22. CONSECUENCIAS
Al llegar, Manois alarma a todo el mundo.
Luego de narrar lo sucedido los lleva hasta el pozo.
Los rescatistas sacan a Byron.
Cuando Byron le mira, su expresión le dice “¿y ahora?”
Manois queda helado, Byron aparta la vista para no involucrarlo. Pero Teorens que llega cuando Byron ya está fuera del hoyo, intuye que estaban juntos.
A Byron lo trasladan al hospital. Tiene la pierna rota, y a Manois lo llevan al cuarto rojo.
A los días, luego de dar su versión de los hechos, lo llevan ante el excelentísimo.
Teorens tiene esta vez la barba grisácea, lleva el pelo oscuro como la noche y por su largo uniforme mentis, está claro que regresa de alguna ceremonia.
—Toma asiento —ordena. Su tono es normal, no parece una orden. Por los nervios, Manois no entiende que ese “Toma asiento” es para él, y como idiota permanece de pie.
—¿Me habla a mí señor?
Manois hace la venia de saludo, mirándole a la cara, ahí es cuando recuerda que no debe verle al rostro como va repitiendo todo el tiempo Anael, pero ya es tarde.
—Eres de los pocos que se animan y rompen las reglas… Estoy seguro que es influencia de Byron, pero ¿por qué correr el riesgo de ser enviado a Canna?
—No sé de qué me habla señor…
Manois suspira hondo, pero está claro que el excelentísimo lo sabe todo. Quizás Byron le dijo toda la verdad.
—¿Por qué llevaste a Byron precisamente a esta zona?
Manois no sabe si debe decirle la verdad o inventarse algo como lo ha sugerido Byron. No sabe qué espera oír de él, pero no quiere ser enviado a Canna, tampoco quiere que castiguen a Byron, después de todo es su culpa lo que ha ocurrido.
Manois suelta un suspiro de lamento.
—Yo… solo quería que conociera ese lugar.
Confiesa esperando que le perdonara.
—Byron es mi amigo, jamás haría algo para dañarlo. Debe creerme señor.
Pero ha caído en la trampa, al creer que, porque Teorens se dirija a él con un tono amable, va a ser perdonado. Manois se pone de rodillas, dispuesto a implorar que no castiguen a su amigo.
—Por fortuna Byron, aparte de la fractura, ha sufrido solo lesiones leves, de lo contrario no estarías aquí. Si dices ser su amigo, debes alejarte de él. Él tiene mucho que aprender, tiene un destino formidable y tú, dedícate a realizar tus deberes, es para lo que estás en Void ¿no es así?
Pero lo que desconoce en ese momento Manois es que a Teorens le gusta tener bajo control todo lo que le rodea, permanece siempre atento a lo que hace y sale de la boca de Byron.
Desde que le ha traído a Void. Y desde hace un tiempo que está al tanto de que su comportamiento ha empeorado, por eso, cada tanto le gusta darse una vuelta de sorpresa por la escuela. Lo hace sin previo aviso y sin que nadie se enterase, así es que ese día al revisar los nox v, que le siguen a donde vaya, le dieron la señal de alarma.
Descubrir que Byron, su protegido se encontraba con mucha frecuencia con un sirviente encargado de la limpieza, no le agradaba, pero aun así decidió aguardar un tiempo para ver hasta dónde llegaba, claro que lo lamentaría luego. Y ese día, recibir la alerta de que Byron se encontraba dentro de territorio prohibido para los estudiantes, le cayó como agua fría.