Cap. 01
Año 2007
Paul y Jessica Brooks corrían desesperados, ambos eran agentes especiales encubiertos que se habían infiltrado en una peligrosa organización de narcotrafico. Llevaban meses recopilando información valiosa que los llevaría a acabar con aquellos delincuentes, pero esa tarde se habían visto descubiertos e intentaban huir.
Hombres armados los perseguían, querían capturarlos para poder torturarlos y hacerlos pagar, sin embargo, Paul y su esposa lograron llegar hasta una avioneta en una pista clandestina.
—Apresurate Jessica — gritaba Paul a su esposa mientras manipulaba los controles.
—Vámonos — respondió ella de vuelta.
La aeronave se puso en marcha y alzó el vuelo pero a unos pocos metros de altura fue impactada por un rocket, lo que ocasionó una tremenda explosión dejando solo pedazos.
Los hombres armados sonreian mirando la escena, no querían matarlos aún pero era mejor eso que dejarlos escapar.
Al otro día, Peter Brooks abría la puerta de su casa, agentes especiales antidrogas estaban allí, inmediatamente el hombre supo que algo andaba mal.
—Sr. Brooks, lo lamentamos mucho... —comenzó a decir un hombre alto y moreno con voz afectada.
—¿Qué ocurre? — preguntó Peter con un atisbo de nervios.
—Su hijo Paul y su esposa Jessica, sufrieron un atentado fatal para ambos. Lo Sentimos.— le comunicó el agente.
Peter sintió una punzada de dolor muy fuerte en su pecho e inevitablemente las lágrimas comenzaron a rodar por su rostro. No había notado que una pequeña niña de 9 años había estado escuchando y aunque no comprendía del todo la noticia, sabía que no volvería a ver a sus padres.
—¿Cómo ocurrió? — quiso saber Peter entre lágrimas.
—Estaban en una misión de encubiertos desde hace un tiempo, lastimosamente fueron descubiertos y cuando intentaban huir en una avioneta esta explotó en el aire, todo fue planeado. Ahora necesitamos ponerlos a salvo, señor Brooks, usted y la niña corren peligro.
—Quiero ver a mi hijo.
Los agentes se miraron sin saber que decir, los cuerpos estaban irreconocibles y practicamente en pedazos. Ademas, ahora mismo la prioridad era sacar al señor Brooks y su pequeña nieta del pais.
Varios días después habiendo solucionado todo respecto a los funerales y con ayuda de la agencia antidrogas, el señor Brooks y su nieta Melissa abandonaban el que había sido su hogar, la niña estaba muy deprimida por la pérdida de sus padres, era difícil comprender cómo algo tan horrible les había sucedido. Tenía el apoyo de su abuelo, ahora él sería su sustento ante el reto que sería su vida y comenzar de cero en un lugar desconocido.
Melissa crecería rodeada del amor de su abuelo, pero con un odio desmedido que la pondría en situaciones peligrosas.