Plan de escape

1272 Words
Sofía Deje a Francisco dormido en la cama, me levanté y fui al baño en cuanto entré cerré con seguro la puerta y me vi en el espejo, tenía marcas por todo el cuerpo, en el cuello, los brazos, mi pecho y mis piernas, no se que es lo que tenía esta noche pero se comporto de una forma tan controladora y salvaje, como si se desquitara de algo, trate de que se desvanecieran un poco las marcas pero no lo logre, volví hacia mi cama cuando alguien llamó a la puerta, eso es extraño porque casi son las tres de la mañana, fui a abrir la puerta para ver quien era. -Señorita tiene que bajar enseguida, es su hermano está muy mal- me dijo una de las mucamas con un rostro de espanto muy grande, volví a dentro a ponerme una bata y pantuflas y la seguí escaleras abajo hasta el estudio de Carlos, cuando entre él estaba en el sillón dando la espalda a la puerta, había otra mucama sentada en el piso a sus pies, me acerque a verlo y estaba todo golpeado, la cara le sangraba y comenzaba a hincharse. -¿Qué demonios te pasó? ¿Quién te hizo esto?- me senté en el sillón junto a él y ordene que llamaran al doctor de inmediato. - Dime quien fue y de inmediato lo mandaremos a prisión -No hagas eso- me dijo Carlos mientras seguía limpiando su rostro- ayúdame. -Por eso, quiero ayudarte así que dime quien te hizo esto. -Cristian, fue Cristian -Ese maldito no sabe con quién se metió nada más espera que papá se entere, lo demandará por todo lo que no tiene. -No le digas a papá - Carlos sonaba muy preocupado porque papá no se enterara. -¿Por qué no le puedo decir a mi papá? Cuéntame que pasó. -Yo estaba ebrio y vi a Anabel ir hacia los camerinos, la seguí y ella me confundió con Cristian eso me dio mucho coraje porque como es posible que lo prefiera sobre mi, luego me acordé que también estuvo hablando con Francisco y eso me hizo enojar aún más así que…. -Luego que, sigue- le insistí para que terminará la historia -Luego la tomé del brazo, le dije fácil y perra he intente poseerla por la fuerza. -Intentaste abusar de ella, eres idiota o que te pasa, puede demandarte y ni siquiera mi papá podrá salvarte de eso. -Lo sé, luego llegó Cristian y me golpeó, si no fuera porque Anabel le pidió que se fueran seguro me hubiera matado. - No podía creer lo que estaba escuchando con razón Cristian lo dejó así, suerte que no lo mató, ahora que haríamos, en eso llegó la mucama con el doctor deje que lo revisara y lo curará mientras iba a prepararme un café para pensar que vamos a hacer. Después de cómo media hora el doctor se fue dejándome una receta con analgésicos para Carlos, volví al estudio a ver cómo seguía y lo encontré en su escritorio con la computadora encendida. -¿Ahora que haces? -Comprando un boleto de avión- me acerque a él para ver lo que hacía. -¿Pará qué parte lo compraras? -Pensé en Estados Unidos, tenemos una propiedad allá y conozco a alguien que me puede dar un trabajo -ok, pero ¿qué le diré a papá? -No te preocupes cuando llegue allá le enviaré un correo con alguna excusa, pero ahora mismo debo de salir del país antes de que Anabel me denuncie. -Ni siquiera estamos seguros de que lo haga, primero toa te por lo menos un día para curarte y que juntes todo lo que te llevaras, yo misma te acompaño al aeropuerto- Carlos se quedó quieto por un momento pero después volvió a enloquecer. -Es obvio que lo hará y si le dice a Joseph ese es mi fin, debo de estar lo más lejos posible antes de que todo el mundo se enteré. -Lo sé pero aún estás mal, tienes que tomar medicamentos, yo te ayudo a todo pero compralo para mañana en la noche. - por fin se rindió y aceptó mi oferta, terminó de comprar el boleto de avión y después se fue a dormir un rato, mande a traer sus pastillas y me puse a armar una maleta para el, busque en la caja fuerte de su estudio y en la de mi habitación y junte todo el dinero que teníamos, seguramente lo necesitaba ya que si usaba sus tarjetas lo encontrarán de inmediato. Volví a mi habitación y me acosté en la cama con Francisco, me quedé dormida hasta como las nueve de la mañana, me metí a bañar y cuando salí me puse una minifalda blanca con estampado de flores y un croptop amarillo de tirantes muy delgados, con maquillaje escondí las marcas en mi cuello y pecho, me puse unas zapatilla amarillas y baje a desayunar, Carlos seguía encerrado en su habitación durmiendo lo cual no se me hacía extraño ya que perdió mucha energía ayer, también debe de ser efecto de las pastillas que le mando el doctor. Estaba sentada en la mesa desayunando cuando alguien me rodeó por detrás, era Francisco que ya había despertado y como no me encontró en la cama me busco por la casa. -Buenos días guapa- depósito un beso en mi. Mejilla cerca de mi cuello-vaya que si se notan las marcas aun con maquillaje, perdón por eso. - se sentó a mi lado y ordene que le trajeran el desayuno -No inventes ni con maquillaje se ven menos, que demonios estabas pensando, soy modelo no puedo tener marcas. - le reclame. -Ya te pedí perdón qué más quieres, sabes que mejor me voy porque tengo cosas que hacer y no quiero discutir contigo, nos vemos después- se levantó y me dio un beso en la frente después salió de la casa. Llegó la mucama con el desayuno y se quedó parada al no ver a Francisco. -Dámelo, se lo llevaré a Carlos. - me dio la charola y caminé hacia el cuarto de Carlos, entre y el seguía dormido deje la charola en el tocador y abrí la cortina para que entrará algo de luz- Despierta tienes que comer algo, luego puedes volver a dormir. - se enderezó muy lentamente y comí la mitad del desayuno después volvió a acostarse no sin antes pedirme que a las cuatro de la tarde lo despertará para arreglar sus cosas para su vuelo. Todo el resto del día traté de entretenerme, incluso hice compras por Internet, cuando ya casi era la hora fui a despertar a Carlos, de inicio me costó pero después de tres intentos lo hizo. -Gracias por preparar mi maleta y por el dinero, si pensé en que no podré ir a ningún banco por un tiempo. -Supuse que necesitabas algo de efectivo para mantenerte así que guarda muy bien eso, ¿A que hora es tu vuelo?- Carlos revisó su pase de abordar. -Según esto a las siete de la noche, así que ya casi debo de ir al aeropuerto. -Bien yo te acompañaré, iremos con mi chófer, ten a la mano tu pasaporte y tú visa, trata de comunicarte conmigo en cuanto puedas, yo investigaré si levanta acta o no. -Gracias hermana no se que haría sin ti, ahora será mejor que nos vayamos- nos subimos a mi carro y le ordené al chófer que nos llevara al Aeropuerto, acompañe a Carlos hasta donde pude y me despedí de él ya que será muy probable que no lo vea en mucho tiempo
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD