—Tienes que estar muy calmada.— susurró en voz baja. Estaba sentada en el suelo, con la luz apagada y una vela iluminando una mantita de bebé y un saco con las runas dentro. —¿Qué es esto?— pregunté señalando la manta y sentándome frente a todo eso. —Es de mi hermana pequeña,— alcé una ceja extrañada temiendo que fuese algo raro como cuando se guardan los chupetes o las pinzas que se ponen al cortar el cordón umbilical.—se necesita una tela que tenga un significado especial para mí.— dijo con los ojos en blanco, podría ser solo una escusa pero era mi amiga, debía aceptar sus rarezas. Recordé que mi abuela usaba un pañuelo bordado con sus iniciales que había hecho mi tataratatarabuela, si la memoria no me fallaba ahora estaba guardado en una caja dentro del armario junto a otras cosas de

