Pov: Esteban Marchetti Mi teléfono suena y con mi mano lo busco en la mesita de luz, ¡no sé quién carajos me llama tan temprano!, porque si aún tengo sueño es porque es temprano. Trato de abrir los ojos y veo que son las 6 am. Mi teléfono vuelve a sonar en mis manos y atiendo molesto. —¿¡QUÉ!? ¡No son horas de llamar! — Primero; Marchetti, a las damas se les habla con respeto, segundo; ¡ni que fueran las 2 am! ¿Acaso no te levantas temprano para entrenar o algo? A menos que los abdominales se te marquen sin hacer nada, te debes levantar temprano. — Me quejo y rezongo, porque no tengo ganas de lidiar con la pendeja esta desde temprano. — A ver, niña. — Mujer, soy una mujer, lo de niña está de más porque no creo que quieras te llame niño a cada instante, puedo hacerlo, además de enoj

