Mi mate es una elemental

Capítulo 2. Kitty

Kitty estaba como siempre cuidando a los cachorros con alegría cuando vio a Michael acercarse con cara de pocos amigos a la puerta.

Hacía unos tres años se conocían...antes de eso no había sido agradable su vida.

Su madre había desaparecido, su padre le había dicho que estaba muerta...ella era solo una adolescente y sus padres siempre habían tenido problemas. Ellos eran humanos y vivían en un mundo dominado por cambiaformas, los changers.

Su padre era un obrero, trabajaba en la construcción. Siempre había resentido la segregación y por alguna razón su madre era la depositaria de sus problemas. Sin contar con su alcoholismo que agravaba las cosas.

Siempre, desde que ella tenía memoria se había desquitado con su madre. Golpes, insultos, amenazas...cuando Kitty era pequeña solía esconderse en un viejo armario en su viejo apartamento dentro del complejo humano.

Cuando su madre "murió", la rabia se trasladó a ella...y los abusos también...pero el colmo fue que osara venderla en el mercado de esclavas humanas...

De no haber sido por Michael Falcone, quien salvó a la joven de lo que le podría haber ocurrido no sabría a dónde hubiese ido a parar y por eso Kitty siempre iba a estar agradecida con la manada...y con él.

A veces sentía que lo que hacía no era suficiente para compensarlo, entonces se esforzaba más. Su naturaleza de por sí era bondadosa pero se decía que no era suficiente así que siempre estaba dispuesta a hacer un favor a cualquiera que lo necesitara.

Después estaban los muchachos...había miembros de la manada, humanos y changers, que la cortejaban...pero ella era tímida. Y aunque había salido un par de veces no había nada serio.

Glenda, una nana que era su compañera y changer, solía decirle que de ser changer Kitty sería una sumisa aunque ella no se sentía sumisa...solo era buena. Muy buena. Y agradecida.

Y alegre. Esa era otra característica de la joven...siempre tenía palabras amables y un tono de voz dulce con un gesto sonriente, del que hacía destinatario a cualquiera. Humano o changer...ya que para ella, no había diferencias.

Así que sin perder su sonrisa amable se acercó a la puerta para ver que necesitaba su alpha...le hizo un gesto a su compañera y salió sin hacer ruido.

— Michael — dijo ella e inclinó la cabeza con una señal de respeto.

— Kitty...podrías acompañarme por favor...

— Claro...pero ¿pasó algo? ...luces...no sé, raro...— murmuró ella frunciendo el ceño.

— Solo ven conmigo — le dijo él criptico y ella lo siguió a una sala que estaba justo al lado del puesto de mandos.

Dentro estaba Jake, a quien le sonrió...era el padre de Pía, una de las bebés que cuidaba en la guardería...aparte de ser uno de los generales de Michael.

Y luego había sentado un hombre, que al verla pasar se levantó de inmediato y se quitó la gorra.

Era alto y esbelto aunque con los músculos marcados. Tenía los pómulos prominentes, la nariz cincelada y unos hermosos ojos verdes. Al sacarse la gorra notó su cabello castaño claro rapado.

Él la miró asombrado.

— El parecido es increíble — dijo pasmado.

Ella miró hacia atrás y Michael asintió dándole a entender que estaba todo bien.

— Perdón, pero no se quién eres ni qué hago aquí ...— admitió confusa.

— Ven, siéntate cariño — dijo Michael y la condujo a una silla .El hombre misterioso también tomó asiento —. ¿Recuerdas lo que nos contó Ada, del hombre que la ayudó a salir de laboratorio...?— dijo y señaló al macho de ojos verdes con un gesto de su cabeza.

Ada era la chica que vendieron junto con ella, solo que terminó siendo una hembra poderosa, producto del experimento de un laboratorio humano.

El Laboratorio Humano con sus subsidiarias, era una agrupación humana que a través de experimentos con humanos y changers buscaban crear el humano perfecto para crear un grupo de soldados y arrebatarles el poder a los changers. En ese momento Ada no sabía que era adoptada, que su padre la había rescatado de ese lugar...solo se estaba vendiendo para pagar el costoso tratamiento de uno de sus hermanos adoptivos solo que no sabía que quién creía eran sus padres la habían de alguna forma rescatado .

Al final Ada fue comprada por el alpha de la manada Summer, que estaba al norte y cuyo alpha era un lobo llamado Viktor que terminó siendo el mate de Ada...pero antes de llegar a eso tuvieron muchos obstáculos, uno de ellos fue una pretendiente de Viktor que quiso separarlos entregando a Ada al laboratorio que la había visto nacer...pero mientras en Ada despertaron poderes ocultos en su ADN que le permitieron escapar, la muchacha que la entregó en una increíble jugarreta del destino quedó atrapada con el jefe de laboratorio y medio hermano de sangre de Ada. Pero lo más importante fue que Ada, en su escape, liberó a otros cautivos y entre ellos a la mamá de Kitty según le había dicho aunque todo para ella había sido raro...también le contó de un hombre misterioso que ayudó en la hazaña.

— Mi nombre es Thomas...— dijo el macho que ella se dio cuenta que era alguna clase de felino — .Perdón por no venir antes, pero tu madre se escapó y me costó mucho encontrarla...— se disculpó.

— Está bien...— contestó ella y agachó su cabeza pero el hombre tomó su mano con suavidad.

—...pero finalmente se dónde está...— completó la frase.

Ella levantó su mirada con un hilo de esperanza.

— Quizá puede sonarte extraño lo que te diga, pero...¿sabías que tu madre puede cambiar completamente su apariencia?

Ella negó asustada.

— Yo...no sé qué creer...le dije a Ada que mi madre no se parecía a mi pero ella insistió...Dijo que lucía exactamente como yo solo que apenas mayor. Pero eso me hizo dudar — su madre era una bella mujer de cabello lacio a juego con ojos almendrados castaños claros mientras Kitty tenía una cabellera profusa de un color rojo brillante como una cereza madura y unos ojos grandes y apenas más oscuros que los de su madre.

— Mira, yo tengo un olfato poderoso y te puedo asegurar que por debajo de los rostros, formas y olores que adopta, está el olor inconfundible de su esencia...que es igual a la tuya Kitty...ella es tu madre definitivamente — le aseguró el hombre.

Kitty miró a Michael y nuevamente al felino de ojos verdes.

— Creo que tú madre es una metamorfósica... es un subtipo de telequinesis que le permite a los seres cambiar su apariencia, su forma y hasta su esencia...generalmente adaptan formas de lo que conocen, o les es familiar creo que por eso tu mamá era casi como tu clon, y adoptó tu forma...aunque era diferente de alguna manera...¿lo entiendes? — murmuró y agachó su cabeza para verla.

— Honestamente no estoy muy segura de entender...— dijo ella y lo observó confusa.

— Mira...en el laboratorio hacían experimentos...creo que quizá tu madre tenía algún gen dormido que activaron de alguna forma pero eso ya no importa... yo...sé donde está ella...por eso he venido, a darte esa información...

— ¿Y dónde está? — preguntó ella, finalmente con ansiedad.

— Bueno...esto quizá te va a ser difícil de oír...pero, está en el mismo lugar donde estuviste tú...— admitió él macho un poco inquieto. Ver a dónde fue a parar la mujer no fue de su agrado, pero él debía mantenerse de incógnito y no podía hacer nada. Por eso había ido con su hija y la manada Falcone.

Ella frunció el ceño de manera más pronunciada y lo miró sin entender.

Thomas tragó saliva y suspiró.

— Tú mamá está en el burdel de las hienas...

El mismo lugar donde se vendían esclavas sexuales humanas...