Roses, venganza de familia

¿Y nosotros cuándo?

Anabel

Hoy amanecí feliz, después de ese hermoso y tan inesperado beso fuimos a almorzar a la cafetería de siempre, estuvimos haciendo planes para ir a cenar en esa semana aunque teníamos mucho trabajo y no sabíamos bien cuando podríamos, después volvimos a la oficina y tratamos de concentrarnos en el trabajo aunque la verdad era un poco imposible por lo menos para mí teniéndolo tan cerca pero sin poder tenerlo a mi lado ya que decidimos mantener un perfil bajo. Al salir de trabajar pasamos por unos postres de camino a mi departamento y los comimos ahí mientras veíamos una película, se fue casi a las doce de la noche, me hubiera gustado que se quedará pero aún es muy pronto para dar ese paso, bueno eso creo yo, además aún no estamos juntos oficialmente, si él no se decidía tal vez sería yo la que le pediría salir como pareja le daré de aquí a la fiesta de cumpleaños de mi nana para formalizar. Hoy tenemos poco trabajo así que decidí llegar tarde a la oficina, ya le avisé a Cristian pero tenía que llamar a Susan para que me acompañara a hacer algunas cosas, tocaron la puerta cuando estaba terminando de arreglarme baje a abrir y encontré a Susan en la puerta con café y unas tartas.

-Pasa amiga, ya estoy lista.

-Trate esto para desayunar aunque sea algo porque supuse que aún no has comido nada- puso los vasos y la bolsa en la barra y me paso uno de cada uno.

-Gracias, tienes razón, aún no he comido nada, pero es que quiero apurarme para llegar a la oficina después del almuerzo y se que nos tardaremos.

-¿Pues qué es lo que haremos? - realmente no le había dicho nada solo le dije que se presentará a primera hora en mi casa.

-Es que va a ser la fiesta de mi nana como ya sabes y pues Cristian irá, pero no tengo nada que ponerme, entonces tenemos que ir de compras para encontrar el outfit perfecto para ese día

-Vaya conque era eso, quieres lucir estupenda para Cristian,¿Cómo van por cierto? - de inmediato me ruborice

-Puessss….. aún no somos nada pero ya dijimos que ambos nos gustamos y…..

-Y que Ana, por favor ya habla. - Susan estaba algo ansiosa.

-Ayer hubo un accidente en la oficina, apareció Sofía y lo invitó a almorzar pero él se negó además llegué justo a tiempo para salvarlo.

-Maldita, siempre es igual con ella, que no se cansa de estar de ofrecida

-Yo pensé lo mismo, entonces me moleste y Cristian lo noto, me aclaró que ella no le atraía para nada, que solo le gustaba yo y pues detuvo el elevador y me besó.

-¡QUEEEE! al fin te beso, que felicidad me da por ti, cómo fue, que sentiste, cuéntame todo.

-Pues fue increíble, sentí que todo a mi alrededor desaparecía, fue tan dulce y a la vez tan intenso, no sabes cómo deseaba ese beso, además lo hizo justo en el momento indicado, me reafirmó que solamente le importo yo.

-Que bueno Ana, me alegro mucho por ti, así podremos salir en citas dobles- ese comentario me confundió bastante

-¿Por qué lo dices? No entiendo a qué te refieres.

-Pues después de ese almuerzo con Jorge estuvimos hablando por teléfono y cenamos al día siguiente y pues me dijo que por algo nos habíamos conocido, que tal vez era el destino o la casualidad pero que él estaba seguro que quería algo serio conmigo, entonces me pidió que fuera su novia- Susan no pudo evitar sonreír de oreja a oreja, sus ojos le brillaban.

-Estoy muy feliz por ti, quién hubiera imaginado que sería novia del mejor amigo de mi…- no supe cómo llamarlo, se que nos gustamos pero aún no somos nada.

-No te preocupes, Cristian te quiere pero va poco a poco, además ya te demostró que si quiere algo contigo solo es cuestión que se anime- Susan trato de darme ánimos pero aún me seguía pensando.

-Bueno mejor ya vayamos de compras o nunca terminaremos- salimos del departamento y nos fuimos directo a las tiendas que más nos gustaban, tardamos bastante en elegir algo, pero por fin encontré dos posibles atuendos y Susan también compro algo que usar para ese día y de paso un pequeño regalo para su nuevo novio.

Llegué a la oficina ya casi a las dos de la tarde, Cristian no estaba en su escritorio, por lo que supe surgió un asunto personal y pidió permiso para no regresar después del almuerzo, eso realmente me preocupo, debería de marcarle para saber si no necesitaba algo o si estaba bien. Traté de trabajar pero no me concentré y cuando intenté marcarle a Cristian la llamada nunca entró, realmente no sabía que le había pasado, solo esperaba que más tarde me llamara.

Cristian

Después del beso de ayer no podía sacar a Anabel de mi cabeza, realmente me gustaba ya no era solo una venganza, el poco tiempo que hemos convivido la he conocido bastante, he visto que no es como todos los rumores decían sino todo lo contrario, me mandó mensaje hoy muy temprano para decirme que no pasará por ella ya que saldría a hacer algunas cosas con Susan y que llegaría a la oficina después del almuerzo, así que trate de avanzar en el trabajo pero Jorge me pidió que fuera a su oficina.

-¿Qué pasó amigo? Ya estoy aquí- le dije a Jorge mientras entraba, lo encontré dando vueltas por toda su oficina.

-Que bueno que llegaste, te quiero contar algo, es que estoy muy emocionado

-Cuéntame pero por favor quédate quien que me mareas. - Jorge se detuvo y volteo a verme

-Susan es oficialmente mi novia- volvió a dar vueltas por toda la oficina

-Me alegro mucho por ti, pero porque no dejas de moverte, ¿No estás seguro de tu relación?

-No nada que ver, estoy feliz por estar con Susan, es la chica perfecta para mí, es divertida, inteligente, organizada, tiene claras sus metas y sabe cómo quiere que sea su futuro.

-¿Entonces que sucede? - no entendía nada si el era feliz porque se veía tan ansioso, yo estaría muy feliz, lo que me recordó que no le he pedido a Ana que sea mi novia oficialmente, que torpe soy.

-Que estoy tan seguro que ella es la indicada que ayer que hable con mi madre no pude evitar contarle de ella y mi madre me pidió que la invitara a comer a su casa la próxima semana.

-Vaya eso sí que es muy rápido, demasiado formal

-Lo sé y aún no le digo a Susan,no se que piense, tal vez crea que voy muy rápido, qué pasará si decide dejarme, no se que hacer.

-Calma, primero respira profundo- lo tome por los hombros para que se quedará fijo en un solo lugar- ahora sí ve a cenar con ella o a su casa, cuéntale que hablaste con tu madre y la mencionaste, después pregúntale si a ella le gustaría conocerla ya después dependiendo de lo que ella diga le preguntas si quiere ir a comer con ella, lo peor que puede pasar es que diga que no, ya verás que decirle a tu madre.- Jorge se quedó muy quieto durante mucho tiempo, supongo que estaba procesando todo.

-Tienes razón- grito de repente, me espanto por un momento.- haré eso hoy mismo, tal vez me diga que no y ya veré como decirle a mi mamá que espere un poco más para conocerla, pero también puede que me diga que si, eres muy inteligente sabías, Anabel tiene suerte de tenerte como novio.

-Bueno, realmente aún no somos novios

-Cómo es eso posible, pensé que ya se lo habías pedido en la cena en su casa

-No pude, su nana se puso mal y fuimos a su casa, fue una situación bastante tensa como para decirle, quiero que sea perfecto.

-Bueno eso sí es cierto, tiene que ser inolvidable, ¿Que planeas hacer?- que buena pregunta no tenía ni idea

-No lo se, pero yo creo que lo haré hoy o mañana, voy a pedir permiso para irme, debo de planear la mejor cita que podamos tener, te dejo tengo que apurarme- salí de su oficina casi corriendo sin dejar que me contestara, fui con la secretaría de Alfred y le dije que tenía un asunto muy personal que arreglar, no me pidió muchas explicaciones solo me dijo que si, ahora tenía que ir a casa a planear mi cita perfecta, eso sí sería muy complicado.