
¿Quién soy yo?
Algunos me temen. Otros me alaban y me llaman Dios. Tengo mi propio séquito de devotos, y soy leyenda en los rincones más sombríos del mundo. Muchos mueren por conocerme. Otros... se arrodillan al primer vistazo.
Unos me invocan y otros me huyen. Pero todos, sin excepción, me sienten.
¿Estoy entre el bien y el mal?
No. Yo soy el mal y en el mundo en el que vivo, eso no es una condena. Es un privilegio.
Cumplo tus deseos más oscuros.
Te arrastro a pecar.
Te empujo a hacer lo que juras que nunca harías, pero en el fondo, lo deseas. Y yo... te concedo ese deseo.
Soy tu sombra en el apocalipsis.
Tu susurro en la oscuridad.
Tu compañero al borde del abismo y, aunque todos digan que quieren conocerme, no lo soportarían.
Porque yo soy el pecado.
La codicia que corrompe. La envidia que consume. El odio que quema y la mentira que destruye.
Me alimento de tu miedo, y cuando ya no quede nada... Te haré arder en una eternidad de agonía.
Soy Aaron Ferluci.
El ángel desterrado y repudiado por su padre.
El legítimo dueño del Inframundo.
Y tú... tú serás mi próximo infierno.

