Explicaciones

1135 Words
Anabel -Mi cielo, ¿Cómo estás? ¿Porque no me llamaste?- me saludo mi padre y se sentó en la orilla de mi cama. -Hola papá, estoy bien, no era necesario llamarte. -Entonces ¿porque te hicieron tantas pruebas? -Tu sabes que eso fue por causa tuya, tu amigo las ordenó para evitar que después le reclamaras. -Si supongo que eso es cierto, oye ¿quien era ese joven que se acaba de ir?- era momento de la verdad, estaba muy nerviosa pero tenía que decirle quien era o se encargaría de descubrirlo después. -Trabaja conmigo, es mi nuevo asistente en la editorial y en ocasiones mi chófer. -Mmmmm y ¿que hacía tan temprano en tu casa? - Esteeeee….. es que iba a pasar por mi porque ya se me hacía tarde y le encargue que pasará por un café para mí, entonces el estaba en la sala de la casa cuando sucedió el accidente. - al parecer mi respuesta no le sonó tan descabellada. - Ahora entiendo, entonces porque el doctor dijo que era tu novio, ¿acaso él dijo eso? No vaya a querer colgarse de ti porque yo me encargo de que ni se le ocurra. -Calma papá, nada que ver, él nunca dijo nada, han de haber pensado eso porque llegamos juntos en la ambulancia y el no se fue de aquí hasta que yo se lo pedí, eso es todo. -Bueno pero si necesitas algo, lo que sea solo dímelo, sabes que yo me encargo. - No te preocupes, yo puedo arreglarmelas sola, pero aún así a la próxima te avisaré yo misma. Estuvimos un rato hablando y cuando me dieron de alta fue él quien me llevo a casa, cuando llegue pensé que iba a estar todo hecho un desastre por el incidente de la mañana, pero fue todo lo contrario, todo el lugar estaba limpio ni parecía que algo hubiera pasado, me fui hacia mi cuarto y también estaba todo limpio, esto si era extraño, pero decidí ignorarlo y descansar para mañana ir a la oficina. Cristian Después de salir del hospital pensé en ir a la oficina como Ana me había dicho pero recordé que habíamos salido corriendo de su departamento y no recordaba si había cerrado la puerta o no, así que me dirigí para allá y como lo supuse el departamento se encontraba abierto, entre un poco y pude notar el desastre que habíamos dejado, por ir a ayudarla deje la cocina a medio hacer y supongo que su recámara también estaría hecha un lío, así que me puse a limpiar todo para que ella no se tuviera que preocupar por nada cuando llegara, que solo dedicará a descansar. Después de unas 2 horas limpiando, salí del edificio de departamentos no sin antes despedirme del portero, seguí mi camino hacia la oficina pero no llegue a mi piso, sino que fui a ver a Jorge. -¿Dónde estabas? Pensé que hoy no ibas a venir. - Es una historia muy larga, que te parece si vamos a comer y te cuento, además recuerda que a veces hay oídos en las paredes. Salimos de la oficina y fuimos a una pequeña cafetería, donde por fin después de un día muy agotador pude comer un poco más que en la mañana. -Ya cuéntame qué pasó, ¿porque no viniste a la oficina en todo el día? - Es que Anabel no vino y me encontré a Susan su otra asistente y me dijo que estaba enferma, entonces le lleve de desayunar pero a partir de ese momento todo fue de mal en peor. - Trataste de ganar puntos y ella te corrió jajaja - Ojalá fuera eso, pero no. Para empezar se quemó con el desayuno ya que estaba muy caliente y no me di cuenta, luego se fue a bañar porque vendríamos a la oficina y se resbaló, así que terminamos en el hospital y por último llegó el señor Joshep, su papá, y escucho que un doctor dijo que yo era el novio de Anabel. - ¿Tan rápido ya son novios?- me preguntó Jorge con una gran cara de confusión - Nada que ver, pero eso pensaron en el hospital porque llegue con ella y pues no me fui del hospital hasta que ella se encontraba mejor. -Seguramente su padre te dijo de cosas cuando se enteró que no eras el novio y estabas en su casa y con ella en el baño. - No lo se, porque Ana me pidió que me fuera antes de poder explicarle algo a su padre, espero que todo saliera bien. - Si que tuviste un día muy agotador, pero bueno, vas bien con ella y seguramente que no te fueras del hospital para ella tuvo mucho valor, ya mañana verás como se solucionó lo de su padre. - Espero que bien- ese día ya no volví a la oficina, preferí irme a mi casa a descansar, aunque no lo logré no podía dejar de pensar en Anabel y si seguía en el hospital o ya se había ido a su casa, que había dicho su padre y si había notado que fui a su casa después. Eran muchas preguntas sin respuesta, poco a poco el sueño me venció y a mi mente llegaron pequeñas fracciones de lo que había pasado hoy, entre ellas cuando marque a Anabel envuelta en una toalla hacia su cama, vaya que es hermosa y ojalá hubiera disfrutado un poco más la vista o que hubiera sido diferente el contexto en el que estábamos, moría por besarla. Por la mañana recibí una llamada que no esperaba, era Susan, me avisó que Anabel si iría a la oficina hoy pero su chófer estaba de vacaciones y ella no podía manejar por órdenes de los médicos, de inmediato me ofrecí a ser su chófer temporalmente en lo que volvía de vacaciones el suyo, parece ser que ese el plan de Susan desde el principio porque en cuanto me ofrecí no dudo en aceptar y colgar, cinco minutos después ya tenía en mi correo la agenda de eventos de Ana. Llegue frente a los departamentos quince minutos antes de las 8, estaba un poco ansioso y aún no sabía realmente porque, saludé al portero y me dirigí hacia el piso de Ana, estaba a punto de tocar la puerta cuando se abrió de repente, no pude decir nada solo me quedé parado frente a su puerta abierta admirando lo hermosa que se veía con esa blusa blanca un poco translúcida y los pantalones negros que parecían de cuero, traía el cabello agarrado en un moño bajo y una pequeña bolsa de mano, se veía estupenda y yo seguían sin moverme de mi lugar hasta que vi como sus mejillas empezaban a ruborizarse.
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