21

609 Words

-—Deprisa, nadie puede vernos.-— salimos de su habitación y la mía aún estaba llena de grititos agudos llenos de emoción adolescente. Bajó las escaleras tan rápido que creí que había usado sus alas, intenté seguir su paso pero era humanamente imposible. -—Hola, Roxane.-— me saludó al pasar por la recepción. -—Hola, Bill.-—contesté y seguí corriendo para tratar de alcanzar a Dash, pero él estaba esperando en la entrada. -—¿Has intimado con él?-—preguntó cabizbajo, tuve que pararme y respirar (estaba muy oxidada del verano y bajé las escaleras bastante rápido, no me juzguéis) y comprendí a quién se refería. Bill me sacaba unos cinco años, me caía bien, pero nada más. -—¿Intimado?-—me costaba creer que aún hablase así, claro que siendo inmortal parece complicado estar siempre a la moda.-

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD