1. LA DESICIÓN DE BYRON KNIGHT.
Byron se para frente a sus padres y los mira a la cara, con toda la seguridad que tiene en sí mismo.
—Ya lo he decidido. Quiero ser SS.
Sus padres que lo consienten, incluso en lo más mínimo como tienen la mente abierta a todo lo nuevo, son conscientes de que si Byron desea ser SS lo conseguirá, pero también están seguros de que le depara un camino sumamente difícil.
“Byron no sabe estar solo, no tardará en hacerse de aliados" Es lo que piensan los dos en ese momento.
—Mistral es una buena opción, pero es una escuela estricta. Debes Saber que es sumamente rígida para el tipo de libertades al que estás acostumbrado. ¿Ya consideraste Void? Serías el mejor cardinal –le dice Dean Knight, su padre.
Byron frunce el entrecejo, es caprichoso y no acepta sugerencias.
—Lo consideré y lo descarté. ¿Cardinal? Puaj. Aburrido.
Sus padres ríen con ese comentario suyo. Byron es testarudo, una vez que algo se le entra a la cabeza no queda nada más por hacer.
Detrás de Byron, Branu, su leal compañero de juegos escucha la conversación de sus señores.
—Te irás a Mitral y jamás volveré a verte –piensa el leal y joven sirviente, y cruza los dedos para que Byron no se marche de Délaher.
En esos días, Dean Knight mantiene reuniones con su amigo y mayor beneficiario, el excelentísimo cardinal Teorens, que además es amigo de la familia, es también quién ha provisto a su casa de lujos y de renombre, aunque no todo es gracias a él, en épocas de crisis siempre estuvo ahí para brindarles su apoyo. Y aunque Byron no lo sepa, desde su nacimiento, Teorens se mantiene interesado en él.
—Demos tiempo al tiempo –opina Teorens, al enterarse de su decisión—. Byron será un día cardinal, posee todos los atributos para serlo.
—Byron podrá tener todos los atributos para serlo, pero le falta la voluntad, recientemente ha decidido estudiar para ser SS, y desea que lo envíe a Mistral. Es algo que no vi venir.
En ese momento, parece que Teorens se lo toma con calma.
—Mistral es una buena elección. Díganle que ha elegido bien, es ahí a donde debe apuntar –comenta. En ese mismo instante, ve a Byron jugando Branu, porque él siempre tiene un ojo puesto sobre Byron, siempre desde lejos, pero atento. Piensa que el parecido que tiene con Dean es asombroso, incluso en ese porte rebelde, Byron es igual a Dean de joven, de cuando junto a él asistían a Void.
Unos días más tarde, Dean Knight manda a llamar a su hijo Byron.
—Acabas de cumplir la mayoría de edad y puedes elegir, sin embargo ¿eres consciente de la decisión que tomas?
—Lo único que deseo es ser SS —Byron se ve emocionado ante la idea. Por su linaje, Byron tiene el privilegio de acceder a pase directo a Mistral, la mejor escuela de élite para SS.
—Teorens lamenta que prefieras las SS, serías un excelente cardinal, bueno, en fin, si estás seguro, no tenemos nada más que decir sobre el tema. Prepárate. En dos días te mudarás a Mistral.
Byron conoce la historia de la amistad entre sus padres y Teorens, aunque nunca ha tratado con él, se sabe de memoria cada uno de sus logros en diplomacia, pero a él no le llama nada ese tipo de vida. Los Knight eran conocidos como los mejores mentis de la historia moderna, pero a él lo que le llama era estar en el terreno de batallas, pelear con un arma en la mano, cuerpo a cuerpo. No le interesa ni en lo mínimo los asuntos políticos, mucho menos con papeleos. Al solo pensar en eso él dice:
“Aburrido”
“Aburrido”
“Aburrido”
Byron se hace de oídos sordos con todo el mundo.