El destino que nos unen.

Veronica. Cuando era una niña de 10 años siempre mi madre me tenía alejada de ella, solo mi padre, hermanas estaban a mi lado, en ese tiempo aun era mi amigo Henry Robles y mi abuela paterna aún viva siempre estaba a mi lado conmigo. Algunas veces recibía maltrato de ella de mi propia madre, acusaciones que yo tengo la culpa de todo, pero no entendía porque una madre puede ser mala con su propia hija sangre y carne de ella. Ahora que tengo ya 16 años y mis hermanas ya están grandes ya Vanessa acabó la universidad y Maggie se atraso en eso, según decía mi padre tuvo depresión. Ahora la veo a mi madre desde la puerta ahí sentada en su habitación viendo sus fotos de ella cuando era Nora Shi una actriz con éxito a todo, aunque tienen películas que llegó a premios , ahora es madre y esposa de un empresario exitoso, me alejo de la habitación de ella bajo las escaleras para ir a la sala. Justo a llegar a bajar, entran mi padre a la casa tiene una cara triste parece que está devastado nos mira a las tres, mi hermana Vanessa se acerca lo abraza a nuestro padre, a voltear mi madre la veo ahí parada bajado las escaleras con glamour como ella dice, llega hasta donde está su esposo lo mira y ellos se dirige al despacho para arreglar su asunto. Los vemos entrar entonces Maggie mi hermana la segunda me dice a mi. Maggie, –Vamos al cuarto mejor, ellos son adultos además de nuestros padres– Vanessa, –Si tiene razón vamos, Veronica escucha– Veronica, –Si vamos– Maggie, –Hermana ellos van a arreglar lo que ha pasado ya sabe papá siempre tiene soluciones– Veronica, –Es que jamás lo ví asi– Mientras en el despacho están Rogelio y Nora. Rogelio, –Perdimos todo– Nora, –¿Qué dice?, que perdimos– Rogelio, –Sabes que estoy cansado, mujer; yo te amo y amo a nuestras hijas, ademas sé de tus amantes mujer– Nora, –Entonces porque jamás me has pedido el divorcio–(molesta) Rogelio, –¡¿Para qué?!, dime para irte a verlo a él– Nora, –No y deja de ser dramático–(se voltea para irse) Rogelio, —Entiende mírame— Al voltear Nora, Rogelio ya tenía una arma que se dispara el mismo así acabo con su vida Rogelio Mendoza, Nora está cubierta con la sangre de él, a verlo ahí tirado en el piso sin vida saliendo abundante sangre. (Veronica) Veo antes el despacho para subir a los cuartos de cada una de nosotras, se escucha un disparo desde ahí en las escaleras bajamos deprisa y así llegar corriendo al despacho las tres abrimos la puerta ahí. Al entrar estaba ahí en el piso nuestro padre y al lado nuestra madre toda manchada de sangre hay un charco de sangre en el piso, trato de ver pero Vanessa me tapa para no verlo. Mi madre Nora Alvarez Rosales ahí parada sin una lágrima alguna por mi padre Rogelio Mendoza Allan, pasa las horas veo entrar a la policía toma la pistola del piso a lado de cuerpo verifica que sucedió está hablando con los sirvientes porque mi madre está muda entonces ya tomada la información se va de la escena. Ahora yo estoy en la sala con mis hermanas cuando lo veo entrar a él llega deprisa, es Cristian Duncan Jones; dueño de edificios, hoteles, bueno de casi todo de la ciudad, abraza a mi hermana Vanessa porque ellos son novios. Cristian, –Estas bien Vanessa y lo lamento por tu perdida–(preocupado) Vanessa, –Solo abrazame amor–(triste) Cristian, —Te amo— Aunque él me mira y me sonríe para que yo esté bien supongo, pero los miro la calma a mi hermana lo que sucedió ella le habla mientras yo estoy saliendo afuera viendo la pareja que son ellos dos, son felices estado ya afuera quiero llorar. Ya no está mi padre me siento sola y triste, ¿Por qué papá?, no entiendo porque lo hizo y jamás le voy entender. Mi padre murió hoy es difícil saber porque se suicidó, si era un hombre que estuvo desde abajo lucho por ser algo que tuvo negocios buenos y otros malos, pero formó su imperio solo cuando todos sus hermanos le dieron la espalda y no sé por qué. Entonces veo llegar varias personas como la familia Robles y ahí está ese chico que me cae mal, Henry Robles será guapo, pero su cerebro estará en las bolas, caminando hacia mi cada vez más cerca. Se me acerca trato de esquivarlo, y me abraza cosa, que no lo impida, me susurra en el oído; "lamento tu perdida tu padre es un buen hombre como acabo así", me trata de consolar. Veronica, –Gracias por tus palabras– Viento sopla aunque Henry y yo eramos amigos antes, ahora solo somos conocidos. Rafael, –Niño, ven aqui– Henry, –Me llama, me voy, sentí pésame Veronica– Se va porque lo ha llamado su padre para estar a su lado, su padre Rafael Robles Peralta familia millonario desde que llegaron aquí en la ciudad así ellos fueron los números uno según dice. Desde lejos veo venir a mi hermana se me acerca la veo caminar hacia mi Maggie, me dice. Maggie, –No vas a pasar hermana tiene que despedir a nuestro padre ya lo limpiaron y está acomodado en el ataúd— Veronica, –No puedo verlo así hermana y estoy destrozada por dentro– Maggie, –Yo también, pero tenemos que ser fuertes hermana, él jamás no quiere vernos asi– La miro con los ojos llorosos, pero me aguanto para no llorar además estoy en el único lugar que me recuerda a nuestro padre con alegría. Me levanto del columpio que él puso aquel día, lloro sin parar por haber hecho esto para sus hijas, mi hermana es buena y dulce me abraza tanto que llega su novio, él no es de nuestro según estatus social la abraza su nombre es Manuel Quintana Quiroz Manuel, –Amor, lo siento mucho—(la abraza) Maggie, —Me alegro de verte amor— Manuel, —Veronica, me sentí pésame, amor todo cambiara y nos vamos a casar Maggie– Maggie, –Amor nadie te vio– Manuel, –Nadie me vio amor– Maggie, –Vamos adentro mejor– Vanessa, —Hermanas ya es hora—(se acerca) Vanessa mira a Manuel ambos se observa, cuando ella se acerco para irnos a enterrar a nuestro padre en el cementerio "La paz", ahí sera enterrado con sus familias en el panteón que ellos eligieron los Mendoza. Salimos con los carros de la funeraria y los otros autos estacionados, se sube a cada auto las personas, nosotras nos subimos al mismo carro las tres y nuestra madre también, estamos ahí en el carro sin decir nada además que nos está llevando al lugar que vamos ir al dejarlo para que él descanse en paz y para siempre. Vanessa, –Maggie, mamá está mal debemos apoyarla–(seria) Maggie, –Si lo sé hermana–(triste) Vanessa, –Buscare trabajo de recepcionista además he terminado la universidad– Maggie, –Gracias hermana por hacerme recordar que yo no acabe la universidad— Vanessa, –Vamos hermana no lo hice de maldad decirlo– Maggie, –Vanessa a veces eres tan así, pero aguanto tu actitud, nuestro padre fue el mejor, mientras tú tienes mucha malicia– Nora, –Niñas, dejen de pelear–(molesta) Vanessa, –Madre estás bien, no lloras, por tu esposo– Nora, –Vanessa, Maggie y tu Veronica quiero silencio aqui– Vanessa, –Antes de callarnos, porque no has hecho, de impedir que nuestro padre acabe asi– Nora, –Entiende y le dije, Vanessa guardó el luto y después hablamos– (Veronica) Así todo el camino estuvimos calladas las cuatro es ilógico que mi madre no llore, pero tiene razón el luto que estamos ahora. Vanessa se nota molesta, pero le entiendo mientras Maggie llora y yo quiero llorar me aguanto porque verla a Vanessa desde que recuerdo jamás me dejó llorar cuando tenía 6 años. Aquel día que me caí varias veces decía que las cobardes llorarían y las bastardas también jamás entendí eso de ella, siempre pensé mucho en ese tiempo aunque ahora lo tengo en mis pensamientos.