Roses, venganza de familia

La cena

Anabel

Después de contarle todo a Susan me quedé más tranquila, se que tengo que contarle a mi padre aunque por su carácter reaccionara muy mal, terminamos de comer y nos despedimos de Susan y Jorge por lo menos por ahora, llegamos al departamento y en cuanto entré dejé mis cosas en el armario de a lado de la. Puerta y me quite los tacones, de repente sentí como alguien me cargaba, solo comencé a reír porque Cristian me puso en su hombro como costal de papas, me llevó a la sala y me dejó en el sillón.

-Pon la serie iré por palomitas y refresco- salió corriendo hacia la cocina, yo busque el control y lo encontré en una orilla del sillón, encendí el televisor y busque nuestra serie, regresó Cristian con un bowl de palomitas y dos vasos de refrescos - ya estamos listos, ahora si reproduce la serie.

Toda la semana llevábamos haciendo lo mismo, después de llegar de trabajar nos sentamos en la sala con dulces y vemos por lo menos uno o dos capítulos de la serie, Cristian es el más entusiasmado por verla, al parecer si le gustó, después de dos capítulos ya me comenzaba a dar sueño así que me recargue un poco más en Cristian, él me rodeo con sus brazos y puse el siguiente capítulo, en cuanto terminó apagamos el televisor y subimos a mi habitación, también hemos dormido en mi cuarto toda la semana, incluso le hice un pequeño espacio a algunas pijamas de Cristian y un poco de ropa para que no se fuera a cambiar a su cuarto y luego regresará, por las mañanas aún va a su habitación a bañarse y ponerse su ropa para el trabajo porque no podía tener todo en mi habitación. Me puse la pijama y me lave los dientes mientras Cristian se cambiaba en el cuarto, cuando salí él ya tenía su pantalón de la pijama y se estaba colocando una playera, a veces solo usa el pantalón y eso me encanta porque puedo sentir su piel y la temperatura de su cuerpo más cerca cuando dormimos, nos metimos a la cama y me acomode en sus brazos, no tarde mucho en dormirme mientras escuchaba el latido de Cristian.

Hoy es sábado y yo no tengo muchas ganas de levantarme pero se que lo tengo que hacer, me giro en la cama y no siento a Cristian a mi lado pero escucho la puerta abrirse, cuando me incorporó para ver hacia la puerta veo a Cristian entrando con una charola, se sienta a mi lado en la cama y pone la charola en mi regazo, era un desayuno decorado con algunas flores.

-Espero que te guste amor, no quería despertarte así que trate de no hacer ruido y baje la cocina a preparar todo esto, también empecé a acomodar mi maleta para la siguiente semana, así que solo falta la tuya.

-Gracias amor, si lo haré aunque como yo tengo algunas cosas allá no necesito llevar mucha ropa. - eso era cierto ya que como es su casa tiene todavía un armario lleno de ropa.

-Me iré a bañar y vestir, también bajaré a escombrar un poco mientras te vistes para que esté todo limpio cuando llegue la abogada.

-Si, se supone que llega al medio día. - seguí tomando mi desayuno, Cristian se acercó y me dio un beso en la frente y luego salió de mi cuarto, terminé de desayunar y puse la charola vacía en el tocador, me metí al baño y tomé una ducha un poco rápida, salí a buscar que ponerme, decidí algo muy sencillo porque más tarde me cambiaría para la cena de Peper, así que me puse una falda roja con flores blancas y una playera blanca de manga corta, me puse unos tenis blancos y acomode mi cabello. Fui a asomarme al cuarto de Cristian pero el ya no estaba ahí, así que baje con la charola en mis manos, la llevé a la cocina y Cristian estaba muy entretenido limpiando todo, traía audífonos puestos por lo que no escucho cuando llegue, estaba bailando y con la escoba aparentaba tocar la guitarra, me empecé a reír por la escena y en una vuelta que el dio me vio, siguió dándome su concierto y yo solo le aplaudi.

-Gracias gran público conocedor, doy conciertos todos los días en esta su cocina- se quitó los audífonos.

-Eres muy bueno en la guitarra imaginaria, ¿también lo eres en la real?

-En la guitarra muy poco, pero si toco el piano, mi madre comenzó a enseñarme cuando era pequeño y mi abuela terminó de enseñarme cuando vivía con ella, hace mucho que no toco pero supongo que aún se como hacerlo.

-Deberías tocar en las vacaciones, en mi casa tenemos un piano que nadie toca, de hecho no se porque está en mi casa, supongo que alguien lo tocó alguna vez pero yo no lo recuerdo.

-Será un placer amor, ahora terminaré de barrer porque ya no tarda la abogada. - le ayudé a terminar de limpiar el departamento y en cuanto terminamos no pasaron más de cinco minutos cuando llegó la abogada, la hice pasará la sala y Cristian trajo un poco de té, se sentó a mi lado y escuchamos a la abogada con atención.

Peper

Hoy es el gran día, he estado muy nervioso toda la semana, Esteban salió a comprar algunas cosas para preparar la cena mientras yo trato de que todo luzca limpio y en su lugar, después de casi una hora Estefan volvió con muchas bolsas e incluso unas flores, corrí a ayudarle con todo y lo puse en la cocina.

-Gracias amor, pon las flores en agua por favor y luego en el centro de la mesa. - le hice caso mientras el sacaba todas las compras, regrese a su lado y le ayude a guardar lo que no usaría, metí el vino a enfriar.

-¿Quieres que te ayude en algo más?

-Si, lava las verduras por favor yo empezaré a picar todo para preparar.

Estuvimos casi tres horas cocinando, cuando ya estaba todo casi listo mande a Estefan a bañarse y cambiarse y yo revisaría que nada se quemara, no tardo mucho cuando volvió traía puesto un pantalón de vestir n***o doblado de abajo, y una camisa de rayas negras y blancas, con unos mocasines negros.

-Te ves muy guapo amor, ahora iré yo a cambiarme. - pase a su lado y le di un rápido beso en los labios, luego seguí hacia el baño, me bañe lo más rápido que pude y cuando salí busque que ponerme, quería combinar con Estefan, así que también me puse un pantalón de vestir n***o también lo doble de abajo, una camisa blanca de manga corta y unos zapatos negros de vestir, salí a ver como iba Estefan y cuando vi el reloj ya eran las cinco y media, empecé a sentirme aún más nervioso y Estefan lo noto.

-Calma amor, todo saldrá bien, ellos lo tomarán bien, nos quieren y quieren que seamos felices. - me dio un casto beso en los labios y luego me abrazó - iré por un poco de hielo en lo que llegan no me tardo.

Estefan salió del departamento, pasaron casi quince minutos cuando sonó el timbre de la puerta, fui a abrir y eran las dos parejas, los salude y de inmediato los dejé pasar.

-Que sorpresa que llegarán todos juntos, pasen bienvenidos a su casa.

-Gracias Peper, nos encontramos en el estacionamiento y subimos todos juntos en el elevador, te trajimos un postre- me dijo Ana extendiendo un refractario hacia mi.

-Muchas gracias, les dije que no se molestaran- tome el postre y lo coloque en la barra.

-Nosotros te trajimos un poco de vino, espero te guste. - Susan me dio una botella,le agradecí y la puse a enfriar.

-Siéntense, les sirvo algo de tomar.- todos se acomodaron en la sala y Cristian me ayudó a servir las bebidas. - Espero que todo salga bien- le dije a Cristian en secreto

-Todos estarán felices por ustedes tu tranquilo, por cierto ¿dónde está Estefan?

-Fue por hielos y más alcohol, ya no tarda pero debo de empezar a contarles yo. - volvimos a la sala y Cristian se sentó junto a Ana.

-¿Y dónde está tu pareja Peper?- preguntó Susan algo entusiasmada.

-Fue a comprar algunas cosas, pero quiero contarles que llevo saliendo con él casi cinco años y llevamos tres años viviendo juntos.

-¿cómo es que nunca lo hemos visto si hemos venido varias veces a tu casa? - preguntó Anabel algo confundida.

-Trabaja mucho o luego se iba a hacer otras cosas mientras ustedes estaban aquí, y no es porque no quiera presentarlo sino que cuando comenzamos a salir él aún no se había declarado abiertamente gay, después no queríamos que afectará nuestros trabajos y pasó mucho tiempo pero ya no quiero seguir ocultando mi relación y él tampoco quiere tener más secretos.

-Entendemos sus motivos aunque sí me duele que nunca nos dijeras nada, siempre creí que seguías soltero y me preocupaba por ti. - le dijo Susan tratando de sonar lo más sincera posible.

-Decidimos contarles después del desfile para que no afectará nuestro trabajo y todo el esfuerzo que pusimos, además pasó lo del robo del diseño y todo se complicó pero él me apoyó en todo eso y me ayudó a terminar a tiempo.- escuché lave en la puerta así que decidí ya contarles quién es mi novio- Bueno entonces quiero que por favor entiendan su punto de vista y no le reclamen por no decirles porque ya volvió.

-¿Entonces lo conocemos? - preguntó Susan pero no dije nada, me pare junto a la puerta y la abrí, no lo deje entrar de inmediato, le conté que ya había dado nuestras razones y que todos se veían tranquilos, lo tome de la mano y lo deje pasar, todos se quedaron atónitos cuando lo vieron, todos tenían las bocas medio abiertas excepto Cristian que fue el primero en decir algo.

-Me alegro mucho por ustedes chicos, hacen una linda pareja. - Anabel reaccionó después de él, se veía un poco confundida y se paró, se acercó a nosotros y nos abrazó.

-Que bueno que estén juntos, muchas veces pensé en tratar de juntarlo pero creí que no se llevarían bien porque ni se volteaban a ver en los eventos que coincidían.

-Si bueno tratamos de separarnos lo más que podemos en el trabajo, para no causar sospechas- explicó Estefan, Susan seguía sin moverse de su lugar y no emitía ruido alguno.- ¿No dirás nada Susan?

-Aún estoy procesando, no me explico como nunca me di cuenta, trabajó muy de cerca con ustedes y vine a ver a Peper pero nunca vi la casa de Estefan, como nunca lo relacione, he perdido mis habilidades de investigadora. - Estefan se fue a sentar junto a ella.

-Lo lamento pero yo no estaba listo para dar a conocer la noticia, además no quería que nos afectará en los desfiles o sesiones de fotos, además no se como reaccionara tu padre Anabel, no se que tan abierto a las relaciones homosexual este.

-Mi papá no puede decir nada al respecto, además el lo aceptará siempre y cuando no afecte su trabajo, él trata de no meterse en la vida de sus empleados, además yo como la siguiente jefa de la compañía estoy más que feliz por esto. - oírlos hablar así me tranquilizó bastante, después de tomar unas copas más decidimos que era hora de sentarnos a comer, pasamos todos los platos y nos dispusimos a disfrutar lo que Estefan preparó.

-Entonces tu eres el que cocina tan bien.- comentó Anabel

-Si, yo me encargo de alimentarlo cuando se mete en los diseños, sin mi creo que se moriría de hambre- comenzó a reírse junto con todos.

-No me moriría de hambre, solo que comería mucha comida chatarra. - ese comentario los hizo reír aún más y no pude evitar unirme a ellos.

-Por cierto gracias por guardar nuestro secreto- comentó Estefan, todos se voltearon a ver entre sí porque no entendían a qué se refería.

-No fue nada, no era mi secreto por lo que no podía decir nada solo a ustedes les correspondía decidir si contarlo o no- le contestó Cristian muy tranquilo, de repente recibió un suave golpe en el hombro por parte de Anabel.

-Tu sabias todo, ¿desde cuándo sabías?

-Desde la primera vez que vine contigo a ver a Peper, me equivoque de puerta y entré en su habitación y sobre la cama había muchas fotografías de ambos, Peper me descubrió y le prometí no decir nada, igual en la fiesta de tu nana los ayude a entrar y salir sin ser vistos juntos.

-Tu serias un gran espía, nunca imagine que supieras un secreto así, que más secretos tendrás. - comentó Susanlo cuál hizo que Jorge casi se ahogara con su copa- ¿estas bien amor?

-Si, solo se me fue la bebida por otro lado, pero estoy bien.

-Bueno ahora que ya ustedes, nuestros amigos saben de nuestra relación esto me da más fuerza para gritarlo a todo el mundo- comenzó a decir Estefan, lo cual yo no entendía- así que Javier hemos estado mucho tiempo juntos y delante de nuestras personas más cercanas- se levantó de su asiento y se comenzó a arrodilla, no podía creer lo que estaba pasando, nunca pensé que Estefan quisiera dar ese paso conmigo. - quiero estar a tu lado de por vida, ser quien te cocine y te ayude cuando te frustre, ser tu apoyo y confidente, por eso te pregunto con el corazón en la mano ¿Quieres casarte conmigo? - en sus manos tenía una caja en forma de corazón la cual abrió y dentro tenía una sortija lisa plateada, no sabía qué decir estaba en shock, todos nos grababan y tomaban fotografías.

-¡Si, si quiero casarme contigo! - me puso la sortija en mi dedo y luego se levantó y me besó , lo rodeé con mis brazos por el cuello y seguí besándolo mientras todos aplaudían.- No puedo creer lo que acaba de pasar, ¿cuando conseguiste la sortija?

-Te dije que tenía que ir por unas cosas que faltaban y así era, me faltaba recoger esto, mande a poner nuestras iniciales por dentro junto a la fecha en que comenzamos a salir. - todos se levantaron para abrazarnos y felicitarnos por el compromiso, de inmediato empezaron a pensar en la temática de la boda y como debería de vestir.

-Por obvias razones los trajes los diseño yo, eso es un hecho pero aún no pongo ni fecha así que no se apresuren chicas.

Seguimos festejando con algo de beber más fuerte, bebimos whisky y un poco de vodka, ya casi eran las dos de la mañana cuando se fueron, Jorge se llevó cargando a Susan la cual ya no podía caminar derecha y Cristian ayudaba a Anabel a llegar a su camioneta, después de que se fueron Estefan estaba limpiando un poco y yo le sentía algo ebrio, pero también muy feliz y emocionado por su propuesta,me acerque a él y lo abrace por la espalda rodeando su cintura.

-Gracias amor. - dije pegado a su espalda.

-No me agradezcas, al contrario gracias a ti por aparecer en mi vida. - giro y quedo de frente a mí - me has dado la fuerza para enfrentar al mundo y quiero que tu sientas la misma fuerza en nuestra relación.

-Nunca pensé que este día pasaría, ahora más que nunca se que hice una buena elección en acercarme a ti. - me pare de puntitas y lo bese, un beso que demostrará todo lo que lo amo, me jalo más hacia él y comenzó a pasar su mano por mi columna dejando una sensación de electricidad por cada lugar donde posaba sus dedos, con su otra mano apretó mi trasero por lo cual gemí y él aprovechó para introducir su lengua en mi boca, comenzó una lucha entre nuestros labios y nuestras lenguas, empezó a sentir como mi respiración se agitaba y el calor subía por todo mi cuerpo, torpemente baje mis manos a su camisa y la comencé a desabrochar, me ayudó a quitársela y la botó en el piso, también me quité la mía mientras él desabrocho a mi pantalón, le di besos por su cuello y pecho y me jalo el rostro para volver a devorar mis labios, safe mis zapatos como pude y lo empuje hacia atrás donde chocó con la mesa, me giro y quedo recargado mi pecho en la mesa, acarició mi espalda y fue dejando besos por toda mi espalda, en algunas ocasiones mordía un poco lo cual me hacía gemir, sentí como presionaba su m*****o en mi trasero, me giró para besar mi boca y jalo mi cabello, me levanto por los muslos y enrede mis piernas a sus costados, me cargo hasta la puerta de nuestra habitación la cual pateó para después entrar conmigo al cuarto y pateó la puerta de nuevo para cerrarla.