El siguiente mes pasó muy de prisa, Esteban y Mikhail, estaban dedicados a sus negocios, nunca le hablaban a las mujeres sobre qué negociaba, aunque siempre argumentaban cosas como; —Son negocios muy importante. —No es momento de hablar de negocios, sino de disfrutar que estamos juntos. —Son negocios complicados, nada de lo que deban preocuparse. En consecuencia, dejaron de insistir, aunque mejor sería decir que Olivia dejo de insistir sobre querer saber de qué se trataban los negocios, ya que Violeta le aseguró que lo mejor era mantenerse al margen, mientras menos supieran, sería mejor, aquella era una actitud inteligente. Violeta, no había regresado al Venus, Mikhail reclamaba sus constante compañía, asegurando que el se encargaría de proveerle lo que necesitara, al menos hasta

