Roses, venganza de familia

Fiesta sorpresa

Anabel

Terminé de arreglarme y me mire en el espejo, me quedaba muy bien el vestido de mi mamá además me sentía más cerca de ella, baje a ver cómo había quedado el jardín realmente se veía impresionante, habían colocado un pasillo de luces que daban a un arco de flores en la entrada, cuando lo pasabas todo estaba adornado con pequeños faroles rosas y blancos, del mismo color eran los más teles de las mesas y del gran árbol que había colgaron unos pequeños frascos con luces dentro, se veía tan mágico estoy segura que a mi nana le encantará, en eso llegó Susan junto con Jorge.

-Ya está llegando la comida, la dejarán en la cocina y colocarán algunos en una mesa- me dijo Susan mientras iba indicando el camino a los trabajadores de la cafetería.

-Se ve muy bien el lugar Anabel, gracias de nuevo por invitarme.- me dijo Jorge mientras me saludaba

-Gracias a ti por venir, como no te iba invitar si eres el novio de mi mejor amiga y el mejor amigo de mi novio, ya eres parte de la familia.

-Muchas gracias, hablando de mi amigo ¿Sabes dónde está?

- No lo he visto aún, debe de seguir en su habitación terminando de arreglarse, deja le digo a alguien que te lleve- encontré a la misma chica que nos había ayudado la noche anterior y le indique que llevar a Jorge al cuarto de Cristian, me volví a quedar sola en el enorme jardín

-Que guapa luces- escuché que me decían a mi espalda por un momento pensé que era Cristian, al girarme descubrí que no era así.

-Carlos, hola ¿Qué haces aquí?

-El señor Víctor nos invitó a mi hermana y a mi, pero solo pude asistir yo.

-Ah ya veo, bueno si quieres entrar y tomar asiento ya están empezando a llegar los invitados- en cuanto vi a otra persona aparecer por el camino de luces fui hacia ellos con tal de alejarme de Carlos y su intensidad, había pasado casi media hora y aún no veía a Cristian por ningún lado pero ya había varios invitados, amigos de mi nana y algunos míos que la conocen desde hace mucho tiempo, me acerque a saludar al único hermano que tenía Víctor cuando por el camino vi a Jorge que abrazo a Susan y a su lado lo vi, tan guapo como siempre llevaba puestos unos jeans claros ceñidos al cuerpo y una camisa azul marino con las mangas remangadas y sin fajar, con unos tenis blancos, se veía tan sencillo y a la vez tan atractivo resaltaba su trabajado cuerpo, incluso algunas invitadas voltearon a verlo, él me observo y me mantuvo la mirada en su rostro apareció una gran sonrisa y se empezó a acercar a mi.

-Te ves muy guapa, creo que todos se han dado cuenta que eres la mujer más guapa del lugar.- depósito un pequeño beso en mi mejilla y yo solo me sonroje.

-Tu también lucero muy atractivo, incluso algunas voltearon a verte- eso sonó un poco más posesivo de lo que yo quería que sonara.

-No me di cuenta, como solo podía verte a ti no presté atención a nadie.

-Hasta ya tórtolos, me acaba de mandar un mensaje el señor Víctor, que ya están a cinco minutos, es momento de que la esperes junto al arco de la entrada-Susan interrumpiendo nuestra pequeña burbuja, me jalo para que empezara a caminar hacia la entrada- tu también Cristian, como su pareja tienes que estar a su lado- llegamos a la entrada y pude escuchar como se estacionaba un carro, por el pasillo apareció mi nana con los ojos vendados siendo guiada por su esposo.

-Te dije que no quería nada cariño- le decía mi nana a Víctor mientras seguían caminando.

- Pero tu te mereces todo amor, ya casi llegamos.- la detuvo justo frente a mi debajo del arco- ahora sí, quítate la venda.

En cuanto se quitó la venda lo primero que vio fue a mi, me miró de pies a cabeza y comenzó a llorar, me abrazó tan fuerte y no pude contenerme y también llore.

-Mi dulce niña, gracias por todo esto es mucho para mí. - me decía en lo que nos separabamos.

-Tu te mereces esto y mucho más, eres mi nana mi segunda madre, no podía dejar de celebrar tu cumpleaños.

-No sabes cuánto me alegra estar aquí contigo, en cuanto te vi note cómo has crecido, veo que encontraste el vestido de tu madre, te pareces tanto a ella.

-Entonces tú guardaste el vestido en mi clóset.-Ahora entendía porque no lo había visto antes.

-Es una de las cosas que guarde de ella para ti, después te mostraré lo demás.

-Bueno entremos, no hagan esperar a los invitados- mencionó Cristian a un lado de mi.- Un placer conocerla y feliz cumpleaños.

-Gracias joven, me puedes decir nana.

-Gracias, soy Cristian el novio de Anabel- le extendió la mano para saludar a mi nana ella solo me volteo a ver mientras yo me apenaba.

-Un placer Cristian, cuida bien de mi niña ya ha sufrido mucho.

-Siempre la cuidare, le doy mi palabra. - después de esa presentación tan incómoda pero tan necesaria pasamos al jardín donde mi nana y Víctor saludaron a todos los invitados.

Cristian

-Bueno ya estamos del otro lado- le dije a Anabel mientras la abrazaba.

-Estaba un poco ansiosa porque conocieras a mi nana pero sabía que te aceptaría.

-Qué te parece si nos unimos a los invitados y a tu nana- la tomé de la cintura y la guíe a las mesas todos estaban muy felices platicando, también parecía que a todos les encantaba la comida eso fue un gran alivio para Ana, la dejé hablando con unas señoras para ir por algo de tomar cuando note que afuera estaban dos personas discutiendo.

-Te dije que llegáramos separados.

-Nadie lo notará, ya todos están adentro relájate amor- esa era la voz de Peper así que me acerque para ver qué pasaba.

-Buenas tardes chicos, bienvenidos seguramente Anabel estará feliz de verlo- al parecer les sorprendió verme porque de inmediato se alejaron el uno del otro- tranquilos yo sé su secreto.

-¿De qué estás hablando? - me preguntó Estefan mientras se acercaba a mi.

-El otro día en casa de Peper note las fotos faltantes y te vi en el lobby cuando nosotros nos íbamos por lo mismo trate que Anabel no te viera.

-Por favor no le digas nada a nadie, pídenos lo que quieras- me dijo Estefan tomándome de la mano, la cuál yo.e con mis dos manos.

-Tranquilo no diré nada porque no es asunto mío, si están juntos me da mucho gusto pero ya tendrán sus motivos para que nadie sepa así como Anabel y yo tenemos nuestros motivos para no decirle a todos.

-Yo sabía que ustedes ya estaban juntos- mencionó Peper con una gran sonrisa- también gracias por guardar nuestro secreto aún no estamos listos para decirle a todo el mundo.

-Los entiendo, pero también quiero que sepan que muchos los apoyaran así como yo y sé que también Anabel lo hará, ella los aprecia mucho a ambos, pero si no quieren que nadie los vea entrar juntos qué les parece si Estefan se adelanta y tú Peper puedes acompañarme por unas bebidas.- ambos aceptaron y Peper me siguió a la cocina donde le pedí a un mesero que llevará más botellas de vino al jardín en lo que yo buscaba más copas.

-Gracias otra vez por esto, Estefan está más tranquilo, aún no está preparado para contar en el trabajo que estamos juntos y con la fama que me he empezado a construir mucho menos quiere decirle a la sociedad.- me contaba Peper de regreso al jardín.

-Lo entiendo, no todos estarán dispuestos a aceptarlos pero también recibirán apoyo de muchos en la sociedad, es cuestión de dar el paso y se que lo darán cuando lo crean conveniente.

Llegamos al jardín y vi a Anabel con una gran sonrisa en su rostro mientras hablaba con Susan y su nana, no podía pedir nada más en este momento me estaba acercando al grupo cuando note a un sujeto ya un poco pasado de copas que sostuvo a Anabel por la muñeca.

-Dejame sola Carlos, estás tomado será mejor que te vayas- Ana trataba de soltarse de su agarre y yo estaba tratando de contener para no causar una escena frente a todos.

-Solo quiero hablar contigo Anabel, ven conmigo- cuando estaba apunto de jalarla le tomé la mano a él haciendo que soltara a Anabel quien de inmediato se paró detrás de mí.

-Ella dijo que no, así que será mejor que te retires.

-Vaya ya aprecio el perrito faldero del asistente, yo no me iré tengo más derecho que tú de estar aquí.

-Por favor retiraré antes de que te saque yo mismo.

-Crees que te tengo miedo, no sabes quién soy yo, soy parte de las familias más ricas de España y tú eres un simple empleado así que será mejor que te mantengas en tu sitio.- este sujeto comenzaba a molestarme pero no quería ponerme violento frente a Anabel.

-Carlos ya vete por favor no hagas más escándalo- le pedía Anabel desde atrás de mí, él intentó acercarse a ella pero de inmediato reaccione tomándolo por la camisa y jalandolo hacia afuera del lugar, se jalonea intentando volver a entrar pero lo agarre con más fuerza y lo empuje haciendo que se cayera de espaldas.

-Esta mejor que te vayas ahora mismo, no quieres verme enojado y es la última vez que pones tus asquerosas manos sobre mi novia.- por más que intento levantarse no lo lograba hasta que se acercó un hombre a ayudarlo y lo llevó hacia un automóvil supongo que era su chófer, cuando volví al jardín Anabel se acercó a mí y me abrazó. - Lamento mucho la escena, no fue mi intención.

-No tienes nada que disculparte, Carlos es el culpable de todo, él y su maldita obsesión conmigo casi siempre se cómo ponerle un alto pero como esta vez estaba alcoholizado no hizo mucho caso.

-Pues ahora estoy yo para ayudarte a ponerle un alto a él y a cualquiera que quiera sobrepasarse contigo- ella solo me abrazó aún más fuerte yo le devolví el abrazo y depositó un casto beso en su cabeza.- Vayamos con tu nana debe de estar algo preocupada.

A pesar del pequeño conflicto que se presentó toda la fiesta fue un éxito la señora Mary se veía muy feliz igual que su esposo, él cuál incluso se pasó un poco de copas, ya que se estaban retirando casi todos los invitados le pedí a Jorge que me ayudara a llevar al señor Víctor a su habitación para que descansará, vi como en secreto salió Estefan hacia la parte delantera de la casa mientras Peper se despedía de Anabel. Susan nos alcanzó fuera de la habitación junto con la señora Mary la cuál ya estaba también un poco mareada.

-Gracias a todos por esto, por haberlo organizado y por haber venido y tú jovencito- volteo a verme mientras me señalaba- gracias por cuidar a mi niña ahora veo que está en buenas manos y que la quieres mucho.

-Claro que la quiero y la cuidare siempre, ahora será mejor que entre a descansar.

-Nosotros también nos iremos a dormir, ya sabemos cuál es nuestro cuarto será mejor que vayas con Anabel, se quedó sola en el jardín- me comentó Susan mientras iba riendo por todo el pasillo colgada del cuello de Jorge. Baje al jardín y encontré a Anabel parada bajo el gran árbol, realmente había sido buena idea colocar luces por todas partes, cuando me acerque ella estaba mirando fijamente hacia la luna.

-¿Crees que mi madre estaría orgullosa de mi?- me preguntó en cuanto sintió que estaba a su lado.

-Estoy muy seguro que está orgullosa de ti y muy feliz de ver en quien te has convertido- Anabel voltio a verme con una dulce sonrisa.

-Yo creo que te hubiera amado igual que yo- me abrazo y la tomé por la cintura para pegarla más a mí.- deberíamos de decirle a todo el mundo lo nuestro, de hecho debería de marcarle a mi papá.

-No creo que sea la mejor idea estás un poco tomada y mañana te arrepentirás, por mi encantado pero no creo que tú estés segura de hacerlo.- se me quedó viendo por un momento y comenzó a reír.

-Tu siempre pensando en todo, siempre me cuidas, tengamos un bebé.- me quedé en shock era obvio que no estaba hablando ella sino el alcohol pero por un segundo no me pareció mala idea.

-Me encantaría tener un bebé contigo pero creo que ahora no es el momento y menos si te harás cargo de la compañía, debes de concentrarte en ser la jefa y después tendremos los bebés que quieras, yo los cuidare mientras tú trabajas ¿Te parece?

-Me encanta la idea, te gamos muchos bebés- su expresión me dio tanta ternura, creo que ya se le había subido el alcohol.

-Por ahora vayamos a dormir, si mañana aún quieres un bebé iniciaremos a buscarlo. - la tomé en mis brazos y la cargue hacia su habitación