KAELIN Salí del vacío inconsciente lentamente. Mientras lo hacía, las palabras “lobo extraño” se sentían suaves en mi lengua. Lo primero que noté fue el olor a hierba verde, tierra y la frescura del bosque. Enterré mi cabeza más profundo en ese aroma, la superficie dura y lisa bajo mí apenas cediendo a mis movimientos de acurrucarme. Podría haberme quedado enterrada en ese calor para siempre y no volver a abrir los ojos jamás. A medida que me hacía más consciente de mi entorno, me di cuenta de que la dureza bajo mí no era un objeto, sino un cuerpo. Sabía que era el pecho de Alaric contra el que estaba presionada, igual que había sabido en la cueva que el lobo n***o con ojos verdes intensos era él. Había venido por mí y me había salvado de una muerte segura. Por segunda vez. Podía distin

