Reconciliación

1350 Words
Jorge No podía seguir en la casa después de la pelea que tuve con Susan, no quería decir algo que la lastimara o que hiciera que termináramos por lo que preferí tomar mis llaves mi chamarra y salir un rato para distraerme, manejé sin rumbo durante un rato hasta que llegue a un pequeño bar el cual nunca había visitado pero un trago no me haría mal, después de varios tragos ya me sentía mareado y el cantinero me dijo que no me dejaría manejar de regreso a casa en mi estado actual así que saque mi celular para llamar a Susan pero en cuanto lo intente desbloquear me di cuenta que estaba apagado, luego recordé que antes de la película lo había apagado para que nadie nos molestara era algo que hacía cada vez que estábamos juntos para poder disfrutar más de su compañía y qué nada me distrajera. Prendí mi celular y en cuanto agarro señal comenzaron a llegar muchos mensajes la mayoría de Susan preguntando dónde estaba, porque no había vuelto, algunos reclamando que seguro la estaba engañando y otros donde lamentaba que me pasara algo por su culpa. -Creo que mi novia ha pasado por muchas etapas en esta hora- le mencioné con gracia al cantinero. -Pero ya pasaron casi cuatro horas amigo, deberías de llamarla debe de estar muy preocupada- me sorprendió bastante no sabía que llevaba tanto tiempo aquí, con razón Susan estaba tan alterada, intenté marcarle pero para mí mala suerte me quedé sin crédito, mientras pensaba que hacer entro una llamada era de Cristian. -Hola amigo, ¿Que paso? -COMO QUE QUE PASO- Me reclamo Cristian tuve que alejarme un poco el celular del oído antes de volver a escucharlo- ¿Dónde estás? Susan llegó a mi casa hecha un manojo de nervios, llorando y muy preocupada por ti, incluso creyó que estabas muerto. -Perdón amigo pero no me di cuenta que mi celular estaba apagado -¿En dónde estás?¿Ya vienes de regreso? -Ese es el problema- de repente me dio un ataque de hipo lo cual al parecer le molestó mucho a Cristian. -Estas borracho, ¿A dónde fuiste? Voy a ir por ti. - no sabía en dónde estaba realmente así que no sabía qué decir. -Este….. la verdad no sé bien pero ahorita checo.- le hice señas al cantinero para que me ayudara- puedes decirle a mi amigo donde estoy para que venga por mi.- le di mi celular al cantinero en lo que me tomaba lo último en mi vaso, después de unos minutos me lo devolvio y me sirvió otro vaso. Espere casi treinta minutos a qué Cristian llegará, creo que si estaba un poco lejos de mi casa, en cuanto entró por la puerta traía una cara de pocos amigos se sentó en el taburete a mi lado. -Me sirves un refresco por favor- espere a que me dijera algo pero solo se tomó su refresco en cuanto se lo dieron- dame tus llaves- me pidió extendiendo su mano hacia mi aún sin verme, antes de que dijera algo el cantinero se las dio.- Gracias, por cuidarlo ¿Ya pagó la cuenta? -Si ya está pagada, el último trago fue de mi parte en lo que esperaba. Gracias- giró a verme por fin pero seguía serio- Ya vámonos, Susan está muy preocupada. Salimos del lugar y nos subimos al carro, Cristian iba muy callado todo el camino de regreso, note que nos dirigimos a la casa de Cristian no al departamento de Anabel creo que mi pequeña aventura arruinó su noche, cuando llegamos Cristian abrió la puerta de su casa y entró, lo seguí de cerca y en cuanto entré vi a Susan con los ojos todos rojos sentada junto a Anabel que traía un vestido muy elegante, en cuanto Susan me vio saltó a mis brazos. Susan Después de que Cristian salió a llamarle a Jorge tardo como treinta minutos en que le contestara, no podíamos oír lo que decía pero se veía muy alterado, entró después de colgar con una expresión seria. -Ya lo encontré, está en un bar afuera de la ciudad como a treinta minutos de aquí- escuchar eso me alivio bastante pero no estaría tranquila hasta que lo viera en persona. - iré por él, me iré en taxi para regresar su carro, nos vemos en un rato- le dio un beso en los labios a Ana, yo trate de medio voltear al otro lado disimuladamente y después salió de la casa. -Perdón por todo esto amiga, pero no sabía a quién más acudir. -No te preocupes amiga, te entiendo. -Bueno ahora que ya se donde está Jorge, cuéntame qué hacías antes de que llegara- de inmediato Anabel se puso colorada -Nosotros habíamos terminado de cenar y estábamos tomando vino- trató de desviar su mirada. -Cuando yo llegue tu tenías el cabello hecho un desastre y note que los botones de Cristian estaban chuecos- solo me reí por la cara de vergüenza que tenía Ana- entonces si funciona nuestra estrategia. -Pues algo así, empecé a ser más coqueta con él y pues estábamos besándonos y las cosas comenzaron a fluir pero cuando tocaste la puerta nos detuvimos y el encanto se evaporó. -Perdón amiga pero no te preocupes si ya estaban en eso, será más fácil para ti volver a esa situación en cualquier momento. -¿Quieres otro té?- me preguntó Ana tratando de dar por terminada la conversación y cambiar de tema. -Mejor sírveme algo más fuerte si tienes. -Pues no sé si Cristian tenga algo pero supongo que sí- nos pusimos a ver en la cocina y en un gabinete encontramos las botellas nos servimos dos vasos de whisky y nos sentamos a esperar que los chicos volvieran, se me hizo eterna la espera pero de repente escuchamos la puerta abrirse y por ella apareció primero Cristian y detrás de él Jorge con una expresión en su rostro como de niño regañado, por un momento me quedé quieta en mi lugar pero me levanté y salte a abrazarlo. -Creí que algo malo te había pasado, estaba muy preocupada nunca más me vuelvas a dejar así, no quiero perderte- volví a empezar a llorar pero esta vez de felicidad porque el amor de mi vida volvió a mi. -Los dejaremos hablar en privado- dijo Anabel mientras se levantaba y junto con Cristian subían al otro piso, tome la mano de Jorge y lo guie al sillón donde nos sentamos. -Perdoname, no me di cuenta de que mi celular estaba apagado, es la mala costumbre de apagarlo cada que estamos juntos, no quería decirte nada malo por eso salí y no me di cuenta hasta donde había manejado, en serio lamento haberte preocupado tanto. -También perdóname a mí, no debí de haberte presionado de ahora en adelante dejaré que todo fluya y pase a su tiempo pero es que siempre trato de tener el control de todo a mi alrededor, no volverá a pasar aceptaré todo lo que me des pero nunca más te vayas así estaba muy preocupada, sentir que te perdía me sentía tan culpable. - de repente Jorge tomó mis manos y las acercó a él depositó un beso en ellas y me sonrió. -De regreso hacia acá estuve pensando en muchas cosas y también estuve hablando con un cantinero muy amable por cierto y me di cuenta de algo que a pesar de que pensamos diferente yo estoy dispuesto a todo por ti y eso es algo muy grande que con papel o sin él siempre haré, pero para darte la seguridad que tú necesitas y que yo te quiero dar estoy dispuesto a qué nos casemos en algún momento- escuchar eso me hizo sonreír como una tonta. -Si no quieres hacerlo no es necesario amor. -Lo haré porque te amo y porque quiero hacerte feliz toda mi vida con o sin papel.- me besó la frente y después nos besamos de una manera en que ambos tratábamos de demostrar todo el amor, las promesas y la devoción que nos teníamos
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD