La pequeña villa donde se escondía Arthur estaba rodeada por los agentes, avanzaban despacio sin ser percibidos, no querían dar espacio a una posible huida. Entraron a la propiedad y cuando consiguieron el objetivo en la habitación principal, este los esperaba con un arma en la mano. —¡Alejense! —Gritó apuntandose en la sien —Me voy a disparar. —Baje el arma, no cometa un error. —respondió la voz de un hombre. —Lo haré, no quiero ir a presión. Melissa se quitó el pasamontañas revelando su identidad —Eres más cobarde de lo que imaginé. —Agente ¿qué hace? — preguntó el hombre a su lado. —Maldita, esto es tu culpa.— dijo Arthur al ver que ella estaba allí y apuntó el cañon en su dirección. Todos los hombres se alertaron con ese movimiento, listos para disparar. —No mereces menos qu

