Roses, venganza de familia

Preparativos

Cristian

Estábamos almorzando en nuestro lugar cuando recordé que ya este fin de semana era el cumpleaños de la nana de Anabel.

-¿Amor ya terminaste de preparar la fiesta para tu nana o necesitas ayuda?- se mostró algo sorprendida.

-Con todo lo que ha pasado se me olvidó por completo, aún no tengo nada listo.

-Tranquila yo te ayudaré y si quieres le decimos a Susan y a Jorge que ayuden.

-Muchas gracias amor, le mandaré un mensaje a Susan y le diré que nos vea junto con Jorge aquí.- seguimos comiendo y en menos de quince minutos aparecieron Jorge y Susan por la puerta de la cafetería, se sentaron en nuestra mesa y Susan puso una enorme carpeta en la mesa.

-Esta son todos los proveedores que podemos utilizar, dependiendo de la temática podemos empezar a hacer las llamadas que necesitemos- dijo Susan abriendo la carpeta.

-Pues debe de ser algo sencillo, sabes que a mi nana no le gusta lo ostentoso.

-¿Qué te parece una mascarada?, podemos hacerlo en el salón de la casa de tu padre- dio la idea Susan pero parece que a Anabel no le agrado tanto la idea.

-No creo que a mi nana le guste, mejor pensemos en otra cosa. - en lo que pensaba que le gustaría a su nana me vino a mi mente mi abuela y lo que a ella le gustaba.

-Podemos hacer un día de campo, en el jardín de la casa de tu padre podemos decorar, llevar bocadillos no tan elegantes sino más caseros, algo sencillo para ella y sus personas más cercanas.

-¡Que buena idea Christian!, Susan podemos hacer algo así, sé que a mi nana le encantará. - nos pusimos a buscar los proveedores que más se acercaban a lo que queríamos pero todos los encargados de la comida eran muy elegantes ninguno era como lo que queríamos, luego voltee a mirar la cafetería.

-Si no es mucha gente yo puedo preparar los bocadillos- me ofrecí a Anabel no le pareció mala idea pero Susan no opinaba lo mismo.

-Se que cocinas bien pero serán 50 personas y casi no tenemos tiempo tendrías que empezar ahora mismo y todavía tienes que volver a la oficina.

-En eso tiene razón Susan, entonces sigamos buscando. - dijo Anabel un poco decepcionada

-Porque no pedimos la comida aquí- dijo Jorge de repente- siempre estamos aquí y la comida nos gusta además no es tan elegante pero es muy buena y estoy seguro que no rechazaría el trabajo.

-No es tan mala idea Jorge, deja voy a hablar con el encargado- Susan se levantó de la mesa y se dirigió a la entrada, le pregunto algo al mesero y este de inmediato la guió hacia adentro de una oficina, nosotros seguimos viendo la decoración que queríamos en el lugar, regreso Susan con una gran sonrisa en su rostro.- Todo está listo ya tenemos comida, él encargado estaba encantado de que los consideramos llegarán mañana a casa de tu padre al medio día.

-Esto es perfecto los decoradores irán hoy por la tarde noche, aprovechando que mi nana y Víctor fueron a ver a unos parientes y regresan mañana por la tarde. Ahora solo faltan los invitados, yo ya le dije a Peper, a algunos amigos de Víctor y de mi nana, también estoy pensando decirle a Estefan.- eso sí que sería un poco complicado pensé, después de las fotografías que vi en el departamento de Peper que supongo que también vive Estefan ahí, solo espero que no sea incómodo para ellos.

Cuando volvimos a la oficina ya era bastante tarde, nos tardamos mucho eligiendo proveedores y avisandoles a los invitados, según Anabel su padre salió de viaje y no regresaría hasta la próxima semana por lo que no estaría en la fiesta, eso de cierto modo me alegro ya que aún no era momento de enfrentarlo con nuestra relación, Anabel fue a una reunión con Alfred mientras yo archivadas unos documentos, en el resto del día no volví a ver a Sofía eso era algo realmente bueno porque eso quería decir que ya se había hecho a la idea de que no le correspondo y dejara de coquetear todo el tiempo conmigo, ahora que lo pensaba no conocía a la nana de Anabel solo a su esposo y cuando lo conocí aún no éramos novios, esto cambiaba la forma en cómo me verían, me estaba empezando a poner algo nervioso.

Anabel

Después de escuchar hablar a Alfred casi por una hora sobre cómo es la mejor persona para estar a cargo de la editorial la verdad no sé de dónde salió el tema, de regreso a mi oficina me puse a pensar en la fiesta de mi nana y en lo feliz que estaría, además sería la primera vez que le presentaría a Cristian como mi novio, esto era muy emocionante yo sé que ella lo aceptará de la mejor manera más porque solo se preocupa por qué yo sea feliz y Cristian me hace feliz. Salimos de la oficina lo más rápido que pudimos porque teníamos que recoger unas cosas del departamento de irnos hoy mismo a la casa de mi padre para supervisar todo, pasaremos el fin de semana completo allá para no tener que dar vueltas y aprovechar el tiempo, en cuanto llegamos al departamento subí a hacer una maleta pequeña y escuché que Cristian había lo mismo en su cuarto, aún no se que me pondré pero llevo algunas opciones de outfit y también tengo más ropa en la casa, me cambié de ropa por algo un poco más cómodo y salí con mi maleta.

-Te ayudo a llevar eso- me dijo Cristian y tomó la maleta de mi mano, se veía muy guapo también había llegado a cambiarse de ropa llevaba unos jeans algo desgastados y una hoodie blanca, como era posible que ese hombre de viera tan atractivo con cualquier cosa.

-Gracias, salgamos de una vez para llegar antes de que oscurezca- bajamos al estacionamiento y me subí a la camioneta en lo que Cristian subía las maletas a la cajuela.

-Duerme un rato en lo que llegamos, porque aún tenemos que ver varias cosas allá.- le hice caso y me acomode en el asiento, cuando llegamos a la casa Cristian me despertó dejando un suave beso en mi frente.- Despierta princesa ya llegamos, los decoradores están en el jardín trasero.

Baje de la camioneta y ya estaba una chica ayudándonos a llevar las cosas a los cuartos, yo me quedaría en mi cuarto y Cristian en uno de visitas al otro lado del pasillo, eso no me agradaba mucho pero tuve que aceptarlo, fui al jardín a ver cómo iba la decoración y para mí sorpresa ya estaba casi todo listo, realmente no pude apreciarlo tan bien porque ya estaba algo oscuro y pensé que si mañana seguíamos en el jardín cuando anocheciera no se vería nada, así que pedí que agregaran luces en todo el jardín el día de mañana solo por si las dudas, luego nos sirvieron la cena y fuimos a nuestros respectivos cuartos a descansar.

Ya es el día de la fiesta y estoy muy emocionada pero aún hay muchas cosas que hacer, los decoradores regresaron el día de hoy a colocar las luces que les pedí, empecé a pensar en que me pondría ya que aún no había elegido, busque entre lo que traje y no me agradaba tanto la ropa entonces me metí en mi clóset, tal vez algo de lo que tengo aquí me agrade, en el fondo de mi clóset encontré una caja blanca, no recordaba haberla dejado o incluso que fuera mía, así que la saqué y la puse en la cama cuando la abrí no podía creer lo que había en ella, era un vestido de mi mamá recuerdo haberla visto con el varias veces, era color hueso con volantes en el área del pecho y un cinturón ancho de color café, en definitiva esto es lo que usaré el día de hoy