╔━◆ Mi cumpleaños ◆━╗

2960 Words
Samantha Si pudiera definir mi vida en una sola palabra, diría que esta es; Decepción. Estoy decepcionada de que las únicas dos personas que he querido que me acompañen a lo largo de mi vida, no sean capaces de darse cuenta que lo que más valoro es un abrazo de buenas noches y un “hija, todo estará bien” Puedo estar rodeada de lujos, dineros y cosas materiales, de las que muchos se conformarían siendo los más felices de este mundo. Pero, yo no puedo serlo cuando lo que realmente necesito es salir de vacaciones con mamá y papá. Sin trabajos, ni conferencias, ni llamadas inoportunas. Estaría tan feliz de poder acostarme en la cama junto a ellos, mientras vemos una película cualquiera toda la noche sin que se queden pegados a una pantalla ignorándome como siempre lo hacen. De nada me sirve ser quien soy, si las personas van a estar murmurando a mis espaldas. Mi popularidad me ha dado un puñado de amigos no sinceros que de corazón. Y claro que los tengo, cuento con amigos cercanos que me han apoyado en todo momento a lo largo de mi vida. La fama no es mía, ha sido creada por mis padres, ellos son los que deberían captar la atención de los demás y destilar el lujo que tienen. Afortunadamente compenso los días malos con la compañía de mi mejor amiga, Cinthy Russel, quien además de ser extremadamente hermosa, tiene unos padres que son un sueño. Sé que son dueños, de no sé qué compañía en América y Estambul, por ellos al igual que los míos, se la pasan viajando mucho. La única diferencia es que siempre están al pendiente de su hija. A dónde va, con quién está y si llegará a casa cuando vamos de fiesta. Somos cómo hermanas, desde que me mude a Los Ángeles, hemos sido inseparables. Al principio pensé que se acercaba por ser la hija de dos grandes empresarios multimillonarios, pero luego me di cuenta que al igual que yo, sus progenitores estaban en la industria de los más ricos. Sus padres están separados hace bastante tiempo, pero su relación es muy buena entre ellos. — No permitiré que nadie arruine el mejor día de tú vida — protesta Cinthy, sacándome de mis pensamientos. — Ya dije que no tienes que hacer nada — le recuerdo lo que hemos venido hablando hace días. En unas horas es mi cumpleaños, para ser más específicos mañana. Y lo que menos me provoca en este momento es hacer alguna fiesta o celebrar nada, sabiendo que una vez más mis padres no la pasaran conmigo por estar “sumidos en su trabajo”. — ¡No me parece justo! — se molesta lanzando una almohada por el aire — Siempre es lo mismo con ellos, deberían hacer un esfuerzo por estar aquí con su hija y no en esas estúpidas conferencias de mierda. — ¡Cinthy! — la callo de golpe y no le gusta. No quiero escucharla discutir por lo mismo, si hay alguien con quien no deseo fastidiar las cosas es justamente con ella. Es la única que es capaz de sacarme de esta absurda y ridícula soledad llamada hogar donde vivo en soledad. A diferencia de sus padres, ellos siempre estarán allí para darle amor y la atención que requiere. Son un completo amor y me tratan como a otra hija más. Gracias a ellos es que no me he derrumbado cuando me he sentido sola y sin la compañía de los míos. — No lograrás hacerme cambiar de opinión — se levanta y comienza a caminar en dirección al enorme closet — Nos vamos a ir a celebrar tu cumpleaños, o te juro que dejaré de ser tu mejor amiga — la amenaza me da mucha risa. — No puedes hacerlo — me burlo. — Pruébame — levanta una ceja desafiandome y con los brazos cruzados sobre su pecho. Es una dramática y tengo que contener la carcajada viéndola en pijamas ya que ha pasado la noche en mi casa — Es más, no sé qué hago aquí. Ahora mismo me voy y no volveré jamás — exagera. Toma su móvil y algunas cosas y se encamina a la puerta cuando la interrumpo. — Deberías ponerte unos zapatos — no puedo más y suelto la carcajada. Se mira los pies descalzos y sigue en pijamas y se pone roja de la rabia. — ¡Te odio Hamilton! — se me viene encima y yo no paro de reír. Está loca, pero la amo. Ella logra sacarme de la tristeza en un santiamén. Solo necesito a mi mejor amiga a mi lado, para dejar atrás todo lo que me hace mal. Después de una dosis de risas nos levantamos para tomar un poco de aire y buscar en el armario algunas prendas que pueda usar para la noche de mi cumple y que seguramente ni he utilizado. Son de esos regalos costosos que mandan mis padres de otros lados, llenando el vacío de no poder pasar tiempo de calidad conmigo. — Miralo, aquí está — saca una bolsa transparente donde supongo habrá algún traje o vestido — Es hermoso y te lo vas a poner — ordena y me entrega el vestido. — Cinthy, no quiero arruinarlo, pero lo mejor es que nos quedemos en casa a ver una película — trato de sonar amable, pero al parecer a ella no le gusta lo que digo y cambia la cara — Además, sabes muy bien que esto no tiene sentido. Se queda mirándome y sin decir nada más comienza a buscar su ropa y a cambiarse sin decir una sola palabra. Por el momento creo que hará otro berrinche de mentira y terminaremos hablando sobre el tema, pero sucede todo lo contrario. — ¿Sabes qué? — Me señala furiosa — Estoy harta de todo esto — se le quiebra la voz — Si quieres quedarte en casa, como una tonta, entonces hazlo — no puedo creer lo que dice — ¡Pero sola! — toma su móvil y se va dando un portazo. El golpe me sobresalta y me quedo en total shock. ¿De verdad se ha molestado? ¿Realmente se marchó? No, ella no me puede hacer esto, nunca se ha molestado conmigo por algo así y… Escucho la puerta principal dar otro portazo confirmando mis sospechas. Se ha enfadado y se ha ido. Tomo mi móvil para mandarle un mensaje, pero no lo responde así que la llamo y nada. Se me arma un nudo en la garganta ya que con la única persona que deseo pasar ese día de mierda es con ella. He sido una tonta y creo que incluso exageré un poco. Lo único que trataba era de hacerle entender que no era su obligación hacer todo esto, ya que lo que me importaba era pasar tiempo de calidad con ella. Como las mejores amigas y hermanas que somos. Viendo una película hasta tarde y hablando de cosas triviales. Ahora, la he jodido en grande. Se ha ido, estoy sola y mis padres ni siquiera han dado señales de poder asistir. La tristeza me invade cuando veo el montón de ropa en el suelo y se me forma un nudo en la garganta que me hace tragar grueso. — Lo siento tanto Cinthy — murmuro por lo bajo y aquí estoy. De nuevo sumergida en la tristeza, en la soledad y en la rabia de tener que vivir en este horrible lugar. ╔━━━━━━◆ SINIESTRO ◆━━━━━━╗ Un ruido proveniente de la sala me despierta sobresaltada. La cabeza me duele un poco y tengo que sostenerla con las manos para que no me explote. Le doy un vistazo a la ventana y puedo ver que ya amaneció. Me quedé dormida después que Cinthy se fuera de esa manera. Hay pasos abajo y se me forma una sonrisa de solo pensar que papá y mamá estén en casa. Me levanto rápidamente y salgo corriendo con el corazón a mil queriendo saltar como una loca. Doy varios traspiés antes de llegar a la escalera y lo que veo, me borra la sonrisa de golpe por unos segundos, literalmente unos segundos ya que a pesar de que no son mis padres la persona frente a mí, es incluso más importante que ellos. — ¡Sorpresa! — se arma una algarabía y no puedo evitar sentirme emocionada con mi mejor amiga. No sé cómo lo ha hecho, pero ha traído de todo. Desde globos de colores, bebidas, absolutamente todo para una enorme fiesta de cumpleaños. Ella sabe de qué forma hacerme sentir bien y agradezco que esté aquí sacándome una carcajada. Mientras canta el cumpleaños, pelea con uno de sus escoltas para que se apresuren a meter todo en mi sala. — Si explotan algún globo te despido a ti y a todos ¡¿Me escucharon?! — regaña a los pobres hombres que hacen lo posible para meter todo. ¿Sabías que estás loca? — me acerco para ayudarla — ¿Qué es todo esto? Sabes que no…. — no me deja terminar y levanta la mano para que me calle. — No quiero que me hables — finge estar molesta — Ya no eres mi mejor amiga — es una reina del drama. Dejo las cosas en el suelo y me acerco a ella, que sigue discutiendo con su chofer para abrazarla. — Muchas gracias, Cinthya — le susurro al oído, pero se pone la mano en el pecho con una mueca de absoluta ofensa cuanto le digo su nombre completo. Odia que le diga Cinthya y no se ni porqué. — Ahora sí que ya dejaste de ser mi amiga — se lleva las manos en la cintura cuando deja lo que tiene en las manos — Nadie que me conozca puede decir ese horrible nombre — me fulmina con la mirada, pero por dentro sé que se muere por abrazarme. No puedo más y me suelto a reír junto a ella. Veo a mi alrededor los globos, las bolsas llenas de cosas, vasos de plástico, bebidas y no puedo evitar sentirme orgullosa de la amiga que tengo. Sin ella nada de esto sería posible. Me acerco a ella aún más y nos envolvemos en un abrazo fraternal, de esos que me reaniman desde cero a mil. La quiero muchísimo y que ella esté conmigo en este día, es lo que más me importa. — Ya no vuelvas a hacerme esto — se me corta la voz — Creí que estabas molesta conmigo — hago un puchero. Blanquea los ojos y me da un golpecito en la frente. — No podría molestarme por una tontería así — me tranquiliza — Pero, sí lo haré si no te olvidas de todo y disfrutas de tú fiesta esta noche ¿De acuerdo? — quisiera decirle que no. Pero, se ha esforzado tanto en todo que sería muy egoísta de mi parte decirle que no. — Lo prometo — alzo la mano en señal de juramento — Aunque sabes mejor que yo, que a mis padres no les gustan las fiestas en casa y menos que vengan desconocidos — le recuerdo y parece que no me escuchara. — Pero, ellos no están aquí — dice sin importancia — Ahora, ve a ducharte que yo me encargo de todo. Es imposible llevarle la contraria cuando algo se le mete a la cabeza. Lo cierto de todo es que papá me mataría si sabe que hice algún alboroto en la casa. Odia que las personas entren, a las únicas que les deja entrar y quedarse es a Cinthy y Arianna. — Ya deja de pensar en ellos — me toma las manos — Ellos no están, y tu mejor amiga sí — determina y prefiero dejarlo así. Antes de subir a darme un baño y colaboró con ella para organizar un poco las cosas. Al principio se rehúsa pero sabe que conmigo no puede discutir, ambas somos tercas, así que organizo un poco, mientras ella sigue llamando a yo no sé quién. Todavía es muy temprano así que subo a mi habitación a darme un baño antes de desayunar. Me lavo los dientes y salgo para ir a la cocina donde escucho a Cinthy ordenando cosas. Al entrar veo a uno de mis guardaespaldas, papá siempre lo deja a cargo de la seguridad interna por si algo malo me sucede. Lo cual es casi nunca, porqué me la paso todo el tiempo aquí. Está de espaldas y no me siente cuando entro a la cocina. — Buenos días, Dom — se voltea de inmediato regalándome una sonrisa. — Señorita, buenos días — se pone derecho como si estuviera en un adiestramiento militar — No sabía que estaba despierta, Felicidades por su cumpleaños — me sonroja que hasta él, sea capaz de recordarlo. Pero, es un mal mentiroso ya que con lo ruidosa que es Cinthy, seguramente sabía que estaba despierta. Dominick, a pesar de ser mucho mayor que yo, no puedo negar que es un hombre bastante apuesto. Ha trabajado con nosotros desde hace mucho tiempo, incluso tiene una esposa maravillosa de la que está profundamente enamorado. Algunas veces cuando viajo a ciertos lugares con mis padres. Le digo que puede traerla, ya que este trabajo es estar las veinticuatro horas del día detrás de mí. Siento que es exagerado, pero así lo ha determinado papá y ahora, se ha convertido en un amigo más. — Oh por dios — Cinthy, entra a la cocina sin quitarle la mirada a mi guardaespaldas y mirándolo con descaro — ¿Quién es este hombre tan divino? — le golpeo el brazo. — Cállate — no me gusta cuando se pone en plan coqueteo. — ¿Ese es tú regalo de esta noche, amiga? — levanta las cejas sugerente y de nuevo la agarro del brazo para que se calle. Mi guardaespaldas me mira con un leve sonrojo y me apena que esta mujer loca y desquiciada, no sé comporte. — Amiga, él es mi guardaespaldas — le recuerdo lo que ya sabe — Dominick, ya lo conoces — se suelta y parece que no escucha lo que le digo. Comienza a rodear al hombre y quiero lanzarle un zapato por tonta. — Buenos días señorita, Russel — la saluda con formalidad. — Los mejores de mi vida — entrelaza su brazo con el de él y ahora sí creo que perdió la cabeza — Estoy segura que Sam, no te ha dicho nada — comienza — Pero, estas invítalo a la fiesta que habrá esta noche en honor a su cumpleaños. — Muchas gracias — se suelta de ella con delicadeza — Pero, no es mi trabajo estar en una fiesta. Si no cuidar de ustedes. — Es una lástima. — ¡Cinthy, ya basta! — la tomo del brazo para que deje al pobre hombre en paz. — Puedo conseguir otro trabajo para ti esta noche — sigue y ya está bueno. Me van a sangrar los oídos. — ¡Por el amor de Dios, cállate ya la boca! — le pongo la mano en la boca y Dom, niega con una sonrisa en la boca. — Dom, que vergüenza contigo — me disculpo por ella — Es que mi amiga, tiene problemas mentales — Dom, no puede evitar reírse de mi comentario mientras que mi amiga me golpea por lo que dije. Toma su termo y se retira de la cocina dejándome con una amiga, que parece estar en una época de celos. — Eres mi amiga y te amo — busca algo en el refrigerador — Pero ¿Cómo puede decirle que tengo problemas mentales? — ruedo los ojos y me cruzo de brazos. — Primero, parecía que te le ibas a lanzar encima — rodeo la isla que hay en la cocina, para tomar un café y hacer pan tostado — Además, es un hombre que está felizmente casado y enamorado de su esposa. — ¿Y? — Que tienes novio y que está mal lo que haces. — Hay amiga, relájate un poco — dice sin importancia — Solo estoy coqueteándole a tu muy bello, rico y delicioso guardaespaldas. — No,no. Ay por favor — me tapo los oídos — Mejor no hables que me harás vomitar. — Creo que lo único que deberías hacer es follar, amiga — abro los ojos como platos — Ah, claro, por supuesto — hablo con ironía — Mejor, cállate. — ¿Lo ves? — se me acerca robándome un pan tostado — Eres una mojigata amiga linda — me saca la lengua y la imito. — Te odio — miento. — Ni siquiera puedes vivir sin mí — no la soporto — Pero, igual quiero comerme ese rico y delicioso bombón. Niego con la cabeza ya que no quiero seguir escuchándola. Dejo todo en el mesón y con mi pan tostado y un vaso de jugo de naranja, subo a mi cuarto para buscar lo que me pondré esta noche. Entiendo a mi amiga y en algo tiene razón, ese hombre es un Dios griego y divino. Pero, mi padre me asesinaría si me meto con uno de los guardaespaldas. Además, es muy mayor, con buen cuerpo, presencia y educado, pero mucho mayor que yo y no, prefiero alguien más joven. Es una loca coqueta, que tiene un novio que la adora y del cual está profundamente enamorada. Lo mejor es dejar de pensar en boberias y prepararme para esta noche. ╔━━━━━━◆ SINIESTRO ◆━━━━━━╗ ❤️Holiwis Holiwis ❤️ ¿Que les parece este primer capítulo? ¿Quien será realmente Arthur Wolf? Quizás puedas descubrilo, próximamente. Besos. Nailu P.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD