Chantaje

2550 Words
Anabel El sol está entrando por la ventana y me da directo en los ojos así que me intentó parar para cerrar la cortina pero siento un gran peso en mi que me lo impide, recordé que ayer Cristian y yo estábamos viendo una película de terror pero no pude aguantar más de quince minutos cuando le pedí que la cambiará ya que no podía seguir viéndola, él solo se rió de mí y puso una comedia la cual tampoco vi completa ya que me quedé después de la mitad y supongo que él se quedó dormido un poco más tarde, entonces no podía pararme porque él estaba aferrado a mi cintura, y con su pecho pegado en mi espalda, era increíble despertar con él en la misma cama me da una sensación de protección así que decidí quedarme en la cama un rato más, me hice más para atrás para estar más pegada a él, después de unos minutos empecé a sentir que algo me presionaba a la altura de mi trasero, al parecer si provocaba una gran reacción en Cristian porque su amigo estaba bastante despierto. Me gire hacia el y me le quede viendo por un momento su rostro estaba iluminado por él sol parecía todo un dios griego, tengo mucha suerte de haberme topado con él ese día en el desfile. -Soy tan guapo que no puedes dejar de mirarme.- dijo Cristian algo adormilado, me sorprendió mucho. -Crei que seguías dormido. -Lo estaba, pero te moviste mucho- eso me hizo recordar el roce que tuve con el y me ruborice un poco. -Es que creo que alguien despertó antes que tú- le dije señalando hacia abajo él al parecer no entendía a qué me refería así que se asomó abajo de las cobijas. -Perdón por eso, a veces pasa por las mañanas- trato de justificar algo apenado- aunque no me puedes culpar teniendo una belleza como tú junto a mi en una cama, es obvio que me provoca- dijo con un tono coqueto yo de inmediato me ruborice aún más, sentí como mi cara ardía por la pena. -Bueno iré a tomar un baño para que vayamos a ver a Carlos- le dije mientras salía de la cama casi corriendo en dirección al baño, solo lo escuché reírse de mi cuando casi me tropiezo con la alfombra. -No es posible que me ponga como un jitomate cada que él me diga algo coqueto- me regañaba mientras preparaba el agua para bañarme- debo de e.pezar a ser igual de coqueta que él en eso quedé con Susan. Tome un baño algo corto con agua tibia, salí y me envolví en una toalla para poder buscar qué ponerme, en cuanto abro la puerta del baño veo a Cristian que apenas se iba levantando de la cama pero se quedó en su lugar cuando me vio salir del baño, me escaneaba completa de pies a cabeza mientras yo me aferraba a la toalla que me cubría, pero recordé que sería más coqueta así que seguí mi camino hacia mi clóset y empecé a revisar mi ropa con su mirada puesta en mi. -Si tomas una foto te duraría más- le dije mientras giraba un poco mi cabeza para ver su reacción, él solo sonrió y salió de mi cuarto. En cuanto salió de mi cuarto deje salir todo el aire que mantenía en mis pulmones, no me di cuenta de en qué momento sostuve tanto aire, me mire en el espejo y estaba un poco ruborizada pero me agrado la sensación de tener algo de poder sobre él, creo que le haré caso a Susan y comenzaré a usar cosas más sexys cuando él este cerca, solo pide reírme de mi misma con esa idea y continúe buscando mi ropa, opte por algo sencillo un pantalón blanco con algunas rasgaduras en las rodillas y una blusa medio aguada color rosa de palo la cuál faje solo de enfrente, me hice un moño algo desarreglado y unos botines beige con la punta abierta, baje las escaleras y Cristian ya estaba preparando el desayuno, como es que se arregló tan rápido si no tenía mucho que había salido de mi cuarto, traía puesto un pantalón gris con una polo azul cielo y unos tenis blancos, se veía muy sencillo pero tan guapo. -Que bueno que ya bajaste amor, siéntate ya está el desayuno.- me senté y el puso los platos en la barra para que comiéramos. - ¿Ya sabes en donde citar a Carlos para enfrentarlo? -Ya , después de pensarlo mucho lo citaré en el restaurante de sushi, voy muy seguido así que el dueño le conoce y habrá gente pero no tanta como para no poder hablar, de hecho le enviaré de una vez el mensaje. Anabel: "Hola, creo que no termino bien la situación en la fiesta de mi nana así que quisiera verte para hablar, te veo en el restaurante de sushi a las once" -Creo que con eso será suficiente para que no se niegue a ir- menciono Cristian mientras terminaba de revisar el mensaje que acababa de escribir, lo enviamos y seguimos desayunando en lo que esperábamos la respuesta la cuál no tardó mucho. Carlos: "Claro que sí Ana, te veo ahí a las once estoy ansioso por verte." -Listo- le dije a Cristian mientras le enseñaba la respuesta- no sabe lo que le espera. -Te déjare que tú resuelvas esto porque es a ti a quien le afecta pero si él intenta algo no dudaré en meterme y ponerlo en su lugar- ver esa seguridad en Cristian me encantaba, lo jale hacia mí y lo bese él me siguió el beso, paso una mano por mi cintura mientras con la otra acariciaba mi mejilla, cuando dejamos de besarnos no nos separamos solo recargamos nuestras frentes juntas- en serio te amo mucho y siempre te cuidare.- yo solo sonreí ante esa declaración. Esperamos a que diera la hora para ir a la cita con Carlos, después de lo que sucedió ayer Susan se encargo de anunciar en la editorial que ni yo ni Cristian asistiríamos a trabajar ya que él era mi asistente y guardaespaldas, Alfred no se negó en absoluto al contrario el sugirió que nos tomáramos hasta tres días si era necesario pero Susan aseguro que con uno era más que suficiente porque teníamos aún mucho que hacer para el lanzamiento de la nueva colección de Peper. Llegamos al restaurante y Carlos ya estaba esperando en una mesa en cuanto me vio se levantó, tenía una sonrisa en su rostro la cuál causo mucha molestia en mi pero su expresión cambio cuando vio que detrás de mi venía Cristian, parecía algo confundido nos sentamos en la mesa pero él seguía de pie. -Sientate Carlos tenemos que hablar- el lo hizo pero parecía aún no entender nada así que le mostré una foto en mi celular- ¿esa es tu cuenta bancaria?- él tomo en celular de mi mano y se preocupo en cuanto vio la fotografía. -Si es mía pero ¿que significa esto? -Esto significa la transferencia que hiciste desde tu cuenta personal a la gente del blog donde se difundieron las fotografías el día de ayer.- se puso pálido por un momento pero después dejo el celular en la mesa y se hizo el indignado. -Yo tengo todo el derecho de gastar mi dinero como quiera además no tengo nada que ver con esas fotografías. -Entonces tampoco es este tu correo de la empresa de mi papá- le mostré otra fotografía donde aparecía el correo que envío al blog con la historia y las fotografías. -Eso no significa nada, además no tienen derecho a revisar mis cosas. - empezó a levantar la voz por lo cual Cristian empezó a mostrarse más defensivo conmigo. -No tuvimos que revisar nada eres tan confiado de tu posición y tu dinero que dejaste todo a la vista, solo era cuestión de hablar con los del blog y seguir las cuentas.- le dijo Cristian con una sonrisa en su rostro lo cual hizo enojar aún más a Carlos. -Bueno y si hubiera sido yo o no, eso que ya no está la nota. -Causaste muchos problemas por eso, quiero que des una disculpa pública por difamación o sino te demandaré.- él se quedó serio por un momento pero después comenzó a reirse- esto no tiene nada de gracioso. -Lo gracioso es que crees que haré eso, esto será así- se enderezó en su silla- dejaremos el asunto en el pasado como si nada y ya porque si tú levantas una demanda yo tendré que ir con esas fotografías y otras que tengo con tu padre, sabes lo que él pensara de esto.- sus palabras sonaban muy en serio yo no quería que eso pasara. -TÚ MALDITA RATA COMO TE ATREVES- Cristian se levantó de su silla bastante exaltado lo cual solo causo más risa en Carlos, tome la mano de Cristian para tranquilizarlo, él se me quedó viendo por un momento y se volvió a sentar tomo mi mano entre la suya y no la soltó. -Esta bien, dejaremos este asunto por la paz por ahora, no te demandaré pero tú tienes que dborrar todas esas fotografías- Carlos observo como Cristian no soltaba mi mano y muy serio volteo a verme. -No las borraré ya que son mi garani de que no procederas legalmente contra mi, son mi garantía pero en dado caso que me enteré que intentas algo en contra mía iré con tú padre y se las mostraré, también le diré de tu pequeña aventura con el empleado este- dijo señalando a Cristian con desprecio- sabes que no le agradará a tu padre, así que ese es el trato que te puedo ofrecer, ahora sí me disculpan tengo que volver a trabajar- se paró de la mesa y salió del lugar, me sentía tan mal como inútil, Cristian se acercó a mi y me abrazo. -Tranquila mi cielo, ya veremos cómo eliminar esas fotografías, no podrá dañarnos mientras estemos juntos. Cristian Después de esa terrible reunión volví.os al departamento, Anabel estaba algo triste por cómo había resultado todo así que en cuanto llegamos se subió a su recámara y se encerró, no quise molestarla porque sabía que le afectaba mucho que su padre pudiera ver esas fotografías y tampoco sabíamos como reaccionaria al enterarse de nuestra relación y nosotros queríamos disfrutar un poco más antes de contárselo a todo el mundo, decidí ir de compras para preparar la cena en mi casa así que fui al supermercado a conseguir lo necesario, llevaba casi una hora comprando cuando sonó mi celular era Anabel. -Hoal amor, ¿Que paso? -¿Dónde estás? Desperté y no te encontré por ningún lado- se notaba en su voz que había estado llorando. - Vine a comprar cosas para la cena, perdón por no avisarte pero como estabas dormida. -Pensé que me habías abandonado -Nunca haría eso, lo lamento mucho si te asusté, ya no tardó en ir para allá. -Esta bien, te espero. -Hoy cenaremos en mi casa, te aviso por si quieres llevar algo. -Esta bien amor, iré a prepararme, te amo. -Yo te amo a ti- colgué la llamada y me apresure a pagar, al final se escuchaba más animada cuando le mencioné la cena en mi casa, espero que esto la haga olvidar un poco lo que pasó. Llegue al departamento y escuché a Anabel cantando en su recámara, deje las cosas en la cocina y subí para acercarme para escucharla mejor. -Soñé un verano que se hiciera eterno Desde el momento en que vi tu mirada Me derretiste con esa mirada Pero el verano se volvió un invierno Cuando vi que otros brazos te esperaban Me congelé mientras yo te esperaba Se escuchaba que estaba muy feliz, al parecer si había superado lo de esta mañana y ese era mi objetivo hacerla feliz y tratar de protegerla o bueno ese es mi objetivo ahora, fui hacia mi recámara para cambiarme de ropa para la cena y me puse a pensar en mi abuela y lo que ella me hubiera dicho sobre lo que planeaba hacer al inicio. -Eres un tonto por haber pensado en hacerle daño a ese ángel- me regale frente al espejo- ahora solo me preocuparé por hacerla feliz y qué nada ni nadie le haga daño- sonreí ante esta nueva idea y continúe cambiándome, cuando termine salí para avisarle a Anabel que ya nos teníamos que ir, baje a la cocina para juntar las cosas que ha Is comprado entre otras que necesitaba, cuando Anabel bajo quede completamente en shock, traía puesto un vestido n***o que le llegaba hasta los tobillos con un escote bastante sexy y una abertura en una pierna que dejaba que la viera hasta la altura del muslo, traía el cabello suelto y lacio y una pequeña bolsa negra junto con tacones negros abiertos. -¿Te gusta como me veo? - pregunto algo tímida, reaccione ante su pregunta -Me encanta, te ves preciosa bueno tú siempre estás preciosa, pero wow.- le extendi mi mano para que se apoyará en ella para terminar de bajar las escaleras. -Tu tampoco te ves mal- me dijo con una sonrisa coqueta. -Tenia que verme muy guapo para ti. -Y lo lograste a la perfección.- paso su mano por la solapa de mi saco y mi corazón comenzó a acelerarse. -Bueno es hora de que nos vayamos, llevo todo lo necesario y ya medio prepare algunas cosas, así que es mejor que salgamos. Conduje lo más rápido que pude hasta mi casa, cuando baje le abrí la puerta del copiloto a Anabel y la ayude a bajar, después baje las cosas y la guíe hacia adentro de la casa, puse todo en la cocina y empecé a preparar algunas cosas en lo que servía vino para los dos. -Toma una copa de vino amor, en lo que preparo la cena. -¿Quieres que te ayude con algo? -Solo con tu compañía me ayudas bastante- ella solo río mientras stomaba un trago de su copa. -Entonces cuéntame de ti y está casa, se que aquí creciste y que vivías con tu abuela, ¿Como era ella? - Ella era una mujer muy dulce y trabajadora, me enseñó muchas cosas que ahora le agradezco. -Cómo lo del pañuelo verdad.- me recordo Anabel yo solo sonreí. -Si como lo del pañuelo, también como tratar a una mujer como una reina y a ser muy trabajador, me dolió mucho cuando la perdí porqué me quedé completamente solo, era mi último familiar. -Entonces le agradezco por haberte educado tan bien, porque se ve que hizo un gran trabajo -Ella te hubiera amado, eres todo lo que ella quería para mí además me haces muy feliz. -Tambien me hubiera encantado conocerla, mi abuela no era una persona muy amorosa, mi abuelo la amo mucho pero después de que falleció se volvió alguien muy triste aunque hace algunos años volvió a ser como cuando yo era niña y mi abuela seguía viva pero no sé que pasó que volvió a deprimirse -Parece que eres muy unida a tu abuelo. -Si lo soy, es un gran hombre y me enseñó a ser dedicada para lograr mis metas
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