perdido en sus pensamientos sin poder evitarlo Recordando aquella cercanía que antes había tenido con el ojos miel, y que se aseguraba así mismo que si no hubiesen sido interrumpidos hubiera término en un tan necesitado y añorado beso de aquellos que habían sido su perdición por tanto tiempo atrás Sonreía para sí mismo, prometiéndose que si volvía a presentarse una oportunidad similar entre ello, que juraba un tan necesidad o encuentro de labios no lo dudaría ni un solo instante y sellaría aquello que tanto necesitaba. Ambos, necesitaban Con eso en mente, totalmente feliz de haber obtenido aquella tranquilidad que inconscientemente no le dejaba dormir empezó a revisar los documentos de su escritorio para atender cualquier cosa que pudiera ser un problema mayor en esos mismos momentos
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