La Leyenda de Astados

7

En medio del bosque con la  oscura y profunda noche, alrededor de  los árboles meciendo sus copas llenas de hojas por la ligera brisa de la noche, el leve sonido de los insectos, la niebla ascendió del suelo como un remolino de dónde salimos Declan y yo, la espesa sombra se desvaneció al estar frente a nosotros Derek, Tamara, Dylan y Ezra.

–¿Qué hace ella aquí? –preguntó bruscamente Tamara hacia Derek –¡¿Tú le avisaste?!

Cómo ya saben no le caigo bien y verme aquí sabiendo que mi padre dijo explicitamente que no tenía que venir es su mejor excusa.

–Los vamos a acompañar –aseguré.

–Eres débil mitad humana, solo vas a dar lata aquí –escupió Tamara.

–Que no se te olvide a quien le hablas –intervino Dylan –. Podrás conocer mucho, pero no voy a permitir que le hables así.

–Princesa, debería estar en el reino –se acercó Ezra. 

Dudé un momento antes de soltar a Declan y tomarlo del brazo para alejarnos de los demás, esté es el momento de convencerlo porque de lo contrario le enviará un mensaje de sangre a mi padre y estaré perdida, aunque yo puedo soportar todo lo que haga conmigo, pero estoy segura que culpará a Declan de venir y tengo que protegerlo. Me planté frente a él con una mirada firme lista para no discutir si no más bien negociar aceptando mi petición sin tener otra alternativa.

–Escúchame Ezra, vine a ayudarlos a derrotar al demonio, dios, deidad lo que sea y si le envías un mensaje de sangre a mi padre diciéndole que estoy con ustedes lo sabré y no lo pensaré dos veces para quitarte tus poderes ¿entendiste? 

Ezra me vio fijamente con sus ojos azules, su gesto duro y gélido es más fuerte que el que trae siempre; pero en este momento solo tenía una cosa en mente, ayudar a mi familia, Dylan y Derek son mi familia y no los dejaré hacer esto solos, al darme cuenta de eso ví de reojo a Declan y supe lo que tenía que hacer para terminar de convencerlo.

–Y yo te daré el trono –susurré con la mirada baja.

–¿El trono? – Su voz se suavizo al igual que su gesto y me dió una mirada que no pude descifrar.

–No quiero esa responsabilidad, así que cuando regresemos de esta loca misión, te cederé el trono, es lo que quieres ¿no es así?

Lo miré directo a los ojos esperando que aceptará, de todas formas volví a hablarle para dejar claras todas mis condiciones.

–Solo te pido que me dejes vivir ahí con tranquilidad, a mí y a Declan.

Sus ojos azules me vieron un momento parece que lo está pensando aunque con ese gesto fruncido que tiene siempre es difícil descifrar lo que pasa por su cabeza.

–Como ordene, princesa –respondió finalmente. 

Bien, he logrado convencer a Ezra, ahora solo faltan los chicos o eso pensé porque cuando regresamos Derek se dirigió a mí como si todo estuviera tranquilo.

–Vamos a la manada Este para investigar sobre el medallón y alguna forma de derrotar a Astados, nos llevará al menos tres días si utilizamos nuestra habilidades para llegar.

–O cinco minutos y los transportó –explique.

–Yo voto por caminar –habló Dylan que odia ser transportado.

–¿Puedes transportarnos? – Tamara frunció el ceño y yo asentí.

–Aly ha dominado más habilidades con la oscuridad como transportar objetos o personas y también invocar a las sombras –explicó Derek –. Creemos que es por la sangre de vampiro que corre en sus venas porque a pesar de sólo tener la mitad de su descendencia sus poderes igualan al mismo Rey.

Cómo siempre Derek adornando de exageraciones mis habilidades, si era fuerte, pero no creo que lo sea como él lo dice.

–Puedo transportar a dos de ustedes, más sería peligroso –les advertí.

Estoy segura que yo no los soltaré en el camino, pero entre ellos sí podían hacerlo y encontrar a alguien en esa oscuridad es casi imposible.

–Nos ahorraría tiempo –expresó Declan apoyándome.

Parece que no llevo cinco minutos aquí y ya puedo ayudarlos, es un alivio no darle la razón a Tamara.

Todos aceptaron después de cruzar varias miradas, así que Declan tomó mi mano al igual que Dylan a regañadientes y después de un par de berrinches, odia la oscuridad, me concentré para llevarlos un par de kilómetros lejos de la manada Este para que no sintieran mi poder, al llegar Dylan cayó al suelo de rodillas y me acerque rápidamente a verlo.

–Estoy bien – jadeó. 

–Lo lamento, lobito –murmuré pasando mi mano por su espalda.

–Yo lo cuidaré –intervino Declan –. Ve por los demás.

Asentí y me separé para regresar por Tamara que accedió de mala gana porque Derek podía transportarse él mismo. Dudé un poco antes de extender mi mano hacia Ezra que la miro antes de tomarla y transportarnos con los demás, eso fue raro.

–¿Puedes llegar? – le cuestioné a Derek y él asintió antes de que yo desapareciera en la oscuridad con Tamara y Ezra.

Fui yo quien llego primero, Dylan está sentado en el cespéd junto a Declan, poco tiempo después apareció Derek que seguramente sintió a Ezra que es el vampiro más fuerte aquí para localizarnos.

–¿Y ahora? –preguntó Declan.

–Dylan debe comunicarse con nuestro primo Andrew el actual Alpha de la manada, pero debe recuperar su conexión con su lobo –explicó Derek.

–Tardará un par de minutos –indique pasando mi mano por la espalda de Dylan que aún parece aturdido por la oscuridad, siempre intento no usar la mayor cantidad de energía a su alrededor para que no sea muy afectado, pero terminamos igual.

Esperamos a que Dylan recuperará sus habilidades, así que cada quien se acomodó, Tamara y Derek se apartaron un poco, discutían sobre porque Derek permitió que yo viniera, por favor todos podíamos escucharlos. Ezra me veía de una forma peculiar mientras Declan está a mi lado y yo tengo a Dylan con la cabeza sobre mi regazo intentando calmarlo.

–Lo lamento, Dylan –me disculpe de nuevo, mientras seguía pasando mi mano por su espalda, no contesto porque no le gusta la idea de alejarse de su lobo.

–Parece que no le agradas mucho a la chica –murmuró Declan al verme.

–No pasa nada –respondí –. Ya me acostumbre, después de todo es la novia de Derek.

Hubo un tiempo que intenté llevarme bien con ella, pero nada funcionó, es como si me odiara por naturaleza, así que solo intento ignorarla cuando se puede.

Minutos después Dylan pareció sentirse mejor y nos avisó que se ha comunicado con su primo, pero que debíamos esperarlo en las orillas del territorio, por lo que, caminamos hacia allá y apareció un rubio de ojos claros, muy alto y musculoso que se presentó como el Alpha Andrew, fijó sus ojos de manera extraña en Declan, Ezra y yo, luego nos dejó pasar directo a la casa de la manada Este.

–Cenaremos y luego Olivia les dará una habitación para que puedan descansar, ustedes pueden elegir si se quedan juntos o separados.

Una chica de cabello rubio, piel bronceada apareció, note que se detuvo de golpe al ver a Derek, lo analizó un momento y Derek abrió los ojos como sorprendido, como si la conociera.

–Bienvenidos –reaccionó haciendo una reverencia –. Hemos preparado una cena para ustedes, deben estar hambrientos y cansados por el viaje, mi nombre es Olivia y pueden pedirme lo que sea.

La chica es linda y amable, me sorprende que Dylan no se le haya tirado encima ya, solo la ignoró. 

Caminamos al comedor donde olía deliciosamente bien, Olivia nos indico que podíamos tomar todo lo que quisiéramos, luego nos sirvió bebidas, note que se tomó su tiempo con Derek y cuando él la vio ella le sonrió muy alegre y él se tenso regresando la mirada a su comida rápidamente algo ruborizado, lo conozco demasiado bien para saber que está nerviosos, lo que es realmente increíble, porque nunca lo he visto interesado en nadie incluso con Tamara siento que es más una relación de trabajo que sentimental. Creo que Tamara le susurro algo al oido que nadie logró escuchar y yo me centré en la deliciosa comida, he usado mucha energía al traerlos a todos aquí y aunque tardaré un poco más en recuperarme con la comida, siempre ha sido mi primera opción que la sangre.

–¿Puedes alimentarte con comida? –preguntó Andrew directamente.

–¿Qué? –levante la mirada hacia él que me mira atento como devoro un pedazo de carne –. Oh sí la comida, está deliciosa.

Dylan soltó una carcajada y yo le lance un pedazo de pan que lo atrapó con facilidad.

–Aly es mitad humana, primo –explicó –. Y tiene muchas costumbres humanas aunque no lo creas, prácticamente vivió con nosotros ¿no es así Derek?

Derek se limitó a asentir.

–Le pido que me disculpé, princesa –habló Andrew.

–Por favor no me digas así, solo Aly –le pedí, después de todo pronto ya no sería princesa y eso me hacía sentir mejor de lo que quisiera admitir.

–Por supuesto y puede llamarme Andrew –me sonrió.

Parece que relajo después de eso porque continúo su charla con Dylan preguntándole sobre el tío Killian y luego intentó persuadirlo que debía tomar su puesto y dejar descansar a tío Killian, Dylan cambió el tema como siempre y evadió la respuesta facilmente.

–Se les dará una habitación por separado a cada uno – informó Andrew cuando la cena estaba por terminar, se detuvo y nos vio a Ezra, Declan y a mí –. Escuchen, la manada Este fue la más afectada en los ataques de los vampiros hace años, muchos perdieron a su pareja o familia, aunque pasó hace mucho y ahora todo es diferente es riesgoso que salgan, así que les pediré que no lo hagan al menos fuera de esta casa o no podré protegerlos y no me haré responsable de lo que les pase allá afuera y de preferencia no salgan de la habitación.

Los tres cruzamos miradas un poco confundidos.

–No se preocupe Alpha, le aseguro que nos quedaremos aquí adentro – respondí.

–Bien, Olivia los llevará a su habitación y mañana podrán visitar nuestra biblioteca –comentó –. Yo los aprecio, son mi familia, pero tendrán que irse pronto.

Tendríamos que apresurar las cosas aquí, si queríamos algo de información, la manada Este tiene una de las bibliotecas más antiguas, con algo de suerte sabremos cómo acabar con Astados.

Olivia nos acompañó por el pasillo hacia las habitaciones, pero antes de continuar jale a Derek del brazo y lo aleje de Tamara.

–¿Qué pasa? –preguntó molesto.

–¿Qué te pasa a ti? –lo mire con diversión –. ¿Te gusta Olivia?

–No, ¿Por qué dices eso? 

–Porque le estás viendo el culo –respondí al ver que tiene fijos sus ojos plateados en ella, parece que reaccionó y luego me vio con el ceño fruncido.

–Eres tan delicada.

–Entonces…

–No me gusta nadie y deja de decirlo, recuerda que estoy con Tamara.

Se alejó tomando la mano de Tamara que ni siquiera pareció reaccionar a lo que pasaba. Si es de elegir bandos definitivamente Olivia me cae bien.

–Hemos preparado todo para ustedes, cada habitación tiene su baño individual, si tienen hambre o se les ofrece otra cosa no duden en llamarme –comentó Olivia.

–Disculpa, nosotros nos quedaremos juntos –indicó Derek.

–Oh, sí por supuesto. – Olivia bajó la mirada y los guió a una habitación, no tengo idea de lo que pasó, pero hasta yo me sentí mal por la pobre chica.

–Nosotros también nos quedaremos juntos –habló Declan pasando su brazo sobre mi hombro y le sonreí.

La chica nos guió a una de las habitaciones al igual que todos los chicos, al cerrar la puerta Declan esbozo una sonrisa malvada que me hizo soltar una carcajada.

–¿Y a ti qué te pasa? –pregunté.

–Me pasa que estaremos solos un buen rato aquí –se acercó a besarme.

–Se supone que es para descansar –me separé.

–Descansaremos después de esto –me rodeó con sus brazos, sentí su pecho contra el mío, retrocedimos hasta llegar a la cama que ni siquiera me di cuenta si esta arreglada, me deje llevar por sus besos y caricias en mi cuerpo, me gusta la forma en que Declan me hace olvidar todo y como puedo ser yo misma junto a él.