Guardaespaldas

1696 Words
Anabel Me sentía segura con Cristian a mi lado, después de desayunar nos pusimos a trabajar en la sala porque aún no terminamos de solucionar lo que estábamos haciendo en la mañana, cuando por fin terminamos subí a tomar un baño rápido ya que teníamos que ir al departamento de policía a hacer mi declaración y la de Cristian. Me puse un pants n***o, una ramera gris, una chamarra de mezclilla y una chamarra de mezclilla, no quería arreglarme mucho, no tenía ánimo para eso, complete el atuendo con un poco de rubor y un poco de lipstick, baje y me encontré a Cristian aún revisando algunos papeles, le dije que ya estaba lista y salimos del departamento, cuando pasamos por enfrente del portero este nos detuvo. -Señorita Roses realmente lamento lo que sucedió, hoy no pude presentarme temprano por un asunto familiar o bueno eso creí ya que recibí una llamada que según era del hospital diciéndome que mi mujer había tenido un accidente, así que fui lo más rápido posible pero cuando llegué al hospital me dijeron que ellos nunca me marcaron y harás que logré localizar a mi esposa que estaba con su mamá fue que entendí que todo había sido un engaño para sacarme del edificio, en serio perdón- el señor realmente se veía que se sentía culpable de la situación. -No se preocupe, realmente lo entiendo en su lugar yo hubiera hecho lo mismo, por suerte Cristian se encontraba conmigo en ese momento, también me alegra que usted se encuentre bien y que no le hicieran daño- se notó un poco más aliviado de que yo no lo culpaba, pero no era el caso, peor hubiera sido que él estuviera y que por querer llegar a mí lo dañaran o incluso mataran. -Muchas gracias señorita, espero y pronto encuentren a los culpables- después de despedirnos de él subimos a la camioneta, tardamos quince minutos en llegar al edificio de ella policía, nos recibió el jefe ya que era el amigo de mi padre, él junto con el segundo al mando tomaron nuestras declaraciones, la mía fue bastante rápida ya que no tenía mucha información, estaba muy alterada en el momento y realmente no note nada de los sujetos pero Cristian se demoró casi una hora en su declaración, al parecer él por haber peleado con los sujetos había tenido la oportunidad de apreciarlos más de cerca y por lo tanto tenía más detalles. -Muchas gracias por toda la información, nos servirá mucho- Cristian salió de la oficina del jefe de policía- cualquier otro detalle que recuerde no dude en marcarme. -Si claro, gracias a usted por atendernos personalmente- recibió la tarjeta con el contacto del jefe- Ahora si nos disculpa, regresaremos a casa ya que la señorita Roses debe de descansar. -Por supuesto, lo entiendo fue una experiencia bastante agotadora, estaré en contacto con el señor Joshep por cualquier avance en la investigación.- me extendió la mano a lo cual reaccioné y me despedí de él, salimos de la policía, pero antes de regresar a casa pasamos por el supermercado. -Vayamos rápido, está parada no la tenía planeada pero esta mañana me he dado cuenta que tu refrigerador está algo vacío.- me dijo Cristian antes de bajarse y abrirme la puerta. -No lo había notado, pero como casi nunca estoy en casa, siempre como afuera. -Entonces llenemos tu despensa completa para que tengamos algo que comer al rato.- tomamos un carrito y entramos al supermercado, con esa frase él me dio a entender que se quedaría conmigo el resto del día, eso me puso muy feliz, por cada pasillo por donde estábamos yo tomaba cosas de los estantes, también decidí llevar muchos bocadillos,galletas, dulces y bebidas energéticas.- No puedes vivir solo con eso, tienes que llevar carne y verduras para la comida- me comentó Cristian cuando vio todo lo que llevaba en el carrito, así que él se encargó de completarlo con carne, pescado y mucha fruta y verduras. Después de pagar el subió todo a la camioneta, yo aproveché para subirme al lado del conductor. -Hoy manejaré yo de regreso al departamento- le dije mientras ponía el seguro a mi puerta. -¿Estás segura? Yo puedo seguir manejando.- no hice caso a su pregunta solo le señale el asiento del copiloto, el aceptó y subió al asiento junto a mi- ok entonces vayamos ya al departamento. Al llegar al estacionamiento, le ayude a bajar todo lo que compramos de la camioneta y subimos al elevador, cuando llegamos al departamento este se encontraba abierto de inmediato Cristian soltó las cosas y se puso frente a mi, entro primero al lugar y me pidió que esperara afuera, después de un momento el regreso. -Todo está bien, de hecho creo que alguien te está esperando, ve en lo que yo recojo las cosas.- eso era extraño entonces entré y pude ver a mi padre sentado en el sofá de la sala. -Pensé que llegarías más rápido, mi amigo me avisó cuando salieron de la policía.- se levantó y me abrazo -Hola papá, sí pero pasamos a hacer compras para la casa ya que no me quedaba nada. -Que bueno que estás bien princesa, no sabes cómo me sentí cuando Susan me llamó para contarme lo que pasó- vi de reojo como Cristian pasaba por detrás para llevar las cosas a la cocina.- También debo de agradecerle a usted joven.- Cristian dejó las cosas y se acercó a nosotros. -No tiene porqué señor, estuve en el momento y lugar indicado, además cualquier persona hubiera hecho lo mismo. -No cualquier persona, por eso se lo agradezco y agradezco que usted y Susan estuvieran trabajando aquí tan temprano, no sé qué hubiera hecho si algo le pasaba a mi hermosa hija. -Es mi trabajo señor y estoy dispuesto a hacerlo en cualquier ocasión que se requiera. -Si, por eso quisiera hablar con usted si es posible, ¿nos podrías dejar solos un momento hija? - volteo a verme, así que solo asentí y subí a mi habitación, bueno realmente al pasillo superior ya que quería tratar de oír algo de lo que decían. Cristian Anabel subió las escaleras dejándome a solas con su padre, se sentó en el sofá y me hizo una seña para que me sentara en el sofá de enfrente. -Yo se que actualmente es el asistente de mi hija y en ocasiones como hoy su chófer, pero después de lo sucedido hoy he decidido que ella debe de tener más seguridad. -Estoy de acuerdo con usted, aunque no sé si la señorita Anabel lo acepte. -Lo sé, sé que mi hija no aceptará qué le ponga seguridad o que la estén siguiendo todo el tiempo, ya lo intente cuando ella era más joven y hubo una gran discusión por el tema, entonces quiero proponerle una oferta, ya que usted está todo el tiempo con mi hija por su trabajo, quiero ofrecerle el puesto de su guardaespaldas.- realmente eso me sorprendió, no esperaba que me pidiera algo así. -Yo no tengo la experiencia para el puesto. -Después de analizar su currículum note que tiene conocimientos en artes marciales y defensa personal, además de que participó en algunas competencias, por lo que usted es perfectamente apto para el puesto. - vaya que me investigo, lo que no sé es desde cuándo lo habrá hecho. -En ese caso acepto su propuesta, solo sería saber qué labores tengo que realizar. -Usted seguirá trabajando como su asistente por lo que la empresa le seguirá pagando ese sueldo, ya como guardaespaldas tendrá que seguirla llevando a todos lados y estará con ella en todo momento, eventos, desfiles, galas, absolutamente todos, su labor es que a ella no le pase nada malo y por esa labor recibirá otro sueldo por parte del corporativo. - Estoy de acuerdo en los términos, ahora solo falta comunicárselo a la señorita Anabel. -Si, realmente espero que esto no ocasione otra pelea entre ella y yo- el señor Joshep llamó a Anabel para que bajara, lo que no tardó en hacer- Hija después de hablar con el joven Ferrer, hemos decidido que debes de tener un guardaespaldas. -Claro que no, sabes que no quiero a un extraño siguiéndome por todos lados. - Ana comenzaba a verse molesta. -Lo se hija, por lo que le he pedido a Cristian que él sea tu guardaespaldas, de por sí está todo el tiempo contigo por tu trabajo y ya lo conoces, además él tiene todas las aptitudes para ser tu guardaespaldas- vi como Ana estaba completamente confundida, pero después una sonrisa apareció en su rostro. -Ok, esa no me parece tan mala idea, siempre que él esté de acuerdo. -Si, de hecho ya aceptó y ya hablamos de su pago por ese trabajo extra, solo queda ver cuándo traerá sus cosas al departamento -¡QUE!- Quedé en shock nunca había mencionado que me mudara con Anabel, aunque no me disgustaba la idea era demasiado pronto para nosotros, además qué pasaría cuando se enterara que entre nosotros hay algo. -Se que no se lo había comentado antes pero quería que se enteraran juntos, este penthouse es muy grande y tiene varias habitaciones así que usted deberá ocupar una de ellas, ya que no quiero que se repita lo de esta mañana, por lo que lo mejor será que usted esté bajo el mismo techo que mi hija. -Creo que en eso tienes razón papá, si es necesario aceptaré las condiciones- vi como los ojos de Anabel brillaban, era obvio que a ella le agradaba la idea de que estuviera con ella todo el tiempo. -Si es parte de los términos lo aceptaré, hoy mismo arreglo las cosas donde vivo para traer alguna de mis cosas, por lo menos lo esencial. -No se diga más, los dejo para que se organicen, además tengo una comida de negocios con algunos socios, nos vemos princesa cuídate.- se despidió de Anabel y después estrechó mi mano, cuando se fue nosotros no lo podíamos creer, que había pasado pasé de querer ser novio de Anabel a vivir con ella en menos de veinticuatro horas, aunque eso era muy bueno para nosotros
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