Roses, venganza de familia

El culpable

Carlos

-Espero que este plan si me funcione, no como el anterior- decía en voz alta mientras terminaba de redactar un correo, después de como me trató Anabel en la fiesta de su nana era obvio que no dejaría que se quedará así, envié el correo con la esperanza de que esto haga que esos dos se separen, además ella nunca sabrá que soy yo quien lo envío.

Mientras espero que la bomba explote continúe haciendo mi trabajo hasta que recibí un correo de respuesta.

"Gracias por su aportación a nuestro blog, por lástima no creemos poder publicarlo ya que la cabeza de esa familia tiene el poder suficiente de destruirnos. Atentamente Celebrity News"

-Cómo es posible que no lo publiquen teniendo toda la historia en sus manos, no creo que le teman a Joshep más bien quieren un incentivo económico, tendré que hacer algunos movimientos para que lo publiquen.- De inmediato hice una transferencia al editor del blog el cual me aseguro que hoy mismo se publicaría y en la página principal- Lo sabía, todos son iguales pero es un pequeño precio a cambio de tener a Anabel solo para mí.

Después de casi dos horas aún no sabía nada de la noticia, hasta que mi hermana interrumpió en mi oficina sin siquiera anunciarse.

-Que demonios te pasa, no puedes tocar la muerta- le dije algo exaltado.

-Tu fuiste el responsable verdad, eres de las pocas personas que las tiene en su poder.

-No sé de qué estás hablando Sofía, cálmate y dime a qué te refieres. - ella se sirvió un vaso de agua y se sentó frente a mi.

-Hablo del blog de chismes, sacaron una nota sobre Anabel y publicaron las fotos que te tomé con ella.

-Ahhhhh, te refieres a eso, si fui yo- le dije mientras volvía a escribir en mi computadora.

-Estas loco o que te pasa, si Joshep las ve te matará.

-Tranquila hermanita, Joshep está de viaje y además la información llegó de forma anónima así que no la pueden relacionar conmigo.

-¿Estás seguro de eso? - me preguntó con bastante duda.

-Claro que si, me asegure de eso dando un pequeño incentivo.- le contesté muy orgulloso de mi mismo.

-Mas te vale que sea así, si Joshep se entera y le cuenta a mi padre no solo estarás muerto sino también desheredado.- no había pensado en eso, pero si mi padre se enterara no me perdonaría la vergüenza que le haría pasar con su mejor amigo y el mejor socio que tiene. Después de tranquilizar a mi hermana y explicarle que todo era seguro se fue más relajada de regreso a casa, no sin antes hacerme prometer que si algo salía mal le avisaría de inmediato.

Cristian

Anabel se quedó dormida en mis brazos, había llorado mucho pero por suerte se pudo dormir, ahora te iba que ver qué haría con la información que tenía, no sabía si contarle todo a Ana o enfrentarlo yo mismo, aunque no quería dejarla fuera ya que al fin y al cabo todo hablaba de ella además no quería volver a tener una discusión con ella por el mismo ta que ayer, así que lo mejor será contarle en cuanto despierte, la dejé acostada en el sofá mientras me paraba a preparar algo de comer para ella. Ana despertó después de una hora y apareció por la puerta de la cocina.

-Hola amor¿Que estás haciendo?

-Hola princesa terminando de preparar la comida, siéntate ya voy a servir. - me sonrió y de inmediato se sentó en un taburete junto a la barra, le pase su plato, le prepare una lasaña, y puse también el mío en el lugar junto a ella- espero que te guste amor.

-A mi siempre me gusta todo lo que preparas- se metió un bocado a la boca y giro a verme- esto está delicioso amor, en serio tienes que enseñarme a cocinar, para que yo también te prepare de comer.- hizo un pequeño puchero que me dio mucha ternura, le acaricie la cabeza y ella volvió a comer. Cuando termino de comer levanté los platos y los puse en el fregadero, creo que ahora era el mejor momento para contarle lo que me había mandado Jorge.

-Amor, Jorge me envió una información que yo creo que tienes que saber para que decidas que hacer. - ella me miró algo extrañada así que le enseñe el correo que me envió.

-Cómo se atreve a hacerme esto, ya estoy harta de él y su hermana.- Anabel realmente estaba muy enojada- Pero ahora mismo iré a reclamarle, esto no se puede quedar así.- se paró de la silla muy decidida a ir a enfrentarlo, antes de que diera un paso más la sostuve por la cintura pegando mi pecho a su espalda.

-Yo se que estás molesta amor pero ahora no es el momento adecuado, que te parece si lo citas mañana en un lugar público, yo te acompaño además no quiero que nada malo te pase y en público no se atreverá a hacerte nada.- ella se relajo un poco y giro a verme.

-Esta bien, te haré caso porque se que te preocupas por mi, además si es algo tarde- menciono mientras volteaba a ver el reloj en la pared de la cocina el cual marcaba las siete de la noche- pero mañana antes del medio día dolucionare esto, porque no puede tratar de perjudicarme de esta manera, imagínate si mi padre la hubiera visto, es capaz no solo de olvidar que soy su hija y no ponerme a cargo de la compañía, además de obligarme a casarme con Carlos con tal de limpiar mi imagen. - tan solo de pensar en eso me estremecí no quería verla a lado de nadie más que no fuera yo.

-Por eso mismo debemos de ser cuidadosos en como tratar el asunto y tratar de eliminar todas las copias de esas fotografías.- le di un pequeño beso en su frente y luego la solté para ir a lavar los trastes, ella me acompaño y los seco para después acomodarlos, subimos a nuestras habitaciones a cambiarnos para bajar a ver una película, así que me di una ducha rápida pero cuando fui a ver si Anabel estaba lista la encontré con la pijama puesta y ya acostada en su cama.

-¿Y si mejor la vemos aquí acostados? Ya no quiero volver a bajar, estoy algo cansada- me le quede viendo por un momento y de inmediato corrí hacia la cama saltando hacía ella, Anabel solo comenzó a reír.- estás loco, porque hiciste eso.

-Solo se me ocurrió, ahora hazte a un lado para que me acomode.- ella se recorrió un poco y me metí entre las cobijas, sentí como se recargaba en mi hombro, puso una película de terror en la televisión y se abrazo a mi brazo- ¿Por qué pusiste una de terror si te dan miedo?- solo sentí como recibí un suave golpe en mi brazo.

-Callate que ya va a empezar- se abrazo más a mí y solo pude reír en silencio