La magia de las 12 campanas.
La magia de las 12 campanas.
Solo faltaban 5 dias para la llegada de diciembre, en el polo norte, los duendes y Santa Claus estaban trabajando para recibir la navidad, las personas de los pueblos y las ciudades cada año iban perdiendo el verdadero significado de esta época , los niños ya no pedían cosas que realmente era importantes y los padres solo pensaban en fiesta.
El uno de diciembre alguien llegó tocando la puerta del despacho de Santa Claus, alguien desconocido de vista pero amado de corazón, esa persona le sugirió una propuesta a Santa Claus, para que las personas volvieran a ver la navidad como era antes.
Aquel hombre se despidió y Santa Claus quedó con una bella sonrisa.
Ya el 15 de diciembre Santa Claus empezó a leer todas las cartas de los niños. Muchos pidieron juguetes como fueron: carros, bicicletas, muñecas, un celular nuevo, laptops, entre otras cosas material, pero hubieron dos carta que conmovió mucho a Santa Claus, la primera carta decía: soy muy buena niña y si es verdad que usted cumple todo tipo de deseo, regrésame a mis padres por favor y saqueme de aqui, yo quiero a mis padres de vuelta, con que me vean y me cuidan desde el cielo no me basta, yo quiero que me abracen y me den un beso al dormir cada noche. Deseo volver a vivir con mis padres y no aquí.La segunda carta decía: de mujer volví a ser niña y aquí estoy pidiendo un deseo absurdo, a un hombre disfrazado que dice llamarse Santa Claus y que cumple los deseos de los niños, ya no soy una niña, tengo 29 años y no deseo una muñeca ni tampoco una bicicleta, solo deseo poder tener una hija, la muerte me arrebató la única que podía tener, quedé sola sin pareja por no tener la posibilidad de ser madre, si la navidad se trata de pasarla en familia,¿con quién la voy a pasar yo ? La primera carta no tenía destinatario pero la segunda si, le correspondía a Mariela desde la ciudad de Cousle.
Santa Claus continuó leyendo las demás cartas, y al terminar llamó aquél hombre que fue a visitarlo para que su propuesta se pusiera en marcha antes del 25 de diciembre.
Santa Claus le contó de la carta de la niña y le dijo que no sabía donde encontrarla y el hombre le dijo: yo la busco, conozco a cada persona antes de nacer y se marchó en busca de la vieja navidad.
Aquél hombre de barba larga, ni gordo ni delgado, de ojos claros y con un carisma único, llevaba un collar que tenía diferentes formas, copos de nieve, niños jugando, árboles con luces y 12 campanas, muy brillantes por cierto.
El hombre tocó la puerta de una familia rica, un niño de 12 años abrió la puerta y le preguntó: ¿quién eres? El hombre con una mirada triste le dijo: no tengo que comer ¿tus padres podrían darme un poco de comida por favor? A lo que el niño respondió : no hay y si hubiera no se la daría, y le cerró la puerta al hombre que había fingido tener hambre, volvió y tocó la puerta y el niño volvió y abrió y antes de que el niño dijera algo el hombre de dio una de sus campanas y se marchó.
Luego el hombre se encontró con una casa lejana, pero donde se sentía una gran paz, tocó la puerta de esa pequeña casa, y abrió una pareja de esposos, con una sonrisa les dijeron: ¿en que podemos ayudarlo ? Y el hombre volvió a fingir que tenía hambre, en ese instante salió un niño de 8 años y le ofreció un poco de su chocolate con pan, los padres muy orgullosos de su hijo lo mandaron a continuar cenando e invitaron aquél hombre para que cenara esa noche con ellos.
Después de que terminaron de cenar el hombre conversó con esa familia de poco de recurso material, pero con demasiada humildad y amor, aquel hombre dijo en voz alta: Dios esta aqui con nosotros y le preguntó a cada m*****o de esa familia que era para ellos la navidad, la mujer respondió: compartir en familia, el hombre dijo: ayudar a quien lo necesita y el pequeño niño con una carita hermosa e inocente dijo: la navidad es el nacimiento del niño Jesús en cada uno de nuestro corazoncito. Al niño decir esas palabras una de las campanas del hombre empezó a sonar, el hombre tomó esa campana se la entregó a la familia, dio las gracias y se marchó.
El hombre se sentó debajo de un árbol y vio que todavía| le quedaba 10 campana y pensó, quién será el dueño de la siguiente campana, en ese instante paso paso una niña que la llamaban por el nombre de Luisa, pero esta no hacía caso alguno, y siguió su camino, el hombre la alcanzó y se dio cuenta que la pequeña Luisa iba llorando y sin preguntarle el por que, solo le entregó una de sus campanas.
Ya eran las 10 y 30 de la noche del 17 de diciembre y al hombre sólo le quedaban 9 campanas.
Al día siguiente se presentó donde Santa Claus y le dijo: cuando entregue las 9 campanas que me falta, todo volverá hacer como era la navidad de antes, Santa Claus le dijo:¿no te estas olvidando de dos personas ? y el hombre con mucha cautela habló diciendo: nunca me olvido de mi rebaño, y se fue a seguir con la entrega de las campanas.
Hacía mucho frío y el pobre hombre ni siquiera una bufanda tenia para ponerse, se dirigió a un parque que estaba lleno de personas y quiso entrar en conversación con una de ellas y ahí fue rechazado porque el hombre no se veía de su misma clase social,un chico lo quiso humillar diciéndole: aquí no hay lugar para ti, ni tengo nada que darte,así que mejor vete, a lo que el hombre le respondió: yo no quería nada material que te pertenezca: solo quería hacer un nuevo amigo, pero ya me voy, ten, te regalo esta campana.
Bajo la nieve, el hombre tomó las 8 campanas que le quedaba, miró al cielo y una luz desde allá arriba salió por unos segundo, el hombre sonrió y siguió en busca de entregar esas 8 campanas.
Aquel hombre siguió su camino y se encontró con un cachorro sin hogar, con hambre y con una gran tristeza, el hombre acarició al cachorro y le colocó una campana en su collar y se marchó.
Ahora solo le quedarían 7 campanas para entregar, en el camino vio a un vagabundo dormido debajo de una caseta vieja y deteriorada, a su lado le dejo una campana y se marchó.
Y las 6 campanas que le faltaba la dejaría para el día siguiente.
A las 5 de la mañana del 19 de diciembre aquel hombre se encontraba en el cementerio, al frente de dos tumbas de una pareja de esposos, dejo una campana en cada tumba y se marchó.
Después fue a un orfanatorio, preguntó por la niña llamada Cristal, la miró a los ojos y le entregó una campana.
Más tarde fue a la casa de Mariela, tocó el timbre y dejó una campana en la puerta, Mariela abrió la puerta y tomó la campana.
Ahora sólo le quedaban dos campanas, se dirigió a donde un hombre llamado Raul, tocó la puerta, Raul abrió y el hombre le dijo: ¿crees que lo que hiciste es la mejor decisión? Le dejó una campana y se marchó.
Al collar solo le quedaba una campana, y el hombre la tomo en sus manos, de repente el collar desapareció, el hombre respiró profundo y fue al despacho de Santa Claus.
Ya todo está listo, las cosas tomarán su cauce y la navidad volverá a ser como antes, le dijo el hombre a Santa Claus.
El 24 de diciembre a las 11 y 59 de la noche aquel hombre tomo su campana y miró al cielo y cuando eran las 12 en punto, toco su campanas y las que el entrego empezaron a sonar, cada una en su respectivo lugar.
La primera campana fue en donde el niño le negó la comida al hombre, en ese instante esa familia se encontraba de luto porque intoxicaron al hijo con una comida que había caducado, esa familia tenía mucha comida guardada pero no solían tomarla al ser demasiada. Desde ese momento se prometieron a no negarle la comida a quien lo necesita.
La segunda campana fue en donde la familia de bajos recursos, a la hora de sonar su campana, alguien tocó la puerta, no había nadie, pero había una caja llena de comida y juguetes para para niño, con una carta que decía, lo que hoy das, mañana se te multiplicara.
La tercera campana sonó en la casa de la pequeña Lucia, la niña que el hombre vio llorar, a la hora de sonar su campana ella recibió una llamada, eran sus padres diciéndole que le renovaron el permiso para ir a pasar navidad con ella.
La cuarta campana sonó donde el chico que humilló al hombre cuando este solo quiso dialogar con él, a la hora de sonar la campana, aquel chico se encontraba llorando, ya que se había enterado de que era de una familia pobre y en la familia que había vivido lo habían adoptado.
La quinta campana fue la que el hombre le puso al cacharro, al momento de sonar su campana, alguien lo vio y decidió adoptarlo.
La sesta campana fue la que el hombre le dejó al vagabundo, cuando esta empezó a sonar, alguien se percató de la situación y reconoció al pobre vagabundo, su propio hijo lo había encontrado, aquel hombre se había perdido hace dos años.
La séptima y la octava campana fueron las que el hombre dejó en el cementerio, a la hora de sonar las campanas los espíritus de esas tumbas encontraron su descanso eterno.
La novena campana fue la de niña Cristal la del orfanato, a la hora de sonar su campana, sus padres le dijeron en sueño, te queremos y siempre te vamos a querer y no te preocupes hay alguien que te dará todo el amor que necesitas.
La décima campana fue la que le tocó a Marie, cuando sonó su campana recibió la noticia de que la niña que ella quería adoptar estaba lista para ir a vivir con ella.
La campana numero 11 fue la de Raul, a la hora de sonar esta, Raul fue a donde a su ex esposa a pedirle perdón, por haberla dejado por no podían tener hijos biológico, se encontró con la sorpresa de que ella había adoptado una niña llamada Cristal, los tres formaron una familia.
Y la ultima campana fue la que el hombre se quedo.
A todas esas personas que les toco una campana conocieron el verdadero signifocado de la navidad.
Si tienes mucho da, si tienes poco comparte. No se trata de quien es mejor o quien es peor, se trata de ser humilde.
Y colorin colorado, Jesús es el nombre del hombre ya mencionado.
Autora: Luz Maria Castillo (12-12-2021).