Las Condiciones del Legado La noche había caído con suavidad sobre Ashcombe Hall, envolviendo la mansión en un susurro de sombras alargadas y silencio contenido. El carruaje de Rowan crujió sobre la grava y apenas descendió, fue recibido por el mayordomo con una leve inclinación. - La condesa viuda lo espera en la biblioteca. Rowan no se molestó en disimular su fastidio. La puntualidad de lady Ashcombe rozaba lo premonitorio. Cuando abrió la puerta de la biblioteca, el aroma del té de jazmín mezclado con cera de velas y madera envejecida le resultó dolorosamente familiar. Su abuela, sentada con la espalda recta frente a la chimenea, hojeaba un ejemplar del Morning Post con indiferencia fingida. - Has tardado más de lo habitual. - comentó sin mirarlo - Creí que las Lores iban a adoptar

