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722 Words
Thiago- llamó Lina a el hombre de 24 años. Este apenas despertó por los llamados de la mujer, restregó sus ojos con cuidado sintiéndose extraño de alguna manera ¿Qué pasa?- dijo con la vos rasposa, sus ojos color miel estaban adormilados y su cabello castaño claro algo largo estaba totalmente enredado. Se sentó en la cama mirando encima de este a Lina, su esposa La mujer, tenía su cabello tintado en un tono rojizo y sus ojos oscuros apenas se divisaban por la luz de la lámpara de la mesa de noche que estaba a la derecha de la cama matrimonial donde ellos dormían La mujer tenía puesto una pijama de color rojo vino, altamente sensual que resaltaban sus curvas y su cuerpo bastante bonito y dotado, pechos no muy grande pero si pronunciados que resaltaban en el escote de la prenda de tela fina que usaba, sus piernas largas al rededor de las caderas del castaño que estaban apenas cubiertas con la tela de la prenda de ella La mujer acarició el pecho desnudo de su esposo con sus manos mirando fijamente su entre pierna, donde había una notoria erección por el sueño anterior que este tenía ¿Qué soñabas?- susurro de manera baja y sensual, este aún no asimilaba lo que ocurría así que le miro sin entender, la mujer bajo una de sus manos por el pecho del hombre hasta llegar a la erección del mismo. La piel se le erizo por completo al sentir la mano de ella en su m*****o erecto y teniendo una pequeña laguna de su sueño anterior Por un momento se sintió mal por la mujer que tenía en su regazo, obligándose a sacar aquellos pensamientos de su cabeza para tomar la cintura de esta con posesión ¿Alguna idea?- sonrió de manera ladina a ella, acariciando la cintura con una de sus manos y la pierna de la misma con la otra, acaricio con su pulgar la pierna de la mujer La cual sonrió más y se acercó al oído de este Qué me follabas como a ti te gusta- susurro a él acariciando el m*****o de este por encima de la ropa, lamió el lóbulo de la oreja de él luego de esas palabras- ¿No quieres hacerlo de verdad?- agregó Claro que sí- dijo él en respuesta, separándose de ella para unir sus labios con los de ella *** Miraba las estrellas desde su balcón, con una taza de humeante chocolate con malvaviscos en sus manos. Observando el enorme cielo nocturno con solo puesto un legins negro Sin poder evitarlo, el tono de la bella luna le recordaba a los hermosos ojos miel de aquel hombre que recordaba de su adolescencia. Se preguntaba, ¿Qué había sido de él? Desde que se separaron al terminar la secundaria, no supo más de él. Se había alejado de manera extraña cuando intento hablar con él para darle la noticia de que ya no se iría del país y estudiaría en la misma universidad de él para no separarse Pero; Cuando llegó a su casa para decirle, la casa donde habitaban él y su familia estaba vacía, y nadie sabía de ellos Suspiro con pesadez, ignorando el viento frío que caló sus huesos llevando la taza de chocolate a sus labios pálidos. La nariz de él estaba roja por el tiempo que había estado afuera, así como sus mejias estaban pálidas El cabello azabache de él oji oscuro, se veía tan natural moviéndose por el viento. Era extraño verlo en el día con el pelo tan amable al viento, siempre lo tenía en un perfecto peinado hacia atrás mientras viste su traje de vestir Sin poder evitarlo soltó un suspiro, esa noche, era una de aquellas ocasiones donde lo tenía como un recuerdo vivido, donde le hubiese gustado que todos aquellos sueños que habían tenido juntos se cumplieran. Desde el éxito como empresarios, hasta el perro o niño que adoptarían Soltó una risilla cuando recordó como quería llamarlos. Negó con la cabeza, con su sonrisa apenas presente regreso la vista hacia el cielo recordando aquellas cosas Qué en su momento parecían insignificancias y pequeñeces y ahora eran lo que le ayudaban a seguir y le daban el valor de continuar esperando a encontrar a alguien tan especial como el para rehacer su vida
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