Rescatando a la princesa

Capítulo 3

Capitulo 3

Cuando subió a su cuarto temporal, se metió en la ducha con el agua a una temperatura bien caliente. En su cabeza tenía un pensamiento ¿Cómo se metió en eso? Sabía que había perdido algo muy valioso por quedarse haciendo algo que ama, pero tenía la esperanza de recuperar el amor de su vida. Aunque tuviera que luchar toda su vida.

Pasaron los minutos, y con el tiempo para que todos estuvieran listos. Y ya en la sala se encontraban Marcos e Ethan, Karyme solo veía aquel vestido y pensaba que no era capaz de ponérselo, ella misma se burlaría de eso.

Sabía que de igual forma ya ella no tendría más opción, así que se dirigió al closet y se colocó aquel vestido verde esmeralda, el cual hacía que sus ojos resaltaran bastante.

Cuando terminó de arreglarse, maquillarse y peinarse, se dirigió a la sala donde esperaban los demás. Cuando estaba a punto de bajar, se detuvo bajo la atenta mirada de su hermano y Marcos. Ambos sorprendidos de verla de una manera muy distinta a la que estaban acostumbrados. Y es que no es para menos, su jefa, una agente y la mejor de todas, que solía usar más que nada si uniforme, llevaba un vestido de princesa.

—Alguien va a opacar a la princesa—dijo Marcos con una sonrisa.

—Te ves diferente, hasta pareces una muñeca —El halago de su hermano la sorprendió bastante, pensando que tenía que verse muy bien para que él dijera algo como eso.

Ignorando los halagos, se dirigió hasta las camionetas que se encontraban afuera, con ayuda de uno de los guardias de la princesa se subió. Quedándose muy quita en espera de sus galanes, los cuales llegaron al instante, y así todo se dirigieron a la gran fiesta que se llevaba a cabo en honor al compromiso de la princesa y futura reina, Alessia.

Llegaron al palacio en Génova, todo estaba bien decorado. Se notaba que era un palacio y la cantidad de dinero que allí se hubiese gastado, los millones de la princesa que al parecer no la pudieron sacar de su miserable vida. Karyme pensó que en ese momento de nada le servía un título, y el dinero. Una mujer que estaba siendo forzada a llevar una vida que no quería, no estaba viviendo en realidad.

Entraron a la casa, las intrusiones de la princesa era que solo Karyme fuera a verla, no quería que se viera sospechoso que los demás entraran con ella. Estaban en un palacio lleno de seguridad, no necesitaban tener la suya personal, y menos si no había sorpresa alguna.

Karyme entró al cuarto de Alessia, la cual se encontraba acompañada de casi diez personas encargadas de arreglarla y prepararla como la princesa que era. Cuando la vió quedó deslumbrada por ella, realmente era una mujer muy hermosa, y poseía una belleza sin igual. Llevar a cabo del plan que ella tenía con Marcos y Ethan, no iba a ser trabajo fácil, y mucho menos después de ver la cantidad de personas que siempre la rondaba.

—Te ves hermosa —Le dijo ella cuando la vio acercarse.

—Y yo no sé qué decir de usted, que es una princesa, estaría de más decirlo —Le dijo con un poco de vergüenza.

—Gracias —Alessia se levantó de donde la estaban arreglando, hizo una seña para que todos salieron de allí y se acercó a Karyme.

—Todo este show que han montado, espero que nos sirva de algo, no quiero, ni puedo casarme con él —Estaba aterrorizada, ella sabía que cada día quedaba menos y temía no lograrlo.

—Aquí estamos para eso, cuente con nosotros —Karyme trató de darle la seguridad que ni ella misma tenía.

—Hay solo unas pocas personas que saben de ésto, pero no los puedo involucrar, solo quiero que me cuenten el plan que tienen —Ambas se acercaron a un sofá y se sentaron allí, mirándose fijamente una a la otra, pero cuando Karyme iba a responder apareció el padre de ella para avisarle que ya era hora de salir.

—Nos tenemos que ir —Entró el padre de Alessia, el cual era el rey de Génova, hasta que su hija contrajera matrimonio y se convierta en reina, y por ende su esposo en rey. Aunque siempre se esperaba a la muerte de ésto. Por decreto del mismo rey las cosas se volvieron distintas.

—Padre, le presento a Diana, una amiga que conocí en uno de mis viajes, y la he invitado al compromiso —Ambas se pusieron de pie para el saludo correspondiente.

—Tú eres la Princesa y futura reina aquí. Sabes que puedes disponer de lo que quieras —La saludó con un gesto de la cabeza. A lo cual Karyme respondió correctamente.

Él salió del cuarto, advirtiéndole que faltaba muy poco para comenzar. Karyme decidió que lo mejor era bajar y buscar a los chicos, ya luego tendría el tiempo de hablar con ella del plan.

Cuando ella bajó, y se encontró con Marcos e Ethan, no pudo decirles nada, porque en ese mismo momento anunciaron la llegada de la princesa.

Ella bajaba con un estilo que solo a ella se le podía dar, sus ojos azules se conectaron a todos los que estaba allí. Y cuando Marcos e Ethan la vieron quedando deslumbrados con la belleza de la princesa. La complejidad de sus facciones, la manera de mover su cuerpo, era un vaivén de sensaciones la que causaba en cada persona que allí se encontraban, que no dejaba de impresionarlos.

El futuro esposo de ella se acercó a las escaleras para ayudarla a bajar. Tocando sus manos, al momento de que todos aplaudían, pero ella estaba muy tensa, no quería estar allí, y eso se podía notar a leguas, o al menos eso pensaba Ethan, wl cual se acercó a su hermana y le susurró.

—Hagamos esto rápido —Ella sin entender por qué la prisa, se apartó un poco de él, y se dirigió a su posición, se habían puesto de acuerdo para evaluar todo el ámbito. Ethan no dejaba de ver los polos tan opuestos que parecían Alessia y su futuro esposo.

La princesa terminó de bajar las escaleras de la mano de su futuro esposo, y con la compañía de sus dos padres cada uno al lado de ellos. Hasta que, al pasar por el lado de los invitados, se cruzó por primera vez con Ethan y Marcos. Dándole una mirada cautivadora y haciendo sus respectivos saludos de bienvenida.