Vacaciones

1653 Words
Cristian Después de la cena y todas las sorpresas que hubo, Ana estaba un poco tomada por lo que la ayude a subir a la camioneta y la lleve al departamento, le envié un mensaje a Jorge para asegurarme que hubieran llegado bien, me contestó de inmediato diciendo que estaban en casa aunque Susan estaba sufriendo las consecuencias de embriagarse y comer mucho, le recome de algunos remedios que me hacía mi abuela y ya no recibí respuesta. Anabel están recostada en el sillón de la sala y decidí cargarla para llevarla a dormir, cuando la deposite en la cama me aleje para sacar su pijama, se la di para que se cambiará pero en vez de eso solo levantó las manos en señal de que quería que yo la cambiará, por un momento estuve indeciso en sí hacerlo o no, pero no podía dejarla dormir con la ropa puesta, así que le desabrocho el vestido que llevaba puesto y le ayude a quitarse los zapatos, se levantó y saque el vestido por arriba, después le coloque el camisón que había encontrado para ella. -Así no- me reclamo y se sacó el camisón para poder desabrochar su brasier, gire mi cabeza para no mirarla mucho y volví a colocarle el camisón una vez que se quitó el brasier, camino hacia el tocador y sacó una botella y un paño, comenzó a desmaquillarse, me acerqué y tomé el paño húmedo de su mano. -Yo te ayudo amor, me avisas si te hago daño. - le ayudé a quitarse el maquillaje del rostro y tiré los paños que ya no sirven. -Gracias por hacer esto, aunque no me dijeras el secreto de Peper y Estefan. -Sabes que no podía decirte nada amor, no es mi secreto. -¿Tienes más secretos de otras personas que no me has dicho? - sé em quedo viendo tratando de hacer una cara seria pero por el grado de alcohol en su cuerpo se veía más tierna que nunca, recordé el correo de Jorge sobre la hermana secreta, ese tampoco era mi secreto pero si la involucra a ella. - Yo se que no me escondes nada porque me amas, ahora vayamos a dormir- cambio de tema muy rápido y se paró para ir a la cama a la cual se dejó caer, la acomode en su lugar y la tape, se quedó dormida muy rápido, me dirigí al baño para lavarme el rostro y aclarar mis ideas. -Debería de contarle aunque sería mejor que lo hiciera su padre, no se que hacer- me decía a mi mismo, decidí dejar el tema por ahora y mejor me puse la pijama para ir a dormir, me acosté a lado de Ana y en cuanto sintió mi presencia se giró y me abrazo, recargo su cabeza en mi pecho y siguió durmiendo, a veces creo que estamos diseñados a encajar uno en el otro, y a pesar de no haber tenido relaciones sexuales, me siento muy unido a ella, aunque si me gustaría estar con ella no lo voy a negar, la deseo tanto pero la respeto mucho y no quiero presionarla después de todo lo que paso. Desperté por el ruido del timbre, Ana seguía dormida por lo que intenté no despertarla, baje a abrir la puerta y estaban Susan y Jorge con unas maletas. -¿Por qué sigues en pijama? No me digas que seguían dormidos, yo que pensé que ya estaría el desayuno preparado para esta resaca que tengo, no olvidaron que hoy nos vamos a casa de Ana. - Susan estaba muy acelerada. -Perdón se tomó tres tazas de café esta mañana- trato de explicar Jorge, revise el reloj de la sala y ya era casi medio día. -Ya es bien tarde, se nos olvido, Jorge en la cocina hay muchas cosas te podrías encargar del desayuno, iré a despertar a Ana. - subí corriendo las escaleras y desperté a Ana lo más suave que pude- Amor ya es tarde, Susan y Jorge ya llegaron, levántate. -¿Qué hora es? - preguntó todavía adormilada. -Ya son las doce del día, es tarde amor.- se incorporó de inmediato y corrió al baño, yo fui a mi habitación para darme una ducha rápida, me puse unos jeans grises con una playera algo aguada y unos tenis blancos, baje las maletas a la entrada y cinco minutos después bajó Ana usaba un short de mezclilla y una camisa rayada blanca con n***o con unos tenis blancos, se hizo un moño en el cabello y traía una pequeña bolsa negra- Yo conozco esa camisa- le dije mientras se acerca a ella solo sonrió y se sentó a mi lado. -De hecho es tuya, solo la acomode para que no parezca, ¿te molesta? -Se te ve increíble, quedate todas las que quieras- le di un beso en la mejilla. -Ya basta cursis, mejor comamos- dijo Susan mientras Jorge terminaba de pasaros platos, comimos y mientras Ana y Susan levantaban los platos nosotros bajamos las maletas a la camioneta, ya que sería la que usaremos para irnos, nos alcanzaron las chicas y nos subimos a la camioneta. -Perdón por no estar listos pero ayer ya ni pusimos la alarma después de llegar de la cena de Peper y Estefan - se disculpó Anabel -Ya se, si no fuera por Jorge yo tampoco me levanto, pero él es muy responsable además casi no tomo ayer. -Si tomaba nadie iba a poder manejar de regreso a casa. - Susan solo se rio. -En fin, ya quiero meterme en la piscina porque hace mucho que no vamos a tu casa por más de un día. -Si, ayer me llamó mi nana y me dijo que nos estaría esperando, por eso preparé mis maletas después de ver a la abogada. -¿Y qué te dijo la abogada? -No mucho, que sigue sin aparecer Carlos, que se lanzará un boletín internacional sobre él como sospechoso y que no cree que vuelva en un tiempo pero que seguirán con la búsqueda, como se escapó eso lo hace culpable, así que en cuanto lo encuentren lo encerrarán y será juzgado. -Si sale internacional el boletín eso quiere decir que tú papá se enterara. -Si, por eso le diré antes de que salga, pero él está de viaje en Inglaterra, vuelve el sábado será ese día cuando le diga. Pero mientras eso pasa será mejor que disfrutemos estos días. - Ana puso algo de música y ambas chicas fueron cantando todo el camino, llegamos a la casa de la familia Roses y Víctor ya nos esperaba en la puerta junto con su esposa, las mucamas nos ayudaron a llevar las maletas a los cuartos, Jorge y Susan compartirán habitación, mientras que Ana y yo dormiremos en habitaciones contiguas ya que a pesar de que su nana y Víctor saben de lo nuestro no queríamos causar problemas si llegaba a llegar el papá de Anabel antes de tiempo, entonces nuestras cosas estarán separadas y nosotros dormiremos juntos. No tenía ni treinta minutos que llegamos cuando ya todos nos habíamos puesto los trajes de baño y estábamos junto a la alberca, Jorge y yo nos metimos de inmediato mientras las chicas estaban recostada en las sillas tomando el sol, llegó la señora Mary con una mucama y una jarra de limonada. -Tomen esto chicos para que se refresque- nos dijo la señora Mary mientras dejaba la jarra y vasos en una mesa. -Siéntate con nosotros un rato nana- le dijo Anabel, ella se sentó y la mucama se fue. -Los extrañe mucho chicos, que bueno que se tomaron estas vacaciones. -Gracias por recibirnos de nuevo- le dije. -Si por mi fuera les pediría que vivieran aquí pero sé que Anabel no quiere volver a vivir en esta casa. -No es que no quiera pero por ahora mi vida está en la ciudad. Estuvimos un rato platicando con ella hasta que nos dejó porque tenía que ir a ver que todos hicieran su trabajo y que la comida estuviera lista. -Amo a tu nana-le dijo Susan a Anabel sentadas en la orilla de la alberca- me hubiera encantado tener una, así no hubiéramos sido solo mi papá y yo. -Pero tu papá y tú estaban juntos todo el tiempo, yo tengo una nana porque mi papá viajaba mucho y nunca estuvo conmigo. -En eso tienes razón, perdón por lo que dije. -No te preocupes, te entiendo yo no sé qué hubiera hecho sin mi nana,cambiando de tema ¿quieren jugar a algo? -Qué les parece si jugamos vóleibol dentro de la alberca. - Sugirió Jorge a lo cual todos aceptamos, Ana fue a la casa por un balón y comenzamos a jugar, estuvimos mucho tiempo dentro de la alberca hasta que llegó la señora Mary a avisarnos que ya era hora de comer, salimos de la alberca y tratamos de secarnos lo más que pudimos, subimos a los cuartos a cambiarnos de ropa y bajamos a comer, nos sentamos en el comedor pero había seis lugares en la mesa, esperamos un poco más y llegaron Víctor y Mary a sentarse con nosotros. Entre pláticas y risas terminamos de comer, volvimos un rato a la alberca y después de terminar todos agotados nos cambiamos para sentarnos todos en la sala a ver películas y comer dulces, Susan y Jorge se fueron a dormir primero, después de un rato Víctor y la señora Mary nos avisaron que se irían a dormir, que si queríamos algo les habláramos. Quedamos Anabel y yo solos en la sala, decidimos ver un capítulo de nuestras serie, se recargo en mi y se empecé a acariciar su hombro, sentí como se iba relajando hasta que me di cuenta que se quedó dormida, apague el televisor y la cargue hasta su cuarto, me fui a cambiar y volví a su habitación a acostarme, quedándome dormido abrazado de ella.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD