Cap 7

723 Words
POV ISADORA VALENTE No había pasado ni una hora desde que me había alejado de aquella escena y ya sentía que la rabia me carcomía los huesos. Estaba helada por fuera, pero por dentro hervía. Subí los escalones de mi refugio con los puños apretados, las botas resonando con fuerza contra el suelo de concreto. Este lugar, mi escondite, mi santuario… ahora se sentía invadido por el eco de una duda imposible de enterrar: ¿Seraphina? Había enterrado a mi hermana. Había visto su cuerpo. Había llorado, gritado, maldecido. Había prometido destruir a todos los que la rodearon. Y sin embargo, ese maldito hombre me miró a los ojos antes de morir y me llamó por su nombre. Como si la esperara. Como si estuviera viva. Encendí una sola lámpara sobre el escritorio. Mi refugio era modesto pero meticulosamente ordenado: una pared cubierta de fotos, documentos, mapas, nombres y rostros rodeados por hilos rojos. Tenía una carpeta con mi próximo objetivo. Pero cuando la abrí, mis manos se congelaron. Adentro, entre las hojas, había algo que no había colocado yo. Un papel doblado con precisión. Sin remitente, sin marcas. Lo abrí y sentí que el aire se espesaba: era una frase escrita a mano, con tinta negra. “Las flores crecen mejor en la oscuridad. No olvides quién te enseñó a sobrevivir.” Reconocí esa letra. No. No podía ser. No ella. Me obligué a respirar. Me senté, traté de pensar. De no caer. Pero el corazón latía tan fuerte que sentía que iba a romperme el pecho. Alguien había estado aquí. Alguien que sabía demasiado. ¿Y si era Seraphina? ¿Y si alguien usaba su recuerdo contra mí? Mi teléfono encriptado vibró. Luca. —¿Estás bien? —preguntó sin siquiera saludar. —No —respondí, la voz más rota de lo que quería admitir—. Me lo arrebataron, Luca. Alguien lo mató antes que yo. Y lo peor... me llamó Seraphina. Silencio. —Isadora… sabemos que está muerta. —Lo sé. Pero no lo siento. No después de lo de hoy. No después de esto. Le mandé una foto de la nota. Luca la vio. Respondieron sus ojos más que sus palabras. —Voy para allá —dijo. Pero negué con la cabeza. —No. Necesito hacer algo antes. Salí de nuevo, con una sola dirección en mente. El cementerio. La noche era un manto espeso. Al llegar, el silencio era tan absoluto que cada paso mío parecía un disparo. Caminé directo a su tumba. Mis botas se hundían en la tierra húmeda. No sabía qué esperaba ver. Quizás quería confirmar que todo esto era producto de mi fatiga, mi obsesion. Pero necesitaba hacerlo. Allí estaba la lápida. Imponente, fría. “Seraphina Valente. Siempre serás fuego en la memoria de los que te conocieron”. Me arrodillé. No había signos de alteración. Todo intacto. Y sin embargo… me sentía observada. Me giré rápido. Nadie. Apuré el paso hasta mi auto. Al subir, noté algo sobre el asiento del acompañante. Una carpeta negra. Mis manos temblaron cuando la abrí. La primera imagen era de mi segundo objetivo. O debería decir: era. Porque en la foto estaba muerto. La garganta abierta, los ojos en blanco, la sonrisa congelada en una mueca. Debajo de esa imagen, otra. Esta vez, una foto de mi infancia. Yo, de unos seis años, abrazando a Seraphina frente a la verja del colegio. Era una foto privada. Una que solo ella y yo teníamos. No sabía si llorar, gritar o reír de la locura. Volví a casa como una autómata. Al llegar, cerré cada puerta, cada ventana. Apagué todas las luces excepto la del baño. Me miré al espejo largo rato. —¿Estás viva, Sera? —susurré. Mi reflejo no respondió. Pero justo cuando iba a darme la vuelta, vi movimiento. Una sombra. Detrás de mí. Me giré. Nada. Corrí al cuarto, con el arma en la mano. Vacío. Me desplomé en el sillón. Ya no sabía qué era real. Ya no sabía si estaba perdiendo la razón, o si había abierto una puerta que no podría cerrar jamás. Y en ese silencio espeso, entre susurros del pasado y enemigos que ya no podía tocar, dije en voz alta: —No sé si estoy perdiendo la razón… o si, después de todo, ella nunca murió.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD