CAPITULO 4

2054 Words
POV ANTONY Llegar de nuevo a mi país, después de tanto tiempo, me tiene muy feliz, se que de esta forma mi corazón sanara de todo el dolor, la decepción que aun lo agobia, mi razón dice olvídala, pero mi corazón llora lagrimas de sangre por su traición, nunca pensé que el amor de mi vida me podría fallar así, dejarme plantado el día de nuestra boda, irse con mi mejor amigo, mientras yo esperaba por ella en el altar. por esa traición jure no volver a enamorarme, no dejare que ninguna mujer me pase por encima, como lo hizo esa víbora. Llego a casa muy cansado pero feliz, ver a mis padres, mis familiares y amigos es genial, mis padres me tienen una fiesta de bienvenida, hay mucha gente que ni siquiera conozco, pero de tantas personas hay una chica que capta rápidamente mi atención, es hermosa, su cuerpo es una locura, ella me mira y yo sonrió con picardía, veo que un chico se acerca a ella, esta de espaldas no puedo saber quién es, se sientan en una mesa, él la deja sola, aprovecho el momento para acercarme a ella.  Halago su belleza, conversamos un tiempo, su sonrisa, sus ojos me cautivan, pero no, no me volveré a enamorar, de nadie, la quiero hoy en mi cama, y ya mañana, será solo una noche de placer, la dejare en el olvido. Hay algo en ella que se me hace muy familiar, pero no sé qué es, después de una plática agradable, decido besarla, su forma tan dulce de besar, el sabor de sus labios, es algo totalmente nuevo para mí, he besado tantas mujeres, pero nunca ninguna de la forma en que lo hace ella, es un beso con algo de inocencia, quien será esta chica, porque me perturba tanto. De pronto me empuja fuerte, le pregunto que ocurre, la noto muy alterada. -Esto no esta bien, ni siguiera te conozco, jamás había besado a nadie, no puede ser que mi primer beso haya sido con un desconocido – expone alterada -No te hagas la inocente conmigo, bien que te gusto – le digo con arrogancia. No puedo mostrar debilidad con nadie. -Como te atreves a tratarme así, eres un idiota – expresa -Pues este idiota logro besarte, y te aseguro que en poco tiempo te tendré en mi cama – digo seguro de mí. Me da una cachetada tan fuerte que siento mi mejilla arder, sale corriendo del lugar, voy detrás de ella, pero entra a la casa, veo que se acerca a mi primo. Después de un rato descubro que la mujer que me gusto tanto no es mas que Samuelito, la persona que mas detesto en el mundo, como se pudo convertir en una mujer tan hermosa. Ahora sí que me divertiré en casa, teniendo a samuel aquí, serás mía, te hare mía cuésteme lo que me cueste. Veo como besa a mi primo, pero no soy idiota lo hizo para que me de rabia por los comentarios que hizo, dice que es su novio, pero no le permitiré a ningún hombre tocar lo que me pertenece. Y si fui su primer beso, también seré su primer hombre, nadie la tocara, no lo permitiré. Veo muchas chicas lindas en el lugar, ¡si con ella no pude esta noche, de seguro que con otra si!, cortejo una chica rubia, pero como todas las demás se me insinúa muy fácil, la beso la llevo a uno de los cuartos de la casa. -Te hare mía – indico. -Es lo que más deseo -expresa ella. La tomo en mis brazos, muerdo sus labios, retiro su vestido rápidamente, tomo cada uno de sus pezones, los muerdo, los succionó, puedo escucharla gemir, retiro mis pantalones y ropa interior a la vez, pongo un preservativo, daño sus bragas, la penetro con tanta fuerza que sus gritos se escuchan por toda la habitación, mientras la penetro una y otra vez a mi mente viene la imagen de Samanta, es tan hermosa, que quisiera que fuera ella a la que tuviera en mis brazos, la pongo en otra posición, la tiro en la cama, en cuatro, la penetro mas fuerte, ella grita, no se si de placer o dolor, pero en realidad no me importa, lo único que quiero es descargar esta frustración que me hizo sentir Samanta. Termino con ella, me salgo de su ser y me entro al baño, desde ahí le grito que se vista y salga, que me espere abajo, se queja, pero no le dedico atención, escucho como sierran fuerte la puerta. Termino de asearme, salgo del baño, me siento en la cama, ¿Por qué carajos estoy pensando en ella, por qué? -reprocho a mi mente. Bajo y la chica con la que estaba me espera, le hago una señal y corre a mí. Le pido su número telefónico, finjo escribirlo en mi celular, la verdad no estoy interesado en volver a verla, pero de esa forma no se sentirá tan mal, al menos no por ahora. La reunión termina, Llevo a la chica hasta la puerta, dejo un beso en sus labios, puedo ver que Samuel esta con mi primo en la puerta, ella lo despide y lo besa suavemente, eso me hace sentir con rabia, con ira, verla besar a otro me enloquece, que me pasa con ella, no entiendo, quiere entrar a la casa y la detengo. -Hola Samuelito ¿tan rápido se fue tu novio, o eres tan aburrida que lo cansaste? – indago -Eso es algo que a ti no te importa, no te metas en mi vida. - ¡hay por Dios!, ¿quién querría meterse en tu patética vida? Niña no te creas la gran cosa, eres una mujer tan insignificante, que creo que lo que das es lastima -expreso con ganas de ofenderla. -Tus palabras para mi son algo sin importancia, si querías lastimarme no lo lograras, tu para mi eres un cero a la izquierda, lo siento por ti eres tan patético -expone con desagrado. Quería lastimarla, pero el ofendido fui yo, -maldito Samuelito me las pagaras -pienso. -Este patético, te acaba de dar tu primer beso, ¿o crees que no lo escuche? Y te daré otro más – señalo, la tomo a la fuerza, pongo mi boca sobre la de ella, intenta zafarse, pero no se lo permito, la tomo con mas fuerza, de repente siento un gran dolor, me muerde tan fuere que sale sangre de mis labios. - ¿Qué hiciste estúpida? Como te atreves a morderme de esa manera. -Te lo merecías por atrevido, acaso no puedes entender que me das asco, para mi eres el peor ser de este mundo, y sí te di mi primer beso, pero ese fu el ultimo también, ya que con un hombre como tu jamás, escúchalo bien, JAMAS ESTARIA. ¿entiendes o tu cerebro no da para tanto? – grita furiosa. -Te juro que serás mía, y si te di tu primer beso también seré el primero en tocar tu cuerpo, aunque he visto mejores – digo y me voy a mi habitación. Esa mujer me esta enloqueciendo, me miro al espejo como dejo mi labio, eso lo que hace es obsesionarme más con ella, -me vengare de ti Samuelito, esta sangre servirá como un pacto, el pacto de acerté mía. Me meto a su habitación, quiero dejarle claro quien soy yo, escucho movimientos en su baño, espero acostado en su cama, todo este lugar esta impregnado de su aroma, es un aroma como a vainilla y rosas, es dulce y delicioso, aspiro su almohada, esta mujer causa en mí sensaciones tan distintas, la odio, la quiero en mi cama, la deseo, no se que pensar de esto. Veo que sale de su habitación con un pijama de vacas, por lo que veo le gustan aun esas cosas. -Que pijama tan dulce, vacas o perros, ven acércate lo descubro. La hago enfurecer me pide que salga de su habitación, lo que no sabe es que pronto compartiremos una, esta mujer será mi mujer, de ningún otro, no es por amor, es porque ella jura que no será mía, la odio tanto que le hare pagar sus palabras. Me saca a empujones de su habitación, quedamos en el corredor. La tomo con fuerza y la pego a mi cuerpo, me pierdo en sus ojos por unos segundos, son tan hermosos y profundos. Ella me empuja con fuerza y se entra a su habitación, me quedo como un tonto pensando en esa mirada, en esos ojos que me miran con odio, con dulzura. Tiempo después… Los últimos días han pasado cosas muy extrañas, le di un detalle de cumpleaños, cosa que no había hecho ase mucho tiempo con una mujer, nos hemos estado evitando, pero hoy no podre zafarme de verla, es su graduación y mis padres quieren que este ahí. Pasa todo tan rápido, la felicito y me voy del lugar, esta tan bella, tan linda, tan hermosa, que mejor me voy de aquí antes que cometa una estupidez, una de sus compañeras me invito al baile de graduación, no iba a ir, pero se que va estar con Sergio, no permitiré que le toque un solo pelo. Salgo de mi cuarto con un traje elegante, de corbatín, peino mi cabello hacia atrás, bajo las escaleras a tomar las llaves de mi auto en la sala de estar, ahí esta ella con un vestido que le queda espectacular, su pierna totalmente descubierta, me acerco y la halago, ella esta muy prevenida conmigo pero agradece, se intenta parar muy rápido que por poco cae al piso, la tomo rápidamente para evitar su caída, ambos nos quedamos como idiotas observándonos, ella lame su labio tan sensual, que hace que haya fiesta dentro de mis pantalones, muerdo mi labio de solo pensar que ella podría ser mía, me toma desprevenido y dice a la mierda todo y me besa, ella me besa, de una forma pasional, ya no es dulce, hay adrenalina corriendo por nuestros cuerpos, es un beso que ninguno de los dos quiere terminar, la tomo más fuerte y profundizo aún más ese beso. El timbre de la puerta ase que ambos nos separemos, ella corre a su habitación, quedo unos segundos como un tonto que no entiende lo que acaba de pasar, uno de los empleados abre la puerta, veo que es Sergio, corro a su habitación, entro dispuesto a todo, no la puedo dejar ir con él, me mataría la rabia de que lo besara de la forma en que lo hizo conmigo, sierro la puerta con seguro, interponiéndome para que no se me escape sin antes decirle lo que quiero y deseo. Ella dice que es un error, pide que me valla entre lágrimas, no quiero que llore. le digo que no saldremos de aquí hasta que me prometa que no besara a nadie como lo hizo conmigo, -ese beso es el mejor que he tenido en mi vida, no sé porque tenía que ser precisamente con ella, le digo que no le permitiré a ningún hombre tocarla, o besarla, que ella es mía. Me acerco y la tomo en mis brazos nuevamente, la beso de la misma manera que lo hice ase unos minutos, ella acede, se deja llevar por mí, la recuesto lentamente en la cama, besándola con tanta pasión que no puedo evitarlo, acaricio con mucha delicadeza su pierna, ella gime en mi boca, eso me hace perder el control, gruño con su contacto, mi amigo esta tan firme que siento que romperá mis pantalones, ella me da total acceso a su cuello, dejo un camino de besos por él, quiero retirar su vestido cuando tocan a la puerta, es mi madre. Nos paramos rápido de la cama, ella me pide que valla al baño, después de unos minutos escucho abrir la puerta y serrar nuevamente, salgo pensando que estaría esperándome, pero no, se fue y me dejo aquí. Limpio el labial de mi boca y salgo corriendo en busca de ella, veo que esta apunto de montarse en una limosina con Sergio, no le permitiré que se la lleve, no así. -Sergio tengo algo muy importante que decirte -expreso, puedo ver la cara de angustia de ella, pero no la dejare, no ahora…          
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