Roses, venganza de familia

Dominante

Sofía

Después de dejar a mi hermano en el. Aeropuerto volví a mi casa, ya era algo tarde y estaba cansada así que pe se en llegar a dormir pero recibí una llamada de una mucama informando que Francisco acababa de llegar a la casa y estaba preguntando por mí, hice que todos firmarán un contrato de confidencialidad sobre el paradero de Carlos así que le dijeron que fui por unos documentos de mi padre a su despacho, en cuanto llegué lo encontré sentado en el comedor cenando, me senté a su lado y pedí que me sirvieran a mi también.

-Hola guapa perdón por la hora pero quería verte, en la mañana me fui muy rápido y ni siquiera desayunamos juntos pero tenía unos negocios que atender.

-No te preocupes te entiendo, yo también estuve ocupada todo el día, y ¿a qué se debe tu visita?

-Vine a cenar contigo y para ver si hacíamos algo.

-Estoy un poco cansada y no quiero salir la verdad, pero podemos tomar algo aquí y estar juntos. - me acerque a él y puse mi mano sobre su pierna cerca de su entrepierna, él me sonrió y tomó mi mentón acercando mi rostro al suyo.

-Eres una chica traviesa y eso me gusta, terminemos de cenar y vayamos a la habitación. - llegaron los de servicio con la comida y nos servimos unas copas de vino, después de terminar de cenar ya nos habíamos tomado una botella de vino completa y empezamos con el whisky, tomó la botella y con la otra mano me tomó del brazo, me jalo hacia las escaleras y las subimos hasta mi habitación, después de entrar me empecé a quitar los zapatos y Francisco cerró la puerta con seguro.

-Ahora que estamos solos, hagamos locuras.

-Te haré cosas que te volverán loca te lo aseguro- comenzó a safar su corbata y se acercó a mí con una expresión que no había visto antes, parecía como poseído, sus pupilas estaban muy dilatadas, tomó mis muñecas y las amarró con su corbata a la cabecera de mi cama, me empinó el vaso de whisky haciendo que se resbalar a por mi boca hasta mi cuello y mi pecho- creo que ya estas mojada, déjame ayudarte, - acercó su boca a la altura de mi pecho y comenzó a succionar el líquido que se había resbalando, después me dio un pequeño mordisco, eso seguramente volverá a dejar marca, se quitó la camisa y comenzó a besarme, trate de acercarme más pero el amarre en mis manos no me lo permitía.

-Dejame tocarte- suplique pero el solo me dio una sonrisa y desabrocho mi vestido, bajando mis tirantes mientras seguía dejando un camino de marcas por toda mi piel, jalo el vestido hacia abajo para quitármelo y después desabrocho su pantalón.

-Aprenderás a contener tus impulsos guapa. - me giro para quedar boca abajo y comenzó a recorrer mi columna con sus labios, me sentía en las nubes de las cuales me bajó cuándo sentí un ardor que se esparcía en mi trasero, me había dado una nalgada con la palma de su mano abierta, volvió a palmera mi trasero y me torcí por el dolor, volvió a repetir la acción tres veces más pero esta vez ya no me dolía tanto sino que me estaba excitando, Francisco se recargo en mi espalda y jalo de mi cabello- Esto te encantará te lo aseguro, solo trata de mantener tu mente abierta.

Desperté con dolor en mis muñecas, me intente mover pero tenía a Francisco agarrado de mi cintura, me apretó más a él, me volví a mover lentamente y logre safarme, Caminé hacia el baño y me revise frente al espejo, tenía marcas por todo el cuerpo de nuevo y eso que no se habían desaparecido las primeras, en las muñecas tenía marcada la zona donde fue el amarre con la corbata, me metí a bañar y en cuanto el agua caliente tocó mi trasero me arde, baje un poco la temperatura del agua hasta que fue soportable.

-No pensé que le gustara el sexo rudo, es demasiado dominante, pero para mí suerte otra vez no usamos protección. - me dije a mi misma mientras me bañaba, terminé de bañarme y me coloque mi bata, salí a mi vestidor para elegir que ponerme cuando siento unos enormes brazos rodear mi cintura.

-¿Por qué te levantaste de la cama, ven vamos a seguir acostados? - Francisco trató de jalarme hacia la cama de nuevo, por un momento pensé en ceder ya que era fin de semana. - Si no quieres dormir podemos hacer otra cosa- me miró con sus ojos tan profundos y comenzó a jalar los listones de mi bata la cual comenzó a abrirse, mientras me besaba, pasó sus labios por mi cuello e hice mi cabeza hacia un lado para que tuviera mejor acceso, estaba a punto de quitarme la bata cuando alguien tocó la puerta, Francisco se separó de mí algo molesto y yo me acomode la bata para abrir, cuando abrí la puerta me encontré con una mucama la cual me pidió que me encontrara con mi papá en su oficina en veinte minutos, acepte y regrese a dentro del cuarto, me dirigí al vestidor y saqué un conjunto verde con pequeñas flores blancas, eran una minifalda con un crop top escotado, me coloque unas zapatilla abiertas blancas y me comencé a peinar y maquillar.

-Me abandonas en esta habitación- dijo Francisco de forma sarcástica

-No te abandono mi papá quiere verme, pero te espero abajo para ir a desayunar a algún lugar.

-Esta bien guapa, entonces me daré una ducha rápida y te veo abajo. - Salí de mi habitación rumbo a la oficina de mi papá, son pocas las veces que yo he entrado en ese espacio, comúnmente está lleno de papeles y cosas importantes, entonces mi papá no deja que nadie entre más que una de sus mucamas y eso solo limpia el piso y los estantes, está prohibido tocar su escritorio.

-Hola papá, me dijeron que me buscabas.

-Hola princesa pasa, si también estuve llamando a tu hermano al celular pero no contesta, quiero darles una noticia.

-Si, a mi tampoco me contesta pero ayer por la mañana que lo vi dijo que saldría de la ciudad, ¿cuál es la noticia?

-Bueno luego le cuento a él, después del desfile me quedé con Maggie en su casa porque tenía una sorpresa y no estaba seguro que después de haberlos conocido a ustedes aún querría seguir conmigo, pero ella me ama lo suficientemente para tratár que ustedes la acepten, así que le propuse matrimonio y acepto.

-En serio te cáscaras con ella, solo quiere tu dinero que no lo entiendes.

-Deja de decir eso quieres, ella me ama, de hecho tienen más dinero que nosotros, es hija de una familia adinerada de Portugal y su difunto ex marido también tenía dinero, ella no necesita tu herencia.

-A mi no me importa, no lo aceptaré, si te casas no te volveré a hablar nunca. - mi papá se quedó callado por un momento y luego me miró muy serio.

-No te detendré si esa es tu decisión, solo te pido que le des una oportunidad porque ya decidí casarme con ella