–Pues para llevar la palabra fuego en su nombre no veo nada de eso –murmuró Dylan.
–Están debajo – respondió Derek –. Se puede sentir el calor debajo de la tierra.
Observé que Ezra que miró a los lados para buscar un lugar donde ocultarse antes de que saliera el sol, debería dejarlo para que arda, pero mi razonamiento me lo impide porque nos ha ayudado hasta ahora, así que me acerque.
–Allá hay una arboleda –señalé a la izquierda –. Vamos.
Entonces todos caminamos hacía ese lugar para hablar de un plan o algo para encontrar a ese dios del que habla Tamara. Está claro que estamos perdidos en esto.
–No podré ir con ustedes –habló Ezra –. Ese lugar es demasiado caluroso y con mucha luz, tampoco se lo recomiendo princesa.
–No me vas a decir que hacer –le escupí –. Soy mitad humana, así q
