Kaelin Llevaba tres días encerrada en la cabaña del alfa, y necesitaba salir de ahí. Alaric dijo que estaba en contra, pero le prometí que solo iba a revisar el progreso de nuestros proyectos de reconstrucción. El aire fresco me haría bien, y también sería una forma de demostrarle a los Goldfangs que aún estaba presente y cuidando de ellos. Además, esa mañana no me había sentido enferma, incluso tenía suficiente apetito para comerme una pequeña omelette con mi pan tostado y mi té de siempre. Quería aprovechar al máximo esa fuerza mientras la tuviera. Rhea me preguntó si quería que me acompañara, pero le dije que se quedara para seguir buscando la información de las cuentas. Aceptó, y salí por mi cuenta. El sol brillaba esa mañana, lo cual esperaba que fuera una señal de que había tomado

