Alejandro respiró profundo, estaba tentado a tomar la botella y encerrarse en su habitación. Había conocido al novio de Ana y el tipo no parecía un jugador, era todo un caballero, la cena había sido casi insoportable, el siendo amable, conversando de Ana con Bella, ante el enfado de Matteo, pero quien no dijo una sola palabra. Algo que le sorprendió, Matteo era sumamente celoso con su hija ¿o es que sabía la relación que tenían y había dado su aprobación? Negó, no podía ceder a la tentación, había pasado las primeras dos semanas encerrado en su habitación con una botella de licor como única compañía, Victoria era la razón por la que hoy estaba sobrio y luchando para no caer de nuevo. Pero dolía, dolía mucho saber que la mujer que amaba era feliz al lado un hombre que no era él. Cerro lo o

