El jardinero izquierdo del San Miguel College recuperó la compostura y lanzó un strike al hombre del corte en el campocorto. El campocorto giró y lanzó su cohete al receptor. "¡SAFE!" gritó el árbitro, mientras Estefan tocaba el plato con su mano izquierda. "Collins tuvo agallas en esa jugada", pensó James. "Funcionó y el error en el jardín izquierdo le dio la victoria". La afición de los Tigres se volvió loca. Tres cuartas partes de las gradas estaban llenas de estudiantes y lugareños para el primer partido de los Tigres en casa. El año pasado, quizás había unos 30 aficionados presentes. "¡Genial, James!", gritó Angela mientras ella y Larissa lo esperaban en el banquillo. "Collins lo llamó. Tripas. Nada más que tripas", respondió. ¡Larissa quiere darle un beso de victoria a su papá!

