Roses, venganza de familia

Primera impresión

Anabel

Llevaba horas viendo expedientes, había muy buenas opciones, secretarías de altos ejecutivos, gerentes de áreas entre otros. Pero su expediente aún no aparecía, como le haria para elegirlo si no estaban sus papeles, empezaba a enojarme cuando lo vi, sus ojos plasmados en esa hoja, su nombre escrito me alegro la noche, de inmediato le mande un mensaje a Alfred con el nombre de Cristian diciéndole que lo quería a él como mi asistente, Alfred no se opuso y me dijo que mañana mismo le informará. Yo estaba que brincaba de felicidad, pero luego caí en cuenta que él me ignoró en la oficina y si yo no le gustaba, si me despreciaba. Pase muchas horas pensando todos los posibles escenarios hasta que me rendí y me fui a dormir, no quería tener ojeras la primera vez que lo viera. 

Al dia siguiente

Estaba muy ansiosa por llegar a la oficina, tardé mucho en elegir un outfit, me cambié como unas 10 veces minimo, me sudaban las manos y era posible que en cualquier momento me desmayara. Llegue a la oficina de Alfred y me dio un recorrido rápido por las oficinas y despues me llevo a la que seria la mia, fuera de ella estaba instalado un pequeño escritorio donde supongo que se sentara Cristian, lo veria todos los dias, estoy muy feliz. 

-Te dejare que te instales y en un momento mandó a Cristian Ferrer para que empiecen a trabajar- me dijo Alfred desde la puerta de la oficina

-Gracias, espero con ansias empezar con mis labores.- realmente esperaba con ansias hablar con Cristian. 

Alfred se fue y cerró la puerta de mi oficina, eso sonaba raro, mi oficina, nunca tuve una, siempre andaba en desfiles y sesiones de fotos, me puse a admirar la vista que tenía cuando tocaron la puerta.

-Adelante- gire a ver quien era y lo vi, parado frente a mi con un traje azul marino que combinaba perfectamente con sus ojos, me perdí por un momento

Cristian

Al fin estaba frente a ella, todo mi esfuerzo estaba dando sus primeros frutos, el día anterior me llamó por la noche el Sr. Alfred diciendome que la señorita Roses había visto mi expediente y me había elegido para ser su asistente en la empresa por el tiempo que estaría laborando en ella, no se como no di un grito de victoria, solamente de forma seria le agradecí la oportunidad y quede de presentarme con Anabel al dia siguiente.

Estando frente a ella pude notar su hermosa figura, su tierna sonrisa y el brillo en sus ojos, lastima que por lo que había escuchado todo eso será opacado por sus actitudes y carácter. 

-Buenos días Srita. Roses, soy Cristian Ferrer su nuevo asistente, estoy aquí para apoyarla en todo lo que necesite.

-Gracias Cristian, de inicio llamame Anabel  nadie me llama por mi apellido, además trabajaremos mucho tiempo juntos, será mejor para ambos. Por ahora me instalare en mi oficina, deberias de hacer lo mismo en tu espacio, te llamaré si necesito algo

Me retire de la oficina y me fui a mi escritorio, no parece ser como todos los rumores, pero tal vez solo es su fachada, en fin ya estoy aquí, ahora a poner mi plan en marcha, enamorarla. Estuve un rato perdido en mis pensamientos hasta que una chica pelirroja se disponía a entrar a la oficina de Anabel.

-Disculpe dónde cree que va.- La detuve antes de que agarrara la manija de la puerta

-Vengo a ver a Anabel- dijo tratando de pasar

-Lo lamento pero tiene alguna cita programada con ella, es que soy nuevo en mi puesto.

- Tu debes de ser su nuevo asistente dentro de la editorial, un gusto soy Susan, mejor amiga de Anabel y su asistente personal fuera de aqui.- extendió su mano para saludarme, ya me acordé de ella, la vi junto a Ana ayer en la junta del consejo. 

-Una disculpa, no sabia quien era, pero no volverá a suceder, lo prometo, ¿gusta que la anuncie?

-No te preocupes, yo me anuncio sola, espero vernos varias veces por aqui- despues me hice a un lado para que pasara, espero que esto no causará una mala primera impresion con Susan y que no me afecte con Anabel.