Capitulo I: Julio Una nueva Amiga, El Orfanato Parte II

4998 Words
Elizabeth: está bien, pongo una condición de elegir yo el postre. Camila: no veo mal en ello, realmente creo que es un buen pago por el desvió de planes- rieron pero la pelirroja tomo un poco de seriedad. Elizabeth: está todo bien, porque te mudas? Camila: termino mi relación con mi pareja. Elizabeth: mmm ya lo siento no debí preguntar. Camila: no tranquila ya paso eso, todo tiene un principio y un fin. Elizabeth: up ya jejeje- Elizabeth decidió no preguntar por el momento más cosas del asunto al ver la compostura rígida que había adoptado la morena, casi pudo ver un muro de piedra frente a ella pero en su mirada había otra historia, se veían cansados y cristalinos con un gran dolor dentro, no hablaron más el resto del viaje al 5 piso, ya cuando les toco salir del ascensor confirmaron la hora y el lugar de encuentro y se fue cada una a su respectiva área de trabajo. La mañana paso y con eso llego el momento de encontrarse. Camila: lista? Elizabeth: si vamos- salieron en silencio hasta la calle. Camila: y que tal tu mañana hoy. Elizabeth: flojera jejeje, y la tuya? Camila: de locos jejeje, estamos a dos cuadras del edificio al que vamos, te importaría caminar? Elizabeth: no, dicen que es bueno para la salud, y así podemos ir hablando. Camila: listo pues vamos, te importa si fumo- le mostro una caja de cigarrillo Marbolo rojo. Elizabeth: eso sí que me importa jejeje, me hace daño el humo. Camila: oh, entonces no los necesito hoy. Elizabeth: gracias. Camila: por nada- le guiño el ojo con coquetería, se sorprendió por a ver sido picara con el gesto, pero Elizabeth actuó como si fuera una tontería y siguieron hablando de banalidades como si nada.            Al llegar al edifico fueron anunciadas por intercomunicador a la dueña del departamento, el vigilante las hizo pasar y las guio hasta el ascensor les explico que marcaran el sexto piso y al bajar a la derecha el departamento 625 B, y luego se marchó a su puesto, el ascensor estaba solo cuando subieron Elizabeth aprovecho el espejo y se arregló la camisa y el pelo y verifico su maquillaje, a los pocos segundo bajaron y ya al estar frente del departamento tocaron el timbre, las recibió una mujer blanca con pecas en su rostro y hombros muy bonita sus ojos de un azul penetrante y una sonrisa agradable su cabello era rubio con destellos castaño claro y se veía que era mayor que ellas pero unos cuantos años a la vista parecía una mujer muy guapa, ella sin mucha espera les mostro el departamento, que constaba de dos habitaciones, la principal más grande que la de invitados y con un pequeño balcón donde había un mueble y una mesita de café y todo el balcón lleno de flores de colores que se veían hermosas y daban frescura y vida a la habitación, la sala y cocina estaba dividida por un mesón y una pequeña ventana en forma de arco hecho en madera al igual que cada esquina y bordes del techo y el piso, la madera era oscura mi escaso conocimiento en la materia me impide saber qué tipo de madera era solo puedo decir que era oscura y brillante y muy lisa al tacto quizás Camila en algún momento me explique y pueda darles esa información. Blanca Elena: para ambas es muy acogedor- dijo la mujer mayor con una sonrisa causando un nerviosismo en ambas mujeres. Camila: no, es solo para mí. Elizabeth: no, no creo somos compañeras de trabajo. Blanca Elena: por algo se empieza- dijo descartando con un gesto lo dicho- yo sé lo que digo-sonrió y miro a la morena, que por alguna extraña razón le recordaba a su pequeña hija que había perdido hacía ya muchos años seguro tendría su edad hoy en día- y que piensas? Camila: yo? Blanca Elena: del lugar hija- sonrió a la nerviosa mujer. Camila: ah ya, bueno señora Blanca Elena, pues me gusta mucho el departamento es bonito, tiene muchas ofertas para arrendarlo? Blanca Elena: oh, claro pero busco la persona indicada- para cuidar este mi hogar mis recuerdos, pensó para sí misma. Camila: no sé qué podría decir para optar por su aprobación más que solo que es un lindo lugar y que necesito realmente algo pronto, soy responsable y puntual no tendrá quejas de mi parte- sonaba algo impaciente y ambas mujeres lo notaron pero Camila no perdió su forma seria en su compostura. Blanca Elena: trajo lo que pedía en la página? Camila: claro que si todo está aquí en esta carpeta- dijo dándole la carpeta que contenía carta de trabajo, licencia de conducir, acta de nacimiento copias de estudios y certificados y así una cantidad loca de papeles que no veía el caso pero necesitaba el departamento urgentemente para no tener que seguir viviendo con Cris. Blanca Elena: veo que no tiene datos familiares- dijo viendo el nombre del orfanato y su corazón salto como siempre pasaba cuando conocía a un huérfano. Camila: soy huérfana no sabría que decirle sobre ese tema en partícula más que fui adoptada a los siete - el tono era duro Blanca lo noto y dedico una sonrisa y Elizabeth no pudo dejar de ver a Camila y puso su mano en la pierna de está sirviendo de apoyo silencioso, la morena la miro y le agradeció el gesto preguntándose si se veía tan débil para causarlo, la mujer mayor vio el gesto y su sonrisa fue más grande. Blanca Elena: como dije todo puede pasar, bueno creo que es suficiente ciento que puedo confiarte mi hogar- dijo y Camila sonrió con ganas y alivio. Camila: muchas gracias- se levantó queriendo estrechar la mano de la mujer mayor pero esta le dio un abrazo y le dijo al oído. Blanca Elena: deja los nervios mi niña, yo vivo en el piso de arriba mañana se puede firmar el papeleo y me dirás cuando puedes mudarte, como veras el sitio solo necesita que traigas solo tu ropa y llenes la nevera nada más que eso. Camila: listo gracias por esto, mañana estaré aquí como a esta hora espero no sea mala idea? Blanca Elena: todo perfecto-acompaño a ambas mujeres hasta la puerta y al quedar sola recordó a su difunto esposo- oh Richard cariño, esta niña tiene la edad de nuestra pequeña Carlota y tiene un parecido extraño aquel hombre que iré descifrando- una lagrima se le escapo rodando libre por su mejilla al recordar y pensando ir en la primera oportunidad a ese orfanato. Por otro lado Camila y Elizabeth salían del edificio riendo por las cosas que había dicho la señora que en su momento fueron incomodas pero ahora solo les daba risa por sus ocurrencias, pero en la mente de Elizabeth no se le quitaban las ganas de preguntar a Camila sobre su niñez y como termino en el orfanato, y Camila pensando que ya había terminado de hacer la tarea más importante. Elizabeth: ya tengo hambre que dices si comemos? Camila: me parece muy bien, tú elijes? Yo elegí tu comida ayer. Elizabeth: me parece muy buena la idea -medito un momento y dijo- hay un lugar muy cerca y dicen que es buena la comida. Camila: confiare mi vida y salud a ti entonces- sonrió en tono de burla, Elizabeth le saco la legua y la guio entre chistes malos de Camila que causaban risa solo por lo malo que eran. Un par de edificios más allá estaba el museo cruzaron y en el callejón del lado derecho del mismo, al final estaba un local con una fachada medieval como salida de una historia de fantasía la puerta tenía un escudo y apenas lo vio Camila supo que a los dueños les gustaba mucho Harry Potter al entrar un chico les preguntó de qué casa eran Camila entendiendo la pregunta dijo Gryffindor, Elizabeth ni supo que pasaba estaba atónita con la ambientación cuando su hermano le dijo del restaurante solo dijo que era comida de ensueño y que a sus sobrinos les había encantado, el lugar se dividía en cuatro hileras según las casas Ravenclaw, Gryffindor, Hufflepuff y Slytherin cada hilera tenía cinco mesas en fila para que los clientes tuvieran intimidad aunque la idea de desde un principio era hacer una representación del gran Salón del colegio de Hogwarts de Magia y Hechicería, las sillas eran negras y cómodas, las paredes parecían de roca y cada cuadro mostraba a un profesor del colegio, y a los alumnos más destacados, en el techo sobre cada hilera estaban las banderas de cada mesa las chicas escogieron de la fila que les correspondía la tercera mesa habían más clientes específicamente niños con sus padres y jóvenes que parloteaban sobre lo genial que se veía todo, y no solo el lugar Camila miro bien a los trabajadores y estaban vestidos con túnicas negras y sombreros de mago. Elizabeth: para mi defensa mi hermano no me especifico nada sobre el lugar jajaja me siento vieja aquí metida. Camila: tranquila esta es mi peli favorita desde que recuerdo. Elizabeth: bueno elegiré tu comida entonces- sonrió con malicia. Camila: esa cara me está haciendo dudar de tu juicio. Elizabeth: confía en mi mujer, ok pediremos estofado con verduras y pastel de carne- dijo al joven sonriente- y cerveza de mantequilla. Camila: no suena mal, seguro fue lo que pidieron tus sobrinos jejeje. Elizabeth: sinceramente no jejeje solo se me ocurrió por lo que leo aquí. Mesero: y de postre? Elizabeth: tarta de mora para dos. Mesero: en 15 minutos regreso, permiso Camila: bien pueda, ok entonces estamos en un restaurante que le atrae a más jóvenes y niños jejeje. Elizabeth: bueno ya la comida está siendo preparada ahora cuéntame de ti cuando te mudas- no podía retener la curiosidad y tenía que empezar a investigar. Camila: bueno si mañana firmo el contrato de arriendo podría hacerlo en la tarde saliendo un poco antes del trabajo sé que mi jefe no me dirá que no. Elizabeth: las mudanzas son una tortura. Camila: Si, lo sé- sonrió- mañana espero poder hacerlo rápido. Elizabeth: lo bueno es que estarás viviendo cerca podremos encontrarnos en las noches, para sentir la soltería menos pesada- se divirtió con lo dicho por que estaba siendo muy simpática. Camila: creí que eras casada? Elizabeth: estoy en pleno feliz divorcio realmente- dijo con alegría. Camila: ya pero suenas muy feliz por ello. Elizabeth: lo estoy. Camila: que tan cansada te tenía el pobre hombre. Elizabeth: fatigada. Camila: eso si es malo, seguro era malo en la cama- ambas rieron. Elizabeth: y tú que tal porque te separas. Camila: como te diré aun no lo proceso bien- pensó un minuto, viendo el interés en los ojos de Elizabeth, y sintió que era muy curiosa pero daba confianza- me fue infiel con un compañero de trabajo. Elizabeth: es enserio con un compañero? Camila: si mujer estoy hablando enserio- dijo con una sonrisa. Elizabeth: cómo te sientes con eso. Camila: no lo sé, aun en shock creo. Elizabeth: los hombres no sirven y ya entiendo porque las mujeres terminan jugándose todo. Camila: yo creo que con eso se nace- rieron. Elizabeth: si pero que hay de aquellas que se casan tienen hijos y ya a los tantos años dicen que aman a otra mujer. Camila: creo que esas son las que se casan por obligación más que por amor, la sociedad y la familia siempre interfieren. Elizabeth: sigo pensando que algunos lo eligen de alguna forma. Camila: pues hay quienes eligen alejarse de sí mismos por algún viejo amor doloroso. Elizabeth: en fin ambos sexos lo hacen sean heterosexuales y homosexuales anda brincando de un lado a otro cual hobby en el tema unos por curiosos y otros por simple protección. Camila: igual cada quien maneja todo de la mejor manera no crees? Elizabeth: si pues- decidió cambiar el tema ya que Camila se estaba poniendo tensa. Camila: sabes esto está muy bueno. Elizabeth: te dije que te gustaría tengo buenas referencias. Camila: tienes que volver a traerme. Elizabeth: cuando quieras- dijo mirándola directamente a los ojos viendo el intenso azul, en ese momento sonó el celular de la morena, metió la mano derecha en su cartera y la movió hasta pescar su teléfono y contesto. Camila: hola allí…. Si como estas…. Si claro….gracias por invitarme…..estaré ahí el sábado para eso….saludos de mi parte a todos por favor….si…ok… nos vemos... Cuídate- colgó el celular. Elizabeth: todo bien? Camila: si, un pequeño del orfanato esta de cumple la fiesta será el sábado. Elizabeth: que bien sigues en contacto. Camila: si y ayudo en lo que puedo, más que todo los fines de semana de recaudación para fondos. Elizabeth: mmm te acompañare cuando tengan ventas me gustan los dulces. Camila: ósea te agradaría ir? Los niños son un amor. Elizabeth: si por mí y si me aceptan claro-Ambas sonrieron no sabían porque pero Camila tenía una actitud liviana y tranquila no estaba nunca a la defensiva con Elizabeth. Camila: seguro te gustara siempre hacen los pequeños obras y recitales, y algún concurso de música- recordó de su niñez esos momentos donde cantaban y no sabían bien las letras de las canciones, eran esos momentos donde la soledad y la falta de sus padres no la atormentaban, Elizabeth vio el momento de preguntar y esperar a ver si tendría una respuesta. Elizabeth: cuantos años estuviste allí. Camila: fue traída de golpe al presente y dudo un momento en responder-hasta que termine la secundaria. Elizabeth: nunca te adoptaron- no pudo retener aquello y se arrepintió enseguida- disculpa la imprudencia. Camila: si, hubieron muchas parejas, cada semana van de visita personas de todos los estados, y pues querían llevarme a sus casas, pero yo no quise irme nunca- seguía esperando a mis padres pensó par sí misma. Elizabeth: como llegaste hasta allí- a Camila no le molestaban las preguntas pero era un tema lleno de recuerdos dolorosos que con mucho esfuerzo habían sido enterrados. Camila: me conto doña verónica que llegue allí recién nacida me llevo una enfermera de algún hospital, creo que mis padres no estaban listos para tenerme- dijo aparentando que no le importaba. Elizabeth: seguro eran muy jóvenes. Camila: igual no los he necesitado nunca he vivido muy bien todos estos años mi niñez fue muy buena tenía más hermanos que medias. Elizabeth: me lo imagino, yo tengo un hermano mayor pero con él no podía jugar cuando nací tenía ya 12 años así que cuando quise crecer ya él pensaba en otras cosas se puede decir que solo jugaba en el jardín y cuando iban mis primos pero no eran muy agradables en si aún no lo son. Camila: pues a mi alrededor siempre habían niños de todas las edades. Elizabeth: puedo imaginar las travesuras que había. Camila: eso te lo puedo asegurar eran épicas jejeje, tengo marcas aun de muchas- enrollo la manga de su blusa del brazo izquierdo y le mostro una fina línea Blanca que iba desde su codo hasta la muñeca-habíamos robado unos huevos para lanzarlos a la casa de la señora de la otra cuadra cuando nos pillo salimos corriendo con ella detrás no podíamos entrar por el frente por que nos verían así que nos tocaría saltar el muro del patio, pues todo iba bien hasta que resbale por culpa del miedo, rompí muy bien todo este hueso, no podíamos decir nada esa noche mis amigos y yo intentamos arreglarme el brazo con vendas pero cuando cris vio que estaba aumentando la sangre fue por doña verónica solo al verme supo más o menos que habíamos hecho, nos hizo prometer no ir a molestar mas donde la señora, y pues estuve un mes en el hospital. Elizabeth: sí que eras tremenda. Camila: se hacía lo que se podía, jejeje.            Al terminar de comer era el turno de pagar de la morena así que al salir del local la realidad regreso de golpe al siglo XXI, regresaron al edificio y al salir del ascensor se despidieron, cada una tomo su camino a su oficina la morena con 5 minutos de resto y Elizabeth con media hora libre para indagar sobre la vida de Camila, se daba cuenta que nada de lo que decían en la empresa era cierto ella era una mujer diferente con muchos secretos que quería conocer, y se propuso conocer a la verdadera Camila no la que estaba en ese edificio 8 horas al día.            La tarde se fue tan rápida como se había ido la mañana el trabajo había sido hecho y entregado en las oficinas que correspondía por parte de Camila, y Elizabeth ya había revisado sus proyectos y se disponía a irse a su hogar, en la entrada del edificio tomo un taxi para ahorrarse la caminata hasta su departamento, al llegar fue directo a tomar una ducha de agua fría para matar cualquier rastro de estrés provocado por los trabajadores de la obra que no los veía avanzar en su proyecto, pero no quería pensar en eso el trabajo se queda en el trabajo y en casa por ahora la tv le quitaría el estrés.            Por otro lado Camila estaba acostada en la cama viendo un documental de animales del fondo del mar, junto a un tazón de palomitas de maíz con caramelo y un beso de chocolate la mantuvieron entretenida hasta que se terminó el ultimo bocado de su aperitivo a eso de las once de la noche bajo a lavar y regreso a la habitación, Cris como había prometido no aparecía en casa mientras ella estuviera pero seguía dejándole la cena preparada junto a una nota que decía que su helado estaba en el congelador, era de las cosas que le gustaban a ella y Cris lo sabía que con simples detalles podía hacerla sentir mejor.            Al día siguiente ambas mujeres no lograron coincidir a la hora de llegada, Camila logro tener el permiso así como le había dicho a Elizabeth, y firmo los acuerdos del contrato de arriendo, cada dos años este sería renovado y cada dos años la renta aumentaría un 10% de su valor actual no pedía deposito pero si dos meses de adelantado y por ultimo cualquier arreglo o modificación no sería remunerado, cosa que no vio mal igual en sus planes de momento no quería cambiar nada le gustaba tal cual estaba el departamento.            Camila quiso retirarse con la excusa de ir a comprar algunas cosas y fue el empuje para la mujer mayor que le pidió ir con ella para conocerla más, Camila acepto que la acompañara seguro conocía y podía comprar bajo su presupuesto. Blanca Elena: conozco un sitio donde podrás comprar lo que puedas necesitar a buen precio. Camila: listo entonces dejo que me guie. Blanca Elena: entonces manos a la obra- dijo saliendo del departamento- seguro de lo que necesitas serian sabanas paños almohadas y esas cosas. Camila: si eso y cosas para poder usar la cocina. Blanca Elena: entonces no se hable más tengo el sitio ideal. Camila: y donde es? Blanca Elena: ya lo veras seguro te gusta mucho y no saldrás de ahí nunca, me lo agradecerás- le guiño el ojo tal como ella lo hacía.            Tomaron un taxi en la entrada del edificio y fueron a un gran almacén en el centro de la ciudad donde al entrar los precios eran más que consientes con ella, Camila se enamoró de cobijas mantas y cojines de todo tipo consiguiendo llevarse 6 de diferentes modelos, en el área de cocina eligió dos tipos de vajillas algo que había aprendido de Cris era la elegancia de la mesa solo tomo una negra y una Blanca sin figuras ni nada cada juego era para cuatro integrantes al igual que los cubiertos que estaban de cuatro en cuatro según la función que ejercían, tomo varios envases plásticos y escogió una nueva lunch donde llevar sus dulces al trabajo.            El resto del tiempo ambas estuvieron paseando, en el lugar de un punto para otro metiendo cosas esporádicamente a la cuenta, Blanca se dio cuenta que Camila era compradora compulsiva, ya que no todo lo que incluía realmente le veía uso urgente, hasta que la hora la tomó por sorpresa y debía buscar sus cosas y ni siquiera había hecho un pequeño mercado para esos primeros días. Camila: muchas gracias por esto, me ayudo a conseguir lo que necesitaba. Blanca Elena: no las des, lo hice con gusto además me hacía falta estirar un poco las piernas, ahora me imagino iras por tus cosas y si es así yo me retiro. Camila: ciertamente si llevare esto al departamento y voy antes de que sea más tarde, regresemos juntas. Blanca Elena: claro hija.            Tomaron un taxi hasta el edificio y pronto ya estaba Camila entrando por la puerta de lo que sería su nuevo hogar desde ese momento, se sintió bien siendo libre en aquel lugar, pero decidió dejar todo junto a la puerta y salir enseguida en busca de sus cosas, tomo otro taxi que hizo esperar mientras bajaba las maletas y cajas con sus cosas, también en una cava un poco grande empaco las cosas que no debía dejar en la cocina como sus dulces galletas y cereales ricos en azúcar que no podía dejar en aquella casa ya que se perderían por Cris ser diabético, cuando tuvo todo listo regreso dejando una nota para que cris la encontrará sobre el microonda. Al salir de casa iba comiendo su postre que siempre conseguía en la nevera al llegar del trabajo, el recorrido de regreso fue un poco menos rápido ya que consiguió el tráfico de la noche se tomó 20 minutos más de lo que era previsto pero estaba tranquila sin enojos ya que estaba cerrando ese capítulo de su vida con Cris y era lo mejor. Al llegar a su departamento fue acomodando todo primero en la cocina refrigero el helado que llevaba y algunas frutas que traía saco de las cajas las vajillas y las ollas y sartenes que había comprado poniéndolas todas en el gavetas de la derecha en la parte de abajo y arriba los vasos y escogió el cajón más grande para meter el mercado que planeaba ir a comprar cuando terminara de organizarse, dejo en el microondas su cena y fue con el resto de bolsas a su habitación organizo su ropa y zapatos en el closet que realmente era una habitación pequeña dentro habían estantes y gavetas en las paredes y un pequeño sofá frente a una peinadora y dejo la tercera puerta solo para poner las sabanas, cobijas y paños, en el baño dejo sus cosas de aseo personal y dejo una pequeña corneta que usaba para escuchar música cuando se bañaba eso la hacía sentir más relajada pues en la semana llamaría para que instalen el estéreo.            Ya organizado todo solo restaba vestir la cama colocar los cojines que había adquirido, darse un baño, cenar y salir al súper por sus compras. Consiguió hacer las dos primeras cosas cuando estaba a punto de decidir irse llega un mensaje. Elizabeth: yuju como te fue con la mudanza- Camila se sentó en el mueble. Camila: muy bien tendrías que venir a ver. Elizabeth: estoy a pocas calles invítame. Camila: eres bienvenida, para que te invito- no le llego respuesta y creyó que por la hora se había dormido, pero a los 10 minutos sonó el intercomunicador. Elizabeth: me abres esto está un poco solo, y el vigilante está durmiendo muy flácidamente- dijo viendo como la baba se le escapaba dándole algo de asco. Camila: jajaja sube mujer- toco el botón para abrir la reja y Elizabeth pudo entrar iba algo cargada razón por la que tardó en llegar paso por el súper para no llegar con las manos vacías, mientras Camila esperaba que sonara el timbre para abrir el cual sonó al mismo tiempo que lo pensaba anunciando la llegada de la Ingeniera que aparentemente ahora se podía decir que era su amiga- lo que hacen dos almuerzos- rio bajo- hola que tal. Elizabeth: muy bien, bueno vine por ese recorrido, que viendo desde aquí me gustan esas cortinas. Camila: claro entra mira por acá mientras te ofrezco algo, y gracias no creerás el sitio donde me llevo la señora Blanca - fue a la cocina a ver que podía darle – ok te ofrezco mmm, agua, leche, yogurt, y helado…. Es lo que tengo hasta ahora, cris es diabético y dejarle esto es tentar al diablo. Elizabeth: si tienes cereal puedo aceptarlo con leche o yogurt- dijo mientras exploraba la sala y los adornos que había comprado se veía el cambio el día de ayer solo eran repisas vacías y ahora se veía súper lindo todo vio varias fotos esparcidas por la sala muchas mostraban una niña blanca con el pelo recogido en un moño alto y un lazo rojo haciendo que su pelo fuera mucho más n***o de lo que era, con una gran sonrisa junto a varios niños asumió que sería el orfanato en aquella época- me gustan estas fotos te ves muy linda y tremenda jejeje creo que usare este sofá un rato se ve súper cómodo. Camila: y lo es súper suave. Elizabeth: me gusta como se ve todo y tengo la curiosidad de ver tu habitación el balcón debe ser de ensueño. Camila: dejemos esto aquí entonces- puso la caja de cereal y el tazón con la leche en la mesa- vamos te mostrare- entraron a la habitación y Elizabeth fue directo al balcón. Elizabeth: wooow esto me encanta- se quedó viendo el cielo las estrellas estaban en todo su esplendor el cielo azul oscuro la luna se escondía entre pocas nubes que aún estaban, el paisaje le dejo una sonrisa grabada en los labios, volvió a entrar a la habitación y le gusto que su cuarto fuera distinto a la manera tan seria que estaba la sala, era más alegre y delicado a la vez, la cama era grande y cómoda pensó y decidió sentarse- me gusta creo que vendré mucho a molestarte por acá. Camia: me alegra eso jejeje, pondré unas plantas más en aquel rincón -dijo señalando el lado derecho antes de llegar a las puertas corredizas del balcón. Elizabeth: está súper, yo para arreglar el mío contrate un diseñador para que dejara todo el espacio como lo tenía en la cabeza- regreso al balcón- es linda la vista. Camila: si es linda. Elizabeth: vez aquel edificio allá- apuntando con su dedo, sabía que era de la mala educación pero su madre no estaba hay para regañarla- en ese vivo. Camila: no esta tan lejos desde aquí entonces. Elizabeth: podre convencerte de salir una que otra noche, ok vamos por ese cereal también traje algo.            Creyó que solo era cereal con leche pero Camila era amante del dulce coloco trozos de frutas junto a dos tipos de cereal dentro del tazón y le dijo que la cantidad de leche ella la eligiera, decidieron recostarse en el sofá mientras Elizabeth comía su cereal, como esta había traído pan, lechuga, tomate, jamón y queso amarillo Camila se hizo un pequeño pan para no dejar comer sola a Elizabeth colocaron una película ya empezada de terror EL CONJURO, y en un momento de la película cuando la niña queda encerrada en el cuarto lleno de cruces y estas se ponen de cabeza la peli roja salto sobre la morena Elizabeth: no sé cómo regresare a casa hoy Camila: tienes miedo? No sabía que te daban miedo estas pelis- dijo sin poder creer la película era buena pero se notaban los efectos especiales con todo el suspenso que mostraba, pero la cara de miedo le dijo todo- mmm mejor cambiemos no crees- Elizabeth asintió agradecida- y no tienes que irte miedosita- dijo en tono de burla. Elizabeth: ríete mientras puedas he, y tomare tu palabra jejeje. Camila: debiste decir algo cuando puse esa peli. Elizabeth: creí que no me daría miedo además no quedaría como cobarde. Camila: en el orfanato veíamos a escondidas películas de terror a eso de las 12 de la noche era muy divertido, claro luego nos costaba dormir por todo lo que la imaginación hace. Elizabeth: me lo puedo imaginar yo ni apagar la luz quiero- sonrió a la morena. Camila: tranquila no tienes por qué apagarla- le dijo, en un tono de voz muy bajo.            Luego de una meditación mientras veían una peli más chistosa “son como niños” decidió quedarse esa noche o no lograría ni tomar un taxi hasta su departamento. Luego de haber acabado la película Camila le dio una de sus pijamas a Elizabeth para que durmiera cómoda y ya como veía que ella no tenía intención de moverse de su cama siguieron hablando un rato más. Camila: creo que es hora de dormir. Elizabeth: segura que no te molesta la lámpara. Camila: no, en lo absoluto, todo bien conmigo. Elizabeth: bueno entonces descansa si, gracias. Camila: no agradezcas he, igual descansa también sí. Nada fue dicho entre ambas Camila siempre lograba dormirse enseguida y Elizabeth el no sentirse sola se fue durmiendo poco a poco; la noche iba tranquila hasta que un repentino abrazo despertó a la peli roja, sin enfocar bien la vista se asustó al ver un brazo que no era suyo luego recordó donde se hallaba se giró con sigilo y fue quitando el brazo de Camila sin despegar la vista de su rostro para no despertarla, Camila con el ceño fruncido empezó hablar dormida, y a moverse con desesperación, Elizabeth no sabía que sueño podía estar teniendo que la pusiera así. Camila: por favor, vengan por mí!            Elizabeth rápidamente la abrazo ya que la voz de la morena estaba llena de miedo y angustia, pequeñas lágrimas se escapaban de sus ojos, pero el sueño de Camila...
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