Roses, venganza de familia

Al corriente

Cristian

Por fin terminó esta semana tan tediosa, hoy llegan Susan y Jorge de su viaje estoy ansioso de que nos cuenten cómo les fue y si el papá de Susan no lo amenazó o lo golpeó por lo menos, además Anabel todavía no le cuenta a Susan de la demanda porque no quería arruinar su viaje pero me aseguro que cuando volvieran le contaría todo porque quería que ella estuviera a su lado también, yo comprendo que pensara en su amiga pero con la situación como esta ahora es necesario que le diga más que nada por precaución, eran casi las cuatro de la tarde cuando le marcaron a Ana, después de sonreír mientras hablaba por teléfono me hizo señas para que entrará a su oficina.

-¿Qué pasó amor , necesitas algo? - le pregunté en cuanto cerré la puerta detrás de mí.

-Era Susan que ya están llegando a su departamento que nos ven en una hora en el restaurante de sushi para que hablemos entonces te aviso para que te apures con los papeles que tienes que revisar aún, yo también terminaré lo que estoy haciendo y nos vamos en cuarenta minutos aproximadamente.

-Si amor, ya casi termino así que no creo tardar tanto, que bueno que ya volvió ojala les haya ido bien con el papá de Susan.

-Pues Susan sonaba feliz así que supongo que es una buena señal. - Yo solo asentí mientras sonreía y salí de su oficina para apurarme a mis papeles, después de cuarenta minutos Ana salió de su oficina con sus cosas y yo la imite tomando mi saco de mi silla y caminando hacia el elevador, estábamos esperando cuando Alfred nos interceptó.

-Ana te vas tan temprano, ¿tienes una junta afuera? - cuestionó Alfred a Anabel

-Hola Alfred, si de hecho iré a ver a unos fotógrafos para las siguientes sesiones de fotos, es nuevo y quiero ver su trabajo en persona.

-Tu siempre tan dedicada en el trabajo, entonces no te quito más el tiempo, nos vemos dentro de dos semanas verdad.

-Si, porque la siguiente semana tomaré unas vacaciones y Cristian como mi guardaespaldas ira conmigo por seguridad.

-Lo entiendo completamente, tu padre me habló de los nuevos roles de Cristian después del accidente en tu casa, entonces nos vemos después. - Ana se despedía con la mano mientras las puertas del elevador se cerraban dejando a Alfred detrás.

-No sabía que podías mentirle a tu jefe- le dije sarcásticamente a Ana

-Técnicamente no es mentira si vamos a una reunión, no con un fotógrafo pero sí es importante. - solo pude reír ante su respuesta, llegamos al restaurante y afuera ya estaban Jorge y Susan esperándonos, en cuanto Ana bajó de la camino eta ambas corrieron a abrazarse parecía que no se habían visto en un año más que una semana, pedimos una mesa y ya estando acomodados empezó el interrogatorio.

-¿Qué pasó en la semana que me fui? ¿Cómo estuvo el trabajo?.

-Todo bien, tranquilo, el trabajo estuvo algo tedioso porque ya pasó el desfile así que podremos descansar la siguiente semana sin problemas. - contestó Ana con una sonrisa en su rostro, creo que aún no estaba decidido si contarle o no lo de Carlos y la demanda. - Ahora ustedes cuéntenos ¿cómo les fue en Grecia, que dijo tu papá?

-Sigo vivo eso ya es bueno- bromeó Jorge por lo cual recibió un pequeño golpe de parte de Susan.

-Nos fue bien, llegamos ya por la tarde hasta allá así que el primer día no hicimos mucho, mi papá nos recogió en el aeropuerto y nos llevó a su casa, es hermosa muy sencilla y con una vista increíble hacia el mar, el agua estaba helada así que no nade mucho que digamos pero Jorge se fue a pescar con mi papá uno de los días de nuestra visita.

-¿Tuvieron una charla seria sobre tus intenciones? - le pregunté bromeando a Jorge pero al parecer le atiné.

-Pues de inicio me saludo con mucha fuerza como tratando de intimidarme, mientras Susan estaba cerca no me dijo nada sobre mi relación con ella, pero ese día en el barco fue un interrogatorio muy largo.

-¿Por qué no me dijiste nada de eso? , yo creí que se la habían pasado bien, después de eso eran muy buenos amigos, esa misma noche se emborracharon juntos-Susan parecía algo confundida.

-Me pregunto sobre mi familia, mi trabajo, mis propiedades, mis planes a futuro, cuánto tiempo llevaba contigo, si habíamos tenido peleas, si creía en el matrimonio, si quería hijos, fue una lista larga de cosas que le tuve que contar.

-No comprendo porque se llevaron tan bien si mi papá tiene ideas muy diferentes a las tuyas, él cree que el matrimonio es lo primero, por lo menos antes de vivir juntos.

-Pues parece que cambió de idea, porque cuando le dije que no creía en el matrimonio o por lo menos no en el papel pero si en dedicarle tu vida a la persona que amas, él estuvo muy feliz incluso me dijo que un papel no lo era todo que estaba feliz de que viviéramos juntos porque así nos conocíamos antes de tomar cualquier decisión grande. - Susan cada vez parecía más confundida, al parecer hubo una parte del viaje que ella se perdió.

-Entonces ya no entiendo a mi padre, desde que decidiera mudarse a Grecia y no me avisará hasta ya no creer en el matrimonio, ese señor ya no es el mismo.

-Pero todo salió bien al fin de cuentas Susan, deberías de estar feliz por eso. - Ana trató de tranquilizar a su amiga.

-Si estoy feliz porque después de que volvieron de pescar se llevaron muy bien, mi papá lo adora, incluso me dijo que había hecho una muy buena elección y que esperaba que lo visitemos más seguido y que él trataría de venir a vernos.

-Eso es una muy buena señal, ustedes estaban preocupados por su reacción y todo salió bien- les dije para animarlos por lo que Susan sonrió.

-Tiene razón, fue un buen viaje además me sirvieron las vacaciones me siento descansada, por cierto ¿a qué hora es la cena de mañana con Peper?

-Es a las seis, supongo que te llamo. - le dijo Ana.

-En cuanto supo que aterrice en el país me marcó para confirmar que iríamos, creo que está muy ansioso por presentarnos a su pareja, ¿será que es alguien que conocemos? - trate de no decir nada porque si ya he guardado el secreto por tanto tiempo podía hacerlo un día más.

-No lo sé, no nos ha dicho nada tampoco, solo nos queda esperar a la cena de mañana para conocerlo. - le conteste tratando de que dejara el tema por ahora.

-Ana estaba revisando tu agenda para ponerme al corriente y vi que tenías una reunión mañana pero no dice con quien.- dijo Susan cambiando de tema, yo sabía a qué se refería pero no estaba en mi decir algo, voltee a ver a Ana y ella estaba un poco nerviosa, tomé su mano por debajo de la mesa y la sostuve fuerte, ella tragó un poco de saliva y se decidió a hablar.

-Bueno esas reuniones las he tenido desde la semana pasada, es con una abogada.

-¿Por qué estás viendo una abogada? ¿Tienes algún problema, te puedo ayudar? - Susan comenzaba a sonar algo alterada.

-Ya todo está en proceso, yo no soy la del problema, sino que levanté una demanda contra Carlos Esparza.

-¿Por qué lo demandaste? No me estás contando algo bastante serio.

-Hace una semana después de la fiesta, ya era tarde y recogía mis cosas en el camerino para irme a mi casa cuando… - Ana estaba empezando a temblar, estaba muy nerviosa por contarle a su amiga. - cuando Carlos estando ebrio entró, él cerró la puerta con seguro y comenzó a decirme cosas , me insultó y…

-Ese maldito te hizo algo, lo mataré, lo buscaré y lo mataré con mis propias manos.

-Calmate Susan, el intento abusar de mi pero por suerte Cristian llegó justo a tiempo y me salvó , lo golpeó hasta dejarlo casi inconsciente y me llevó a casa, después hablé con la abogada para que me dieran su opinión profesional y decidí demandar.

-Debiste de haberlo matado, Cristian.

-Lo quería hacer pero me preocupaba más Anabel, así que la alejé lo más que pude de ese lugar. - le expliqué

-Bueno tienes razón, ahora que procede, ¿ya está en la cárcel el maldito?

-Ese es el asunto, se proceso la demanda pero él no aparece por ningún lado, ya está una orden de aprehensión en su contra pero nadie sabe nada de él, no ha ido a trabajar y su hermana no ha dicho nada de donde está, aún no le he contado a mi padre pero tendré que hacerlo muy pronto si Carlos no aparece.

-Seguramente ese maldito ya salió del país y es obvio que Sofía sabe algo, ya veremos cómo hacerla hablar, yo estoy aquí para ti en todo lo que necesites Ana- Susan tomó la mano de Ana y le sonrió.

-Gracias yo sabía que me apoyarías, no te dije antes para no arruinar tu viaje, quería que todo fuera bien entre tu padre y Jorge y no quería preocuparte.

-No te preocupes amiga, se que tus intenciones eran buenas pero no lo vuelvas a hacer, quiero estar enterada de todo para poder ayudar.